El esc¨¢ndalo por el pene de Chris Pine: ?a¨²n nos sorprende ver un hombre desnudo en pantalla?

La nueva pel¨ªcula de Chris Pine (Los ?ngeles, 1980) se llama Outlaw King (con el t¨ªtulo previsto de El rey proscrito en Espa?a), se estrenar¨¢ en Netflix en noviembre, pero ya se ha podido ver en el Festival de Toronto, que se celebra estos d¨ªas. Las cr¨ªticas han sido tibias: sus comparaciones con Braveheart?(1995) no la benefician, dicen algunos especialistas. Pero el p¨²blico ha hablado y ha hecho protagonista del relato a un actor secundario inesperado: el pene de Chris Pine, que seg¨²n muchos espectadores ense?a en dos escenas y de un modo mucho m¨¢s expl¨ªcito y natural del que estamos acostumbrados a ver en pantalla. Y, a juzgar por los comentarios, no es solo la naturalidad, sino las proporciones lo que ha maravillado a los espectadores del festival.

Este nerviosismo cada vez que un miembro viril aparece en pantalla tambi¨¦n habla de unos espectadores con cierta inocencia, una que despierta ternura en plena era de Pornhub

Vulture ha titulado as¨ª: ¡°El pene de Chris Pine deslumbra en Outlaw King¡±. Y la web femenina Jezebel, as¨ª: ¡°El pene de Chris Pine debuta en el Festival Internacional de Cine de Toronto¡±. La publicaci¨®n dirigida a p¨²blico LGTB Newnownext titula: ¡°El pene de Chris Pine roba el protagonismo en la noche de apertura del Festival de Toronto¡±.

El actor ha hablado sobre sus escenas de desnudo en una entrevista con la publicaci¨®n especializada en cine The Hollywood Reporter?durante el festival. ¡°Obviamente no lo habr¨ªa hecho si no sintiese que es importante. La idea es que debajo de todos los primeros ministros, presidentes y l¨ªderes en activo a los que damos poder hay alguien que es solo un animal. Somos animales. Creo que es importante ver a este hombre, que va a tener tanto poder, ser simplemente un animal¡±. El rey proscrito cuenta la historia de Robert I de Escocia, que tras ser exiliado por la ocupaci¨®n inglesa lidera una banda de forajidos para recuperar su trono en el siglo XII.

La manera en que reaccionamos a estos casos deja un mensaje curioso sobre nosotros mismos como espectadores. En 2018 no deber¨ªamos sorprendernos ante un pene: todos los hombres tienen uno, algunas mujeres tambi¨¦n y el desnudo forma parte de nosotros. Este nerviosismo cada vez que un miembro viril aparece en pantalla tambi¨¦n habla de unos espectadores con cierta inocencia, una que despierta ternura en plena era de Pornhub y de los v¨ªdeos sexuales caseros de famosos que se filtran cada dos por tres: todav¨ªa no estamos del todo anestesiados ante la provocaci¨®n. Seguimos siendo susceptibles de escandalizarnos ante lo mismo que hace 20 a?os.

Por otro lado, claro, est¨¢ el hecho de la excepcionalidad. Un actor de primera l¨ªnea (como lo es Chris Pine, que ha protagonizado cintas de acci¨®n como tres entregas de Star Trek, Imparable, Jack Ryan: Operaci¨®n Sombra o La hora decisiva) nunca ense?a el pene en pantalla. Y cuando lo hace, el p¨²blico y la prensa hablan de ello durante meses. Ocurri¨® con Ben Affleck en Perdida (2014):?su pene (cuyas proporciones tambi¨¦n levantaron cejas y admiraci¨®n) aparec¨ªa de perfil y ni siquiera un segundo, pero su impacto fue tal que no solo fue noticia cuando se estren¨® la pel¨ªcula, sino que su filtraci¨®n a Internet en forma de GIF fue noticia en medios como Entertainment Weekly.

Lo de Michael Fassbender en Shame dio incluso para mon¨®logos. En los Globos de Oro de 2012, George Clooney le dijo desde el escenario: ¡°En serio, Michael, honestamente, podr¨ªas ir a jugar al golf manteniendo tus manos en la espalda¡±. Y saltando del cine a la televisi¨®n, la escena en la que Justin Theroux hace footing en The Leftovers sin, aparentemente, ropa interior, ha sido reproducida casi 300.000 veces en YouTube y en su d¨ªa form¨® parte de los cuestionarios de las entrevistas promocionales.

En ocasiones, el equipo art¨ªstico no est¨¢ contento con estas reacciones y considera que es mejor eliminar el plano del desnudo que dejar que un ap¨¦ndice centre la atenci¨®n de una pel¨ªcula y la desvirt¨²e. Tras las reacciones admiradas de las mujeres y nerviosas de los hombres en los pases de Una casa en el fin de mundo (2004), los productores decidieron eliminar un plano en el que Colin Farrell aparec¨ªa completamente desnudo. Lo mismo ocurri¨® con Kevin Costner en la pel¨ªcula Entre el amor y el juego (1999), muy publicitada en su momento por haberse eliminado una escena de ducha en la que aparec¨ªa un desnudo completo de su protagonista.

El propio Costner protest¨® por esta decisi¨®n en su momento y acus¨® a la productora Universal en una entrevista con Newsweek de ¡°no tener valor¡±. Hay m¨¢s ejemplos de desnudos que saltaron a la prensa y ganaron casi tanta fama como sus pel¨ªculas: Kevin Bacon en Juegos salvajes (1998) o Bruce Willis en El color de la noche (1994) que, por cierto, solo se pudo ver en Europa: en EE. UU. se estren¨® sin esos planos.

Curiosamente, el desnudo frontal de estrellas masculinas era m¨¢s habitual en los setenta y primeros ochenta, cuando actores como Richard Gere, Tom Berenger o Robert de Niro ense?aron todo en pantalla sin que ni p¨²blico ni prensa formasen un esc¨¢ndalo por ello. En pleno 2018, el ¨²ltimo pene de un famoso nos ser¨¢ mostrado a trav¨¦s de Netflix. Cambia la pantalla a trav¨¦s de la que consumimos cine, pero a¨²n seguimos sorprendi¨¦ndonos si el pene de un actor famoso se cuela en ella.