Un informe alerta de la ¡°fuerte influencia¡± de la industria en los estudios con pacientes de c¨¢ncer
Varias organizaciones piden al Gobierno espa?ol una estrategia en investigaci¨®n para elevar la supervivencia del c¨¢ncer del 53% actual al 70% en una d¨¦cada
Un 76% de los ensayos cl¨ªnicos sobre c¨¢ncer que se hacen en Espa?a est¨¢n patrocinados por la industria, frente al 49% en Francia, 56% en Pa¨ªses Bajos, 62% en Italia o 65% en Reino Unido. Esta gran presencia del sector privado condiciona en qu¨¦ se investiga y cu¨¢les son los objetivos finales de las pruebas en pacientes, lo que ¡°no responde necesariamente a las capacidades y oportunidades del ecosistema cl¨ªnico y acad¨¦mico de investigaci¨®n, ni a la realidad epidemiol¨®gica del c¨¢ncer en Espa?a¡±, seg¨²n detalla el Primer Informe sobre Investigaci¨®n e Innovaci¨®n del C¨¢ncer en Espa?a, presentado este mi¨¦rcoles en Madrid.
El estudio habla de una ¡°fuerte influencia¡± de la industria farmac¨¦utica en los ensayos cl¨ªnicos y de una inversi¨®n p¨²blica ¡°insuficiente¡± en este ¨¢mbito. Solo un 20% de los ensayos cl¨ªnicos en c¨¢ncer iniciados en Espa?a est¨¢n liderados por investigadores principales con afiliaci¨®n espa?ola y alrededor del 80% de la investigaci¨®n cl¨ªnica en c¨¢ncer en Espa?a es coordinada por centros e investigadores fuera de nuestras fronteras. Los frutos de estas investigaciones en forma de patentes es tambi¨¦n bajo, con menos de dos familias de patentes por mill¨®n de habitantes al a?o, una actividad muy inferior a la de EE UU (12 patentes por mill¨®n de habitantes al a?o) o Pa¨ªses Bajos, Reino Unido y Alemania (entre 6 y 4,5).
En cuanto a los recursos p¨²blicos, el trabajo compara la situaci¨®n espa?ola y la francesa. El Ministerio de Sanidad y Solidaridades franc¨¦s dedica m¨¢s de 100 millones de euros anuales a apoyar ensayos cl¨ªnicos de los hospitales, 20 millones dedicados al c¨¢ncer. En Espa?a, entre 2007 y 2017, el Instituto de Salud Carlos III espa?ol dedic¨® seis millones de euros a ensayos cl¨ªnicos independientes en oncolog¨ªa. El Caiber, una plataforma para apoyar ensayos p¨²blicos, desapareci¨® en 2012 debido a las dificultades presupuestarias.
Espa?a "hace mucho con poco"
A pesar de las dificultades econ¨®micas, Espa?a est¨¢ entre los 10 primeros pa¨ªses del mundo en publicaciones cient¨ªficas en este ¨¢mbito, se?ala el informe. El pa¨ªs ¡°hace mucho con poco¡±, pues contando con casi la mitad de gasto en I+D per c¨¢pita respecto a Francia y un tercio respecto a Alemania, genera 627 publicaciones por mill¨®n de habitantes, una cifra cercana a la de Francia (714,3) y Alemania (774,67). El volumen de publicaci¨®n sobre c¨¢ncer en Espa?a ha crecido un 58% en 9 a?os, pasando de 2.249 publicaciones en 2007 a 3.555 en 2015, un crecimiento mayor, en t¨¦rminos relativos, que el de Francia, Alemania o Reino Unido.
¡°Espa?a es el cuarto pa¨ªs del mundo en ensayos cl¨ªnicos de c¨¢ncer pero tenemos sombras, porque estos ensayos vienen dise?ados desde fuera y la mayor¨ªa van dirigidos a probar productos de compa?¨ªas farmac¨¦uticas multinacionales¡±, ha explicado esta ma?ana Carlos Camps, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Investigaci¨®n sobre el C¨¢ncer (ASEICA). La organizaci¨®n ha elaborado el informe junto a la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer (AECC) y la Fundaci¨®n Bancaria La Caixa.
El predominio de la industria explica en parte por qu¨¦ ¡°los ensayos cl¨ªnicos tienen poca correspondencia con los indicadores de mortalidad e incidencia por tipo de c¨¢ncer, salvo para los de mama, pulm¨®n y laringe, y colorrectal¡±, seg¨²n el trabajo. ¡°Los c¨¢nceres de h¨ªgado, est¨®mago, sistema digestivo, aparato urinario, oral y nasofar¨ªngeo, pulm¨®n y laringe, y p¨¢ncreas, entre otros, parecen recibir un volumen de financiaci¨®n relativamente inferior a su incidencia y mortalidad. Los tumores de aparato urinario, est¨®mago, sistema digestivo, h¨ªgado y p¨¢ncreas son objeto de un n¨²mero de ensayos cl¨ªnicos relativamente inferior a su carga social¡±, detalla el estudio.
Seg¨²n el informe Espa?a dedic¨® 1.555 millones de euros a la investigaci¨®n oncol¨®gica entre 2007 y 2017. De toda esa suma, el Estado contribuy¨® 980 millones de euros, los fondos llegados de la Uni¨®n Europea supusieron 333 millones y el sector privado aport¨® 242 millones m¨¢s. El estudio no incluye la financiaci¨®n aportada por las comunidades aut¨®nomas.
Los datos muestran una inversi¨®n ¡°muy modesta, aunque no es f¨¢cil de contabilizar el total porque este tipo de investigaciones no llevan un ep¨ªgrafe espec¨ªfico¡±, advierte Camps. La financiaci¨®n p¨²blica de la I+D en c¨¢ncer ha sufrido un descenso del 5% desde 2008, un recorte bastante menor al 21% de reducci¨®n general en gasto p¨²blico en I+D.
En la ¨²ltima d¨¦cada la edad media de los investigadores principales de los proyectos de investigaci¨®n p¨²blicos ha aumentado tres a?os, de 46 a 49. Adem¨¢s, ¡°este periodo de dificultades econ¨®micas y administrativas ha causado la p¨¦rdida en todas las disciplinas y sectores de 5.000 autores cient¨ªficos con afiliaci¨®n en instituciones espa?olas entre 2011 y 2016¡±, resalta el trabajo citando datos de la OCDE.
Los responsables del informe han pedido al Gobierno de Pedro S¨¢nchez que elabore una Estrategia Nacional de Investigaci¨®n en C¨¢ncer para reorganizar el sistema y fijar prioridades. El objetivo global es que la supervivencia media de los pacientes con c¨¢ncer sea del 70% en 2030 ¡ªactualmente es del 53%¡ª, para lo que ser¨¢ necesario garantizar un nivel de financiaci¨®n p¨²blica estable hasta doblar la cantidad global actual, tanto por parte el sector p¨²blico como el privado, seg¨²n ha explicado Isabel Orbe, directora general de la Fundaci¨®n Cient¨ªfica de la AECC. ¡°Estamos sufriendo un estancamiento en la financiaci¨®n de la investigaci¨®n del c¨¢ncer y corremos el riesgo de que haya un retroceso si no tomamos medidas. Los a?os en los que ha habido una financiaci¨®n m¨¢s alta coinciden con alg¨²n telemarat¨®n televisivo y no podemos estar dependiendo de esto, necesitamos una financiaci¨®n estable¡±, ha a?adido Orbe. La portavoz de la AECC ha emplazado al Ministerio de Sanidad y al Ministerio de Ciencia a ¡°recoger el guante¡± y liderar la elaboraci¨®n de la nueva estrategia.
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