Philippe Starck abandona Formentera
El gran arquitecto y dise?ador vende por 7,9 millones de euros la casa que hace casi 40 a?os construy¨® en la isla
Definir a Philippe Starck (69 a?os) es como intentar meter en una botella el concepto de creatividad: imposible. Su nombre est¨¢ asociado al dise?o, al cambio, a la revoluci¨®n de los objetos, de los espacios, de la forma de entender las formas de las cosas que nos rodean en nuestro d¨ªa a d¨ªa. Hijo de un ingeniero aeron¨¢utico, ¨¦l mismo ha dicho que se educ¨® en la alta tecnolog¨ªa y que fue ¡°uno de los primeros que introdujo en el dise?o par¨¢metros que en principio no le pertenec¨ªan¡±.
Sea como sea, su nombre es todo un s¨ªmbolo de estatus. Tener un hotel starck, un barco starck, un establecimiento starck o un objeto starck, es haber llegado a otro nivel en el que la utilidad se funde con su imaginaci¨®n desbordante para crear edificios, objetos, mobiliario, ideas¡ que llevan su reconocible sello por todo el mundo.
En una entrevista que concedi¨® a ICON en 2016 contaba c¨®mo era su d¨ªa a d¨ªa: se levanta a las siete, desayuna y trabaja entre 11 y 14 horas diarias s¨®lo interrumpidas por la comida y por una siesta de 40 minutos cronometrada. ¡°Produzco un gran proyecto cada dos d¨ªas m¨¢s o menos. Puede ser un instrumento m¨¦dico, una colecci¨®n de gafas, una l¨ªnea de muebles, un cohete o un megayate¡±, dijo entonces. ¡°Este ritmo me obliga a vivir como un monje. Nunca salgo, por eso me hace falta una casa grande¡±. Tambi¨¦n confes¨® entonces que sus casas ni siquiera suelen coincidir con su cultura est¨¦tica porque en ellas busca que todo sea conocido, que no le distraigan.
Entre ellas hay una vivienda en la que ha vivido por temporadas desde hace 40 a?os: la casa de Formentera que ahora vende por 7,9 millones de euros. ¡°Mis casas son una forma de tomarme unas vacaciones de mis decisiones. Esa es la raz¨®n de que tenga tantas casas. En la de Formentera llevo 40 a?os, estoy acostumbrado a vivir all¨ª. No me distrae. Cuando llego a un sitio tengo que concentrarme totalmente¡±, dijo en la entrevista.
Esa casa est¨¢ situada cerca del faro de Barbaria, el m¨¢s fotografiado de la isla de Formentera despu¨¦s de que Julio Medem lo retratase en Luc¨ªa y el Sexo. La llegada al lugar discurre entre la tranquilidad que ofrece el canto de las cigarras y el paisaje repleto de sabinas junto a los caminos de tierra y arena que serpentean hacia la costa. En uno de esos senderos, antes de llegar a los acantilados que asoman al Mediterr¨¢neo, el genial arquitecto franc¨¦s imagin¨® hace casi cuatro d¨¦cadas una finca de l¨ªneas sobrias, abierta a la naturaleza y mirando hacia la puesta de sol.
Una vivienda de casi 400 metros cuadrados con 3,7 hect¨¢reas de terreno que el dise?ador ha puesto a la venta este verano por casi ocho millones de euros. La venta la lleva en exclusiva la inmobiliaria Sotheby¡¯s, que describe la finca como la residencia personal de Starck durante varios a?os. ¡°Un oasis de paz en el que ha experimentado durante muchos a?os algunos de los momentos de mayor inspiraci¨®n en su trabajo¡±, seg¨²n el anuncio de la inmobiliaria.
La finca, de dise?o espartano en colores tierra y marr¨®n, disfraza sus muros en la naturaleza con una construcci¨®n abierta en su mayor parte. El edificio principal mira hacia una enorme terraza con techumbre que cuenta con una ba?era circular que llega al filo de una piscina de m¨¢s de cien metros cuadrados, que discurre en paralelo al porche. Los enormes ventanales que ofrecen vistas al mar permiten que la luz del sol ba?e las estancias principales durante la mayor parte del d¨ªa.
¡°La vivienda busca sus referencias en la arquitectura de la isla de Capri, concretamente en la casa Malaparte¡± explica el arquitecto, que proyect¨® un reflejo de la vivienda dise?ada en 1938 por Adalberto Ribera, una construcci¨®n que pende sobre un acantilado en el golfo de Salerno y que solo es accesible en barco o a pie. Una demostraci¨®n referente de la arquitectura moderna italiana encargada por el escritor Curzio Malaparte, que actualmente es visitada por cientos de estudiantes de arquitectura y que aparece frecuentemente en los listados de villas con dise?os excepcionales en el Mediterr¨¢neo.
En la finca formenterenca ha residido durante a?os Starck junto a su cuarta mujer, Jasmine Abdellatif, y la hija que tienen en com¨²n. Una propiedad que se suma a la que el dise?ador industrial tiene en Francia, donde cr¨ªa ostras, en la laguna de Venecia o en la portuguesa Cascais. El affaire del franc¨¦s con Formentera viene de lejos, de hace m¨¢s de cuarenta a?os, cuando apenas un pu?ado de motos recorr¨ªa los caminos de tierra de la peque?a de las Pitiusas. Un v¨ªnculo que le llev¨® a idear una l¨ªnea de casas prefabricadas hace unos a?os a la que bautiz¨® con el nombre de la isla, donde tambi¨¦n asesor¨® sobre urbanismo para evitar el deterioro de uno de los ¨²ltimos para¨ªsos del Mediterr¨¢neo.
La villa de la que ahora quiere desprenderse cuenta con seis habitaciones y seis ba?os repartidos en 400 metros cuadrados. ¡°La vivienda aparenta estar anclada en la sencillez, bajo sus propias leyes del espacio tiempo¡± reza el texto que publicita la venta. Hamacas hechas con ramas, muebles tallados en troncos de ¨¢rbol, sillas y mesas que reflejan el paso del tiempo forman parte de los enseres de una casa ¡°de simplicidad de dise?o y decoraci¨®n¡±. Puede que la inspiraci¨®n llegue tambi¨¦n para otros en el mismo lugar del Mediterr¨¢neo.
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