Terroristas reaccionarios
Es hora no s¨®lo de aceptar, sino tambi¨¦n de dar prioridad en nuestros titulares y an¨¢lisis, a la radicalizaci¨®n violenta facilitada por ideolog¨ªas de extrema derecha
Ayer se detect¨® un explosivo enviado a Hillary Clinton. Otro fue interceptado en la oficina de Barack Obama. Otro m¨¢s, a la sede de la CNN en Nueva York. Hace pocos d¨ªas se localizaba un cuarto cerca de la vivienda de George Soros, magnate al que los reaccionarios gustan de achacar (sin pruebas) la financiaci¨®n de todo proyecto que no es de su agrado.
Nada de esto es nuevo. En 2017, ?qu¨¦ ¨¢mbito ideol¨®gico fue responsable de la mayor¨ªa de asesinatos pol¨ªticamente motivados en Estados Unidos? La primera respuesta que acudir¨¢ a la mente de muchos ser¨¢ el yihadismo. Pero no: fue el supremacismo blanco. Que dobl¨® su cifra de muertes con respecto a 2016. Hasta el 31 de diciembre de ese a?o, y contando desde el 11-S de 2001, el 73% de los ataques mortales provocados por extremismos procedi¨® de la extrema derecha.
Quiz¨¢s ahora que las ¨¦lites progresistas se ven amenazadas nos fijemos en que el terrorismo de elementos reaccionarios se ha convertido en un fen¨®meno sistem¨¢tico. Entonces s¨ª que resultar¨¢ verdaderamente ¨²til el marco anal¨ªtico que desarrollamos con el yihadismo en Occidente: individuos (normalmente hombres j¨®venes) atra¨ªdos por explicaciones totalitarias, maniqueas del mundo. Visiones ofrecidas por ciertos predicadores ideol¨®gicos que las ponen a su disposici¨®n, convoc¨¢ndolos a una especie de cruzada para salvar la civilizaci¨®n.
El andamio ideol¨®gico que sostiene este activismo de extrema derecha se construye sobre la tensi¨®n. Los predicadores ideol¨®gicos (pol¨ªticos, articulistas, presentadores de programas de radio y televisi¨®n, youtubers) afirman rechazar la violencia. Pero, al mismo tiempo, transmiten una sensaci¨®n de apocalipsis inminente. Igual que un l¨ªder fan¨¢tico religioso, la constante de fondo en su mensaje se resume en que el mundo tal y como lo conocemos est¨¢ amenazado salvo que los iluminados hagan algo por salvarlo. Lo que sea. Y, claro, algunos deciden hacerlo. Toman una escopeta, mezclan un par de componentes explosivos, o empu?an un arma blanca para asesinar a una parlamentaria de centro-izquierda, como le sucedi¨® a la brit¨¢nica Jo Cox.
Con todos estos datos, es hora no solo de aceptar, sino tambi¨¦n de dar prioridad en nuestros titulares y an¨¢lisis a la radicalizaci¨®n violenta facilitada por ideolog¨ªas de extrema derecha. A tratar este hecho como lo que es: una creciente amenaza para la convivencia en las sociedades occidentales. @jorgegalindo
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