La revoluci¨®n de las conciencias
La realidad de M¨¦xico sigue siendo muy tr¨¢gica, pero se ha producido un rescate de la esperanza. El infierno se est¨¢ quedando obsoleto
EN ?POCAS pasadas se buscaron las bocas del infierno. Y hay lugares que se llaman as¨ª, con una inocente culpa psicogeogr¨¢fica. Despu¨¦s de aterrorizar a generaciones con esa estaci¨®n final de destino, la Iglesia cat¨®lica sac¨® al infierno del mapa y lo situ¨® como met¨¢fora en la arqueolog¨ªa religiosa. No estoy de acuerdo, nada de met¨¢fora. Lo que cuesta reconocer, para el supermercado espiritual, es que radica aqu¨ª, en la tierra. Estuvo, a plena producci¨®n, en los hornos crematorios de Auschwitz y los otros campos nazis de exterminio, como estuvo en Hiroshima, con el bombardeo at¨®mico.
Lo que tiene el infierno es que es port¨¢til. De repente, un espacio diplom¨¢tico puede ser el lugar diab¨®lico. Y eso es lo que le ocurri¨® al periodista dem¨®crata Jamal Khashoggi. Y eso abre paso a una sospecha de un infierno incesante e invisible: si con Khashoggi han hecho esto en un pa¨ªs extranjero, ?qu¨¦ estar¨¢ pasando en el interior de Arabia Saud¨ª con las personas que disientan con la tiran¨ªa aunque solo sea con la mirada? Aquella terrible frase de Mussolini: ¡°Si desplumas a un pollo pluma a pluma, nadie lo nota¡±. ?A cu¨¢ntas personas estar¨¢n desplumando?
En Pedro P¨¢ramo, de Juan Rulfo, hay este di¨¢logo entre dos mujeres, Justina y la fascinante Susana San Juan, que est¨¢ agonizando en la sepultura de las s¨¢banas:
¡ª?T¨² crees en el infierno, Justina?
¡ªS¨ª, Susana. Y tambi¨¦n en el cielo.
¡ªYo solo creo en el infierno ¡ªdijo. Y cerr¨® los ojos.
La obra del mexicano Rulfo deber¨ªa figurar como anexo a la Biblia, y por la parte del Antiguo Testamento. ?Por qu¨¦ el Antiguo? Porque es el mundo en el que estamos. Con una humanidad, y el arca, en un estado global de desamparo. M¨¦xico podr¨ªa ser, en estos ¨²ltimos a?os, el paradigma de un gran pa¨ªs infernalizado.
En una estancia reciente, y antes de sumergirme ¡°donde se ventila la vida¡±, me parec¨ªa escuchar, como un resumen lapidario, la voz de Susana San Juan: ¡°Yo solo creo en el infierno¡±. M¨¢s de 250.000 muertos en los dos ¨²ltimos sexenios, los mandatos de los presidentes Calder¨®n y Pe?a Nieto, en lo que se ha presentado como guerra del narco, pero que va mucho m¨¢s all¨¢, con masacres como la de los 43 estudiantes normalistas (maestros) de Ayotzinapa. Una corrupci¨®n institucional indescriptible, con al menos una decena de gobernadores imputados por apropiarse, literalmente, de los presupuestos de los Estados que gobernaban. Y toda la industria del crimen, en muchos casos empotrada en las instituciones, incluidas la polic¨ªa y la justicia.
¡°La ciudad en la que al diablo le da miedo vivir¡±, as¨ª es definida Ciudad Ju¨¢rez en La frontera, de Patrick Bard. Este lugar tiene la triste fama de m¨¢s femicidios por metro cuadrado del mundo. Al diablo no le ser¨ªa f¨¢cil encontrar un lugar donde vivir en los Estados fronterizos como Sonora, Chihuahua o Baja California. En este ¨²ltimo Estado, en la gran metr¨®poli de Tijuana, han ca¨ªdo asesinadas 2.000 personas en lo que va de a?o. M¨¦xico es un pa¨ªs en duelo por la matanza incesante. Pero tambi¨¦n en lo que llaman un ¡°duelo congelado¡±, esa incertidumbre abismal, ante la desaparici¨®n forzada de alrededor de 50.000 personas en este periodo del siglo XXI. El padre Solalinde, que se juega la vida protegiendo a los m¨¢s vulnerables, creando refugios de migrantes, ha dicho que el pa¨ªs es ¡°una gran fosa clandestina¡±.
Y eso es lo que cuenta un libro admirable, escrito por manos heroicas de periodistas que excavan en la realidad oculta: Los buscadores (Ediciones Proceso). Se juegan la vida quienes hacen en M¨¦xico, hoy por hoy, el mejor periodismo del mundo. Desde el a?o 2000 han sido asesinados cerca de 150 periodistas. Buscadores, sobre todo buscadoras, son cientos de brigadas de madres, padres, personas voluntarias, que est¨¢n cavando y poniendo al descubierto el infierno de cientos de fosas.
Quienes buscan, poni¨¦ndose en marcha, est¨¢n tambi¨¦n rescatando la esperanza. La realidad sigue siendo dram¨¢tica, pero hoy M¨¦xico es un pa¨ªs que resiste y re-existe. La revoluci¨®n de las conciencias, y de los votos, ha desenterrado la l¨ªnea del horizonte. Y M¨¦xico podr¨ªa volver a ser lo que fue en momentos decisivos, como cuando acogi¨® a los refugiados espa?oles: un lugar de amparo entre tanto desamparo.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Feminicidios
- Violencia machista
- M¨¦xico
- Violencia g¨¦nero
- Machismo
- Norteam¨¦rica
- Sexismo
- Derechos mujer
- Asesinatos
- Violencia
- Latinoam¨¦rica
- Relaciones g¨¦nero
- Mujeres
- Am¨¦rica
- Prejuicios
- Sucesos
- Delitos
- Problemas sociales
- Sociedad
- Justicia
- Violencia en M¨¦xico
- Feminicidios en M¨¦xico
- Navegar al desvio
- EPS Columnas