Ram¨®n Esono dibuja para contar la verdad y la c¨¢rcel
El autor ecuatoguineano aporta su dura experiencia en la prisi¨®n de Black Beach al monogr¨¢fico 'Viajes dibujados'
Junto al dibujante Ram¨®n Esono, el escritor Jordi Carri¨®n no puede ocultar su asombro. ¡°Nunca hab¨ªa hablado con un exconvicto a mi lado. Adem¨¢s, salido de una de las c¨¢rceles m¨¢s duras del mundo¡±, cuenta el autor catal¨¢n fingiendo algo de pavor en la librer¨ªa Alta?r en Barcelona.
La broma es reveladora. Por un lado, anuncia de una manera ir¨®nica que el dibujante ecuatoguineano ha vuelto de un viaje al infierno. La otra es que el dibujante africano est¨¢ personalmente implicado en el lanzamiento de una obra novedosa en el panorama literario espa?ol: el monogr¨¢fico?Viajes dibujados que edita la revista Alta?r (con el apoyo de Norma Ediciones).
Desde ese momento se instala un ambiente de tensi¨®n (sana), que genera curiosidad y simpat¨ªas. Ram¨®n Esono promete portarse bien ¨C¨Cbenditas iron¨ªas¨C¨C, mientras Jorge Carri¨®n se explaya sobre lo que nadie antes se hab¨ªa atrevido a publicar. ¡°Hemos intentado hacer una antolog¨ªa de viajes con algunos de los mejores dibujantes del momento¡±, expresa el escritor, quien asesor¨® personalmente en la edici¨®n de este monogr¨¢fico.
Llega entonces el momento para Ram¨®n Esono de contar su historia. O, por lo menos, las razones que lo empujaron a sumarse a este proyecto: ¡°Yo vengo de ese hotel, un hotel de cinco estrellas que, por cierto, casi me iba a costar 20 millones salir de all¨ª [¡]. Un hotel adonde los empleados de habitaci¨®n y la gente andan con cuchillo¡±.
El hotel que comenta Ram¨®n Esono no es para nada un hotel. Ni siquiera llega a calidad de hostal, y tampoco de tugurio. Es en realidad un infierno con nombre de paquete promocional para vacaciones de fin de semana de cuatro d¨ªas: Black Beach.
La s¨¢tira sigue presente en todo momento. Parece que el mundo del dibujo (o el c¨®mic) permiten esa convivencia. El ambiente relajado facilita un di¨¢logo fuera de los t¨¦rminos formales y encorsetados, pero igual de claro y contundente, y as¨ª es como la fuerza de car¨¢cter y la expresividad de Ram¨®n Esono se imponen en una presentaci¨®n nutrida de testimonios fehacientes.
¡°Black Beach, la ¨²nica forma de describirlo, es haciendo un dibujo lo m¨¢s oscuro posible", dice Esono
¡°Black Beach, la ¨²nica forma de describirlo, es haciendo un dibujo lo m¨¢s oscuro posible [¡] ¨C¨Cnos explica Esono¨C¨C. Es antes de todo un espacio muy oscuro, mis ojos, y creo que los de mucha gente est¨¢n da?ados, pero encima es una c¨¢rcel militar, aunque la gente va pensando que es una c¨¢rcel p¨²blica. Es una c¨¢rcel que est¨¢ a menos de un kil¨®metro de la habitaci¨®n del presidente de la rep¨²blica. Estamos hablando de una c¨¢rcel privada¡±.
Tras esta l¨²gubre descripci¨®n, vuelve a surgir los motivos por los que Ram¨®n Esono ha hecho del dibujo su raz¨®n de vivir. Ya no existe diferencia entre ¨¦l y el papel. Ya no hay distancia entre ¨¦l y el l¨¢piz. La fusi¨®n ha llegado a su ¨²ltimo grado. Es la consecuencia de un compromiso de grandes proporciones. ¡°Cuando me invitaron a dibujar desde Alta?r, yo dije: Yo no quiero olvidar este tema, ?quiero dibujarlo ya!¡±.
Ya no existe diferencia entre ¨¦l y el papel. Ya no hay distancia entre ¨¦l y el l¨¢piz
En la presentaci¨®n intervinieron otros grandes dibujantes y escritores como Susanna Mart¨ªn, Marcos Prior y Eloy Fern¨¢ndez Porta, quienes dieron su perspectiva sobre lo que aportan las vi?etas y c¨®mo derriban muros de incomprensi¨®n. Todos ellos se dedicaron a firmar (y dibujar) durante un buen rato las obras puestas a la venta.
Ram¨®n Esono se tom¨® ese espacio como un ejercicio de atletismo. Una verdadera carrera de obst¨¢culos. Concentrado y entregado a sus lectores (aunque con una cerveza no muy lejos y siempre con una buena sonrisa), dej¨® plasmado en sus dedicatorias el rastro de su lucha.
¡°El problema que tengo con mi pa¨ªs es por expresarme ¨C¨Creflexion¨® en voz alta y, redoblando enseguida el ritmo, como si dibujar ahora era la forma de restablecer un equilibrio, concluy¨®¨C¨C: ?Hay que dibujar, aunque salga mal!¡±.
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