Invertir en educaci¨®n
La escolarizaci¨®n temprana redunda en el futuro rendimiento acad¨¦mico
Solo un tercio de los menores de cero a tres a?os est¨¢n escolarizados pese a las abundantes evidencias emp¨ªricas ¡ªentre ellas las investigaciones del Nobel de Econom¨ªa James Heckman¡ª que ponen de relieve la relaci¨®n de la educaci¨®n temprana con el desarrollo cognitivo de los ni?os y el futuro rendimiento acad¨¦mico, adem¨¢s de otros beneficios sociales y econ¨®micos vinculados a la salud o el empleo. Facilitar en mayor medida la escolarizaci¨®n en los primeros a?os contribuir¨ªa a favorecer la igualdad de oportunidades de los menores, independientemente de la capacidad adquisitiva de las familias y de los territorios en los que vivan.
Editoriales anteriores
Aunque algunos expertos ponen en duda la funci¨®n educativa de esta escolarizaci¨®n tan temprana, y sostienen que es meramente asistencial, un n¨²mero importante de estudios avala la tesis de que el ciclo infantil afecta de manera muy significativa al rendimiento acad¨¦mico futuro. Partiendo de este modelo, el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero cre¨® en 2008 el programa Educa3, cuyo eje central era extender la ense?anza gratuita entre los ni?os de cero a tres a?os. La iniciativa fue laminada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy por considerar que invertir en este segmento demogr¨¢fico supon¨ªa malgastar recursos econ¨®micos porque su impacto acad¨¦mico no estaba probado.
Hoy por hoy existen significativas diferencias entre comunidades. En el Pa¨ªs Vasco, el porcentaje de alumno de menos de tres a?os es del 52,4%, mientras que en Canarias apenas llega al 16,8%. Para mitigar esta brecha y lograr una escolarizaci¨®n universal y gratuita, el Gobierno y Podemos han pactado dotar a las comunidades con 330 millones de euros en los Presupuestos de 2019. Pese a todo, la tasa en Espa?a es superior a la media de la OCDE: roza el 38% frente al 33%. La incorporaci¨®n a la ense?anza obligatoria no est¨¢ armonizada en los Veintiocho. En Espa?a est¨¢ fijada a los seis a?os, mientras que en Finlandia sube a los siete. Consciente de que la ense?anza infantil es un poderoso instrumento de igualdad y progreso, Francia ha rebajado la matriculaci¨®n obligatoria de los seis a los tres a?os.
Durante muchos a?os se ha asociado la formaci¨®n con el ¨¦xito laboral. Lamentablemente, esta relaci¨®n ya no es una ecuaci¨®n autom¨¢tica. Ha pasado a ser un falso estereotipo. El curr¨ªculo acad¨¦mico ha dejado de ser un factor decisivo en el ascenso social, como pone de manifiesto un informe difundido la semana pasada por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social. Seg¨²n este estudio, m¨¢s de un mill¨®n de titulados universitarios se encuentra en riesgo de pobreza. Personas con un trabajo y alto nivel educativo se colocan en situaci¨®n de vulnerabilidad y muchos graduados se ven abocados al paro, a empleos muy por debajo de su formaci¨®n y a la emigraci¨®n. Es hora de que los Estados aprendan que invertir en educaci¨®n redunda en la configuraci¨®n de una ciudadan¨ªa mejor formada y m¨¢s cr¨ªtica e impacta en el desarrollo general de un pa¨ªs. Y que es importante que esa inversi¨®n comience tan pronto como sea posible.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.