El peligro es Riad
El caso del periodista y disidente saud¨ª Jamal Khashoggi vuelve a situar a Arabia Saud¨ª en la escena de un crimen
El m¨¢s que probable asesinato del periodista y disidente saud¨ª Jamal Khashoggi, dentro del consulado de su pa¨ªs en Estambul, vuelve a situar a Arabia Saud¨ª en la escena de un crimen. No es una novedad, ya lo est¨¢ en Yemen, Siria e Irak; y en la expansi¨®n del terrorismo yihadista global. Protegido hasta ahora por su poderoso amigo estadounidense, el r¨¦gimen de Riad se ha convertido en un problema que nadie quiere reconocer por temor a beneficiar a Ir¨¢n.
Los saud¨ªes compraron el apoyo de Estados Unidos durante d¨¦cadas gracias al petr¨®leo; ahora, lo mantienen a trav¨¦s de compras masivas de armamento y municiones; sucede lo mismo con varios pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, Espa?a, entre ellos, sin importar qui¨¦n nos gobierne. El business por encima de los principios.
El apoyo saud¨ª a los grupos m¨¢s radicales en Siria (ISIS, Ej¨¦rcito del Islam) no ha ocupado el centro del debate internacional, inclinado en airear la evidente brutalidad de Bachar el Asad.
La paradoja es que la derrota (a¨²n incompleta) del ISIS se ha logrado debido a la participaci¨®n de grupos proiran¨ªes, como Hezbol¨¢, y al apoyo a¨¦reo de Rusia. Tambi¨¦n han sido clave los kurdos sirios, aliados accidentales de Washington, enemigos ac¨¦rrimos de Ankara y mal vistos por los saud¨ªes. Este caos regional es un da?o colateral de la invasi¨®n de Irak en 2003, la impulsada por el tr¨ªo de las Azores.
Siria y Yemen (y Qatar de alguna manera) forman parte de la guerra mundial entre chi¨ªes (Ir¨¢n) y sun¨ªes (Arabia Saud¨ª). En Yemen, las cosas no van bien para Riad. Una bomba made in USA lanzada desde un avi¨®n saud¨ª caus¨® este verano una matanza de escolares. No es una excepci¨®n. La ONG Save the Children denuncia que en 2017 murieron una media de 130 ni?os al d¨ªa. El Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas responsabiliza a Arabia Saud¨ª de dos tercios de los civiles muertos (entre 10.000 y 30.000).
El pr¨ªncipe heredero Mohammed Bin Salm¨¢n se ha construido una imagen exterior de reformista debido a un par de reformas cosm¨¦ticas sobre la mujer. Es una falacia: en Arabia Saud¨ª se azota a blogueros (Raif Badawi) y se decapita a cr¨ªticos y defensores de los derechos humanos.
Khashoggi no es una excepci¨®n, es el verdadero rostro de una dictadura teocr¨¢tica que exporta el wahabismo, su versi¨®n fanatizada del Islam de la que beben Al Qaeda e ISIS, y que se predica sin control en numerosas mezquitas europeas (y espa?olas). Es un peligroso caballo de Troya al que vendemos armas y trenes. Para afirmar que Riad juega en contra de nuestros intereses deber¨ªamos saber antes cu¨¢les son m¨¢s all¨¢ del petr¨®leo, el gas y la propaganda.
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