Los efectos del calentamiento global disparan el riesgo de incendios en el Mediterr¨¢neo

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Las brutales oleadas de incendios registradas en los ¨²ltimos dos a?os en Portugal, Espa?a y Grecia han dejado de manifiesto la vulnerabilidad al fuego de la Europa mediterr¨¢nea. Y cada vez hay m¨¢s se?ales de que la situaci¨®n ir¨¢ a peor si el planeta se sigue calentando. Un estudio publicado este martes en Nature certifica que las ¨¢reas quemadas en verano en la regi¨®n aumentar¨¢n considerablemente, incluso en el mejor de los escenarios previstos por el Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico (un aumento medio de la temperatura global de 1,5 grados cent¨ªgrados sobre los niveles preindustriales). El impacto de los incendios crecer¨ªa en proporci¨®n al aumento de la temperatura media global, afirman los autores. Aunque matizan que posibles variables dif¨ªciles de predecir podr¨ªan obligar a revisar estas proyecciones, tanto ellos como otros expertos coinciden en que el potencial devastador de los incendios ser¨¢ mayor en una Tierra con temperaturas m¨¢s altas.

Uno de los factores m¨¢s importantes para evaluar la vulnerabilidad de una regi¨®n a los incendios es el grado de sequ¨ªa, explica Marco Turco, autor principal del nuevo estudio. ¡°Cuanta m¨¢s sequ¨ªa hay, mayor es la probabilidad de incendios. Y las sequ¨ªas en el ¨¢rea del Mediterr¨¢neo han aumentado en los ¨²ltimos a?os¡±, asegura. Los escenarios relacionados con el cambio clim¨¢tico no permiten prever una tendencia diferente. El calentamiento global producido por el ser humano provocar¨¢, entre otros efectos, nuevas olas de calor y menores ¨ªndices de precipitaciones en muchas ¨¢reas del planeta, se?alan distintos estudios.

Las amenazas del cambio clim¨¢tico llevaron en 2015 a m¨¢s de 50 pa¨ªses a firmar en Par¨ªs un acuerdo por el que se comprometen a reducir el aumento medio de la temperatura global. El convenio internacional impone como objetivo m¨ªnimo que el calentamiento se quede ¡°muy por debajo de los dos grados con respecto a los niveles preindustriales¡±, subraya Turco, con el prop¨®sito final de lograr reducir este calentamiento a 1,5 grados. La vinculaci¨®n de la sequ¨ªa con el riesgo de incendios y los par¨¢metros fijados en el Acuerdo de Par¨ªs fueron las premisas en las que se basaron este investigador de la Universidad de Barcelona y su equipo para explorar c¨®mo podr¨ªan influir estos factores en el riesgo de incendios futuro del ¨¢rea mediterr¨¢nea.

Escenarios

El estudio plantea tres escenarios de calentamiento global: uno con un aumento de la temperatura media de 1,5 grados, otro con un aumento de dos grados y el tercero con un aumento de tres. En los modelos estad¨ªsticos utilizados para construir las previsiones los autores tambi¨¦n han tenido en cuenta m¨²ltiples variables que aumentan la incertidumbre sobre c¨®mo podr¨ªan evolucionar estas proyecciones. Por ejemplo, la posibilidad de que sequ¨ªas m¨¢s intensas limiten el crecimiento de la vegetaci¨®n y, por lo tanto, el material combustible. ¡°Hemos tratado de cuantificar no solo el impacto del clima en los incendios, sino tambi¨¦n los posibles cambios en la relaci¨®n entre clima e incendios¡±, explica Turco. Los datos disponibles han permitido desarrollar proyecciones regionales para un ¨¢rea que comprende los territorios de Portugal, Espa?a, sur de Francia, Italia y Grecia.

Se mire por donde se mire, el fondo de la cuesti¨®n no cambia, asegura Turco. Uno de los resultados principales de la investigaci¨®n es que ¡°aunque el calentamiento global se limite a 1,5 grados, en la Europa mediterr¨¢nea es esperable un aumento de los incendios¡±, afirma. ?l y los dem¨¢s autores calculan que, en el caso de que se produjera este escenario, la superficie quemada en verano (el mejor ¨ªndice de evaluaci¨®n del impacto de las llamas en un territorio, seg¨²n Turco) incrementar¨ªa alrededor de un 40% respecto a la media actual. Si no se consiguiera mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados, el impacto podr¨ªa ser a¨²n m¨¢s elevado: con una subida de tres grados, habr¨ªa que esperarse hasta un 100% m¨¢s de superficie quemada total, concluye el estudio.

Un cambio de modelo

A Jos¨¦ Manuel Moreno, de la Universidad de Castilla-La Mancha, estos resultados no le sorprenden. ¡°El cambio clim¨¢tico afectar¨¢ a las condiciones de crecimiento de la vegetaci¨®n y de su estado, de manera suficiente como para que los incendios puedan verse alterados¡±, asegura. ¡°La disminuci¨®n de precipitaci¨®n que se prev¨¦ ocurra, junto con el aumento de temperaturas que tambi¨¦n se prev¨¦, son los elementos principales de su potencial aumento¡±, agrega. Las caracter¨ªsticas de un pa¨ªs como Espa?a generan una vulnerabilidad particular. ¡°Espa?a ocupa una zona en la que no tenemos mucha lluvia, pero s¨ª la suficiente como para que la vegetaci¨®n sea abundante y pueda arder cuando las condiciones son propicias¡±, considera este catedr¨¢tico.

El experto asegura que, en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, el n¨²mero de incendios en pa¨ªses como Espa?a, Francia e Italia ha descendido considerablemente pese a que las condiciones favorables a los incendios hayan aumentado. Esto es consecuencia, en su opini¨®n, de las grandes inversiones en la gesti¨®n de las emergencias. Variables como la capacidad de intervenci¨®n del hombre pueden por lo tanto influir en el porcentaje de incendios, explica. Pero cree que las m¨²ltiples alarmas sobre el impacto negativo del calentamiento no se pueden pasar por alto. ¡°Si las condiciones de verano empeoran, los incendios aumentar¨¢n. Pueden hacerlo en mayor o menor medida, seg¨²n el esfuerzo que hagamos para pararlos. Pero es seguro que habr¨¢ que hacer mayor esfuerzo para obtener un mismo resultado¡±, asegura.

Ra¨²l Qu¨ªlez, experto en incendios forestales y coordinador de extinciones en Valencia, considera que tomar en cuenta algunas variables, como la cantidad de lluvias en primavera, es importante para poder desarrollar proyecciones m¨¢s precisas. En su opini¨®n, es necesario estudiar las caracter¨ªsticas concretas de cada territorio y tomar medidas de gesti¨®n ajustadas a cada entorno. ¡°En un escenario de no gesti¨®n o de gesti¨®n puntual, como el que tenemos ahora mismo,?los combustibles van a ir creciendo y van a ocupar muchas zonas agr¨ªcolas¡±, mantiene. ¡°En ese escenario puede haber incendios mucho m¨¢s graves e intensos¡±, agrega.

Por todas estas razones, Turco cree que es fundamental centrar los esfuerzos en las acciones preventivas. ¡°Actualmente, con algunas excepciones, el esfuerzo mayor se destina a suprimir los incendios. Creo que habr¨ªa que destinar m¨¢s energ¨ªas e inversiones a la gesti¨®n antes de que ocurran los desastres, no solo despu¨¦s¡±, opina. Moreno agrega que podr¨ªa resultar una buena estrategia en este sentido revisar a la baja el objetivo de reducci¨®n del calentamiento global previsto en el Acuerdo de Par¨ªs. ¡°Llevarlo a 1,5 grados en vez de a los dos grados podr¨¢ suponer un alivio importante en el peligro de incendio¡±, afirma.