?Qu¨¦ est¨¢s dispuesto a hacer hoy diferente? Quita el piloto autom¨¢tico y s¨¦ un poco ¡®punk¡¯

?Alguna vez te has sentido vac¨ªo con lo que haces? ?Has tenido esa sensaci¨®n inc¨®moda de pasar el d¨ªa con el piloto autom¨¢tico puesto sin sentirte realmente vivo? Si te ha ocurrido alguna vez, perm¨ªtete compartir dos buenas noticias. Primero, no eres el ¨²nico (s¨ª, ya se sabe, ¡°mal de muchos...¡±). En Francia, all¨¢ por los a?os sesenta, el 89% de las personas reconoc¨ªa que necesitaba algo por lo que vivir, seg¨²n el psiquiatra Viktor Frankl.?

La segunda buena noticia es que ese vac¨ªo tiene soluci¨®n. Se puede salir de esta situaci¨®n si somos capaces de recuperar nuestros sue?os y de participar en el mundo desde el coraz¨®n y no desde la apariencia. Pero para ello, hace falta despertar una fuerza poderosa, que nos ayude a sacudir nuestros pilares y nuestra manera habitual de ver las cosas. Esta fuerza es la creatividad. Pero no una creatividad cualquiera, sino una disruptiva, por la que nos cuestionemos a nosotros mismos, por la que salgamos del desencanto y pasemos a la acci¨®n.

En definitiva, necesitamos un pensamiento creativo, un pensamiento punk, como propone Ecequiel Barricart en su libro Think Punk (punk entendido como met¨¢fora del movimiento que agit¨® los pilares culturales de los a?os 60 y que llen¨® las calles de cabezas con crestas reivindicativas de colores). Veamos su propuesta:

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Primero, necesitas dejarte de batallitas diarias y tener una ¡°guerra¡±. No una de pegar tiros, se entiende, sino una por la que ilusionarse, por la que estar dispuesto a dejarte la piel sin excusas. Puede ser una meta profesional o personal, pero algo que te resulte dif¨ªcil. Que sea radical. Si no hay tensi¨®n, no hay motivaci¨®n. Podr¨ªas empezar con aquello que se te qued¨® hace tiempo en el tintero y que ya dabas por perdido, como ese viaje, esa aventura o esa salud que te gustar¨ªa mejorar. Lo que sea. Recuerda: te ha de enamorar de verdad. Si no, no pondr¨¢s todas tus energ¨ªas en conseguirlo.

Segundo, tu proyecto ha de tener tres cualidades: simple, ¨¢gil y sexy. Gran parte de nuestros sue?os se ahogan porque son demasiado complejos, requieren mucho tiempo o buscan una perfecci¨®n inalcanzable. La simplicidad hace referencia a ¡°ser primero y aprender despu¨¦s¡±. As¨ª ocurr¨ªa en el movimiento punk. El guitarrista de los Ramones, por ejemplo, reconoci¨® que eran malos como m¨²sicos, pero aseguraba: ¡°Si esperamos a aprender a tocar seremos demasiado viejos para subirnos a un escenario¡±. Por ello, si sue?as con algo, primero has de sentir que lo eres. Si quieres ser periodista, cantante, viajero¡­ (rellena lo que te apetezca), has de verte como tal y luego gestionar el resto.

La segunda cualidad es la agilidad, es decir, liderarte a ti mismo para conseguir tu objetivo. Es la parte del aprendizaje y del equipo que necesitas para conseguir tu sue?o. No puedes generar un proceso de cambio sin afectar a tu mundo. Por tanto, ?qu¨¦ vas a cambiar (o hacer saltar por los aires) para conseguirlo?

Tu objetivo, adem¨¢s, ha de ser sexy. Ser sexy no es una cuesti¨®n de belleza est¨¦tica, sino de ser genuino, aut¨¦ntico. ?C¨®mo vamos a conseguir nuestras metas si nos empe?amos en que ¨¦stas sean perfectas? Lo imperfecto es signo de humanidad.

En definitiva, quitar el piloto autom¨¢tico requiere proyectos ilusionantes, pero estos no se pueden alcanzar siendo correctos con lo establecido o aparentando ser quienes realmente no somos. Necesitamos dar un paso adelante, mostrarnos, atrevernos y romper los moldes. Cada cual a su manera, pero sin titubeo porque, como dice Ecequiel, ¡°cualquier d¨ªa es bueno para renacer y todos son malos para sobrevivir¡±. As¨ª pues, ?qu¨¦ est¨¢s dispuesto a hacer hoy diferente?