La Almudena

Lo ponen a huevo. La verdad es que a la familia Franco siempre le ha faltado finura. Ahora piden descargas de fusiler¨ªa, salvas de ca?¨®n y la Almudena. La propuesta, que lleva el inevitable toque de exigencia viniendo de quien viene, contiene elementos muy positivos que deber¨ªan ser sopesados por el Gobierno antes de dar una respuesta definitiva a las pretensiones de la familia.

Lo primero que hay que saber es a qui¨¦n pertenece la Almudena, si a la Iglesia o al Estado. Si es a la Iglesia, hay que decir que s¨ª de inmediato, porque a la catedral m¨¢s fea del mundo le va como anillo al dedo albergar los restos de uno de los dictadores m¨¢s duraderos de la historia. Habr¨ªa que pedir al Gobierno, eso s¨ª, por higiene democr¨¢tica, que ampliara la distancia entre el Palacio Real y la horrorosa catedral, y que renunciara para siempre la Corona a organizar actos oficiales all¨ª. Ser¨ªa algo parecido a regalarle el edificio a la extrema derecha, pero a m¨ª no me importa. Creo que los madrile?os pueden vivir sin catedral, que lo han hecho casi siempre.

Lo de los ca?onazos no se debe tomar como una ofensa, sino como una parte de la negociaci¨®n, porque los c¨¢nones mandan que siempre deben empezarse las discusiones con el programa de m¨¢ximos.

Tengo que confesar que cuando escuch¨¦ por primera vez que la familia Franco ped¨ªa la Almudena, entend¨ª que se refer¨ªa al cementerio del Este, y adem¨¢s me pareci¨® de perlas lo de la fusiler¨ªa. Me fabriqu¨¦ de manera injustificada un sue?o en el que los restos del dictador homicida recib¨ªan una descarga de fusiler¨ªa simb¨®lica contra las tapias, las mismas que sirvieron de sudario a Las Trece Rosas y a otros tres mil y pico republicanos, y luego ser¨ªan echados a una fosa com¨²n con desconocidos.

Ya s¨¦ que es un disparate, pero no es mala idea empezar por ah¨ª la negociaci¨®n: ¡°T¨² quitas los ca?onazos, y yo la fosa com¨²n¡­¡±.

As¨ª, poco a poco, pero sin que sea muy largo el proc¨¦s, se podr¨ªa llegar a un acuerdo que permitir¨ªa resignificar la catedral y hacer lo propio con el dichoso Valle. Los madrile?os perder¨ªan una catedral que nunca fue suya y ganar¨ªan un espl¨¦ndido lugar en la sierra que, sin Franco all¨ª, permitir¨ªa que miles de muertos pudieran descansar sin compartir espacio con su verdugo.

Lo de las tapias es demasiado bonito. Alguien puede hacer un videojuego. Tan l¨ªcito como alquilar la fosa en la catedral.