El mensaje y el mensajero

La comunidad cient¨ªfica, como se?alaba en un art¨ªculo reciente el diario Le Monde, hace tiempo que dej¨® de lado el debate sobre la homeopat¨ªa, ya que "aparte de su efecto placebo, ning¨²n estudio ha podido demostrar con rigor su eficacia". Sin embargo, es un hecho que tanto en Francia (donde la autoridad competente decidir¨¢ en febrero si retira a los preparados homeop¨¢ticos de la lista de los medicamentos reembolsables), como en Espa?a, donde el Consejo General de Colegios Oficiales de M¨¦dicos la considera contraria a la "deontolog¨ªa m¨¦dica", ¡ªpese a que un 5% de sus 245.000 colegiados la practica¡ª, la homeopat¨ªa sigue dando pie a ¨¢speras pol¨¦micas.

Prueba de ello son las encendidas y numerosas quejas que han provocado dos art¨ªculos publicados en la secci¨®n de Sociedad, el s¨¢bado 22 de septiembre.

Me refiero al reportaje de Javier Salas, colaborador de Materia, sobre la muerte de una mujer de 43 a?os, Rosa Morillo, tras abandonar el tratamiento oncol¨®gico para ser tratada con homeopat¨ªa, y al texto que firmaba el redactor de Barcelona Oriol G¨¹ell, titulado Sanidad alerta a la UE del abandono de tratamientos por la homeopat¨ªa. G¨¹ell recog¨ªa en ¨¦l los puntos esenciales de dicho informe interno al que tuvo acceso este peri¨®dico, y en el que se denuncia, "la muerte de pacientes oncol¨®gicos tras optar por esta pseudoterapia". .

A lo largo de la semana, numerosos lectores que se declaran usuarios de la homeopat¨ªa, y, en menor medida, m¨¦dicos que la utilizan, han llenado mi buz¨®n de mensajes, algunos, furibundos. Tambi¨¦n han enviado cartas a la directora, que me han sido remitidas. En la mayor¨ªa de los correos, todos firmados, se describen experiencias personales satisfactorias con la homeopat¨ªa, y se denuncian los art¨ªculos como parte de "una campa?a" orquestada contra esta pr¨¢ctica.

Una de las pocas quejas que aborda aspectos concretos de las informaciones es la que envi¨® a la directora Gonzalo Fern¨¢ndez Quiroga, portavoz de la Asamblea Nacional de Homeopat¨ªa, que dice agrupar "a los m¨¦dicos, veterinarios y farmac¨¦uticos" que trabajan con la homeopat¨ªa en Espa?a.

El doctor Fern¨¢ndez Quiroga califica de "parcial" el tratamiento dado a los dos art¨ªculos del 22 de septiembre ya que, en opini¨®n de la ANH, la muerte de Rosa Morillo puede muy bien tratarse de un caso de ¡°mala praxis¡±. Y echa en falta datos en el firmado por Oriol G¨¹ell, "un supuesto informe presentado por el Gobierno de Espa?a ante la Uni¨®n Europa¡±, en el que se habla de pacientes oncol¨®gicos fallecidos al abandonar tratamientos con base cient¨ªfica por remedios homeop¨¢ticos.

¡°Resulta cuando menos curioso que un informe que cuenta con el aval del Ministerio de Sanidad sea tan inconcreto¡±, se?ala la carta. ¡°?Cu¨¢ntos casos se han registrado? ?Fallecieron realmente por dejar los tratamientos? ?Qu¨¦ tipo de tratamientos recib¨ªan? ?Con qu¨¦ productos homeop¨¢ticos se trataban?¡±. Tambi¨¦n lamenta que el redactor no se haya dirigido a la Asamblea para recabar su opini¨®n respecto del documento.

Oriol G¨¹ell precisa al respecto: ¡°La noticia, en realidad, cita un ¡®documento interno del Ministerio de Sanidad, al que ha tenido acceso EL PA?S, que resume la posici¨®n que Espa?a traslad¨® a la Comisi¨®n Europea y al resto de pa¨ªses¡¯¡±. En el texto se explica que Espa?a, ¡°no reparti¨® el documento entre sus interlocutores, pero s¨ª se bas¨® en ¨¦l para fijar la posici¨®n espa?ola¡±.

En cuantos a las imprecisiones que ve el portavoz de la ANH en el documento, G¨¹ell alega: ¡°No somos nosotros quienes debemos responder a eso. En todo caso, que la ANH eleve sus quejas al Ministerio de Sanidad. Por nuestra parte, solo puedo decir que, como periodistas, es evidente que daremos mayor credibilidad al Ministerio de Sanidad que a una asociaci¨®n que basa su existencia en la utilidad terap¨¦utica de una pr¨¢ctica cuyos beneficios para la salud no han sido avalados por la literatura cient¨ªfica m¨¢s all¨¢ del efecto placebo¡±.

G¨¹ell reconoce, por ¨²ltimo, que no se puso en contacto con la ANH, pero a?ade: ¡°S¨ª se llam¨® y escribi¨® por correo electr¨®nico a otras entidades, como la Sociedad Espa?ola de Medicina Homeop¨¢tica, sin obtener respuesta. En este caso, el problema ha sido la dificultad de encontrar un interlocutor entre la docena larga de entidades que reclaman representar al sector de la homeopat¨ªa¡±.

Por su parte, Maribel Mar¨ªn, redactora-jefa de Sociedad se?ala: ¡°La secci¨®n de Sociedad no ha hecho sino recoger una informaci¨®n relevante. Que una autoridad sanitaria como el Ministerio de Sanidad denuncie en Europa que hay pacientes con enfermedades graves como el c¨¢ncer que abandonan tratamientos m¨¦dicos de eficacia terap¨¦utica probada por otros que todo lo m¨¢s han demostrado un efecto placebo tiene un indudable inter¨¦s p¨²blico. No hay campa?a alguna contra la homeopat¨ªa. Solo hay un empe?o en informar sobre cu¨¢l es su alcance terap¨¦utico real¡±.