Un brit¨¢nico muere tras ser atacado por una serpiente marina en Australia
El reptil venenoso le mordi¨® cuando faenaba en un barco pesquero. A principios de a?o, un marinero sufri¨® otro ataque por el que perdi¨® uno de sus dedos
Un hombre de nacionalidad brit¨¢nica muri¨® este jueves tras sufrir un ataque de una serpiente marina venenosa mientras trabajaba en un barco pesquero que faenaba en las aguas del Territorio Norte de Australia, seg¨²n informaron medios locales. El joven, de 23 a?os y cuya identidad todav¨ªa se desconoce, se encontraba tirando de las redes de pesca cuando fue atacado por el reptil, a unos 130 kil¨®metros al sur de Groote Eylandt, una isla situada en el golfo Carpentaria y la cuarta m¨¢s grande del pa¨ªs oce¨¢nico. "Desde la embarcaci¨®n nos informaron de que uno de sus tripulantes hab¨ªa sido mordido por el animal", explic¨® a la cadena ABC Craig Garraway, uno de los miembros del servicio de emergencias.
"La cl¨ªnica de la isla y la polic¨ªa respondieron a la alerta del barco, pero desgraciadamente el hombre falleci¨®", a?adi¨® Garraway. El joven fue declarado muerto despu¨¦s de que el pesquero arribara a la poblaci¨®n de Borroloola, a unos 950 kil¨®metros al sureste de la ciudad de Darwin, la capital del Territorio Norte.
Tras conocerse el suceso, la oficina de Relaciones Exteriores se puso en contacto con la familia para "transmitirle su apoyo", adem¨¢s de con las autoridades australianas. Se ha abierto una investigaci¨®n para esclarecer la muerte, que se produjo durante la tarde y unas horas despu¨¦s de haberse producido el ataque.
Las serpientes marinas venenosas ¡ªque pueden alcanzar los 3 metros de largo¡ª son comunes en tierras australianas, pero en contadas ocasiones se vuelven agresivas debajo del agua. Los expertos aconsejan cortar el sedal cuando se manipulen las redes de pesca. Desde la Sociedad de Educaci¨®n Marina de Australasia se asegura que la mayor parte de los mordiscos de este tipo de reptiles suceden en los barcos, aunque muy pocos acaban produciendo la muerte a los marineros, debido a que rara vez los animales inoculan el veneno.
No es la primera muerte de un individuo brit¨¢nico que se registra en esta zona a bordo de una embarcaci¨®n. En 2013, el joven Ryan Donoghue muri¨® electrocutado mientras manipulaba una herramienta el¨¦ctrica. Adem¨¢s, a principios de a?o, un pescador australiano perdi¨® un dedo cuando fue atacado por otra serpiente marina que se hab¨ªa quedado enganchada al sedal.
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