¡°Espa?a est¨¢ obligada a proteger el derecho a la alimentaci¨®n¡±

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Pol¨ªticos en tiempos de hambre y obesidad

El Hambre Cero es posible si lo convertimos en m¨¢xima prioridad pol¨ªtica

El desarrollo de los pa¨ªses no siempre frena la emigraci¨®n

?Tengo derecho a comer?

La diputada socialista Soraya Rodr¨ªguez se muestra convencida en el Senado de que si los parlamentarios que la est¨¢n escuchando hubieran visto morir de hambre a un solo ni?o, se dar¨ªan mucha m¨¢s prisa en cambiar las leyes. Toman nota de sus palabras casi 200 representantes de 80 pa¨ªses del mundo que han acudido a Madrid esta semana para participar en la Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrici¨®n, una cita que pretende hacer historia porque, por primera vez, sienta juntos a pol¨ªticos de muy distinta procedencia y experiencias para discutir c¨®mo acabar con el hambre, la desnutrici¨®n, la obesidad y otras formas de malnutrici¨®n hoy en el mundo. No es una tarea sencilla: como ya se ha repetido cientos de veces durante este evento, existen 821 millones de hambrientos, una cifra que no ha dejado de aumentar desde 2015 pese a que justamente ese a?o el mundo se comprometi¨® con la firma de la Agenda 2030 a poner fin a esta lacra, entre otras.

Cuando se habla de hambre, autom¨¢ticamente la mente lleva a pa¨ªses muy pobres de ?frica. Pero existe en todo el planeta. Tambi¨¦n en Espa?a: seg¨²n los datos del informe El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrici¨®n en el Mundo, en 2017 hab¨ªa 600.000 personas en situaci¨®n de inseguridad alimentaria grave, lo que supone un incremento del 20% en un solo a?o. Y esto ocurre en un pa¨ªs donde el derecho a la alimentaci¨®n no est¨¢ expl¨ªcitamente reconocido en ninguna ley ni en la Constituci¨®n, y en el resto de la Uni¨®n Europea tampoco, como s¨ª ocurre con otros como el de acceso a la educaci¨®n y a la sanidad. "Espa?a, como muchos otros Estados, ya est¨¢ obligada a proteger y a garantizar tal derecho como signataria que es del pacto internacional de derechos econ¨®micos, sociales y culturales". As¨ª lo defiende Juan Garc¨ªa y Cebolla, responsable de Derecho a la Alimentaci¨®n de la FAO (Organizaci¨®n de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura) mientras recorre los pasillos del Senado, donde se celebra la llamada #CumbreHambreCero. "Si el derecho a comida estuviera recogido en la Constituci¨®n ser¨ªa m¨¢s claro para todo el mundo: tanto para jueces como para funcionarios o para la poblaci¨®n", prosigue el experto.

Erradicar el hambre no puede ser la bandera de un partido o un Gobierno

En un momento como el actual, con los efectos de la crisis econ¨®mica a¨²n coleando, la inclusi¨®n del derecho a la alimentaci¨®n cobra importancia: "Anta?o los sistemas de protecci¨®n social funcionaban muy bien, y por tanto no era un problema, pero con la crisis esto ya no es tan cierto; por tanto, s¨ª, ser¨ªa muy importante que fuera expl¨ªcito para que todo el mundo tuviera claro que esto es una prioridad y que adem¨¢s los Estados tienen unas obligaciones al respecto", opina el representante de la FAO, y resalta la importancia de dejar claro no se habla de un regalo o un acto de caridad.

Y que este no se reduce a comer bien y a menudo, sino que va m¨¢s all¨¢: "No se refiere a ser alimentado, sino a alimentarse uno mismo con dignidad, as¨ª que tambi¨¦n estamos pensando en pol¨ªticas que desarrollen la capacidad de la gente para valerse por s¨ª misma y vivir dignamente".

Hace falta mucho trabajo para lograr esta meta y la labor parlamentaria, en concreto, es fundamental para mover los engranajes necesarios que podr¨ªan hacer que todo el mundo tuviera siempre algo saludable que llevarse a la boca. Pero esa premura que querr¨ªa Soraya Rodr¨ªguez no existe. En la pr¨¢ctica hacen falta reuniones, debates y cumbres como esta de Madrid, que pretende abrir nuevas v¨ªas. En su dilatada carrera, Garc¨ªa y Cebolla ha comprobado, dice, que este tipo de actos solemnes tienen sentido porque ponen en conexi¨®n a pol¨ªticos de todo el mundo, "y esto en s¨ª es un paso importante porque significa reconocer que somos m¨¢s iguales de lo que nos creemos". Y apunta: "Nos encontramos en el marco de los ODS [Objetivos de Desarrollo Sostenible] y estos objetivos son de todos porque hay algunos problemas que estaban afectando a todos los pa¨ªses pero no todos lo reconoc¨ªan".

No hay que ser m¨¢s pobre o m¨¢s rico para verse afectado por uno u otro mal: la inseguridad alimentaria de la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable, por ejemplo, ocurre en todas partes (v¨¦anse esos 600.000 hambrientos de Espa?a). Tambi¨¦n, el aumento del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles que conllevan. En 2017 m¨¢s de dos millones de adultos ten¨ªan sobrepeso, 679 millones de los cuales eran obesos (el 3% de la poblaci¨®n adulta del mundo). "Son un reto que va a ocasionar no solo problemas financieros para los sistemas de salud y para los presupuestos de los pa¨ªses, sino tambi¨¦n una p¨¦rdida de calidad de vida, de productividad y de autonom¨ªa de las personas que, en su periodo de mayor productividad, van a enfrentarse a enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensi¨®n, c¨¢ncer...

Las pol¨ªticas ya no son tan eficaces, hay que repensarlas, reevaluarlas, modificarlas...

Tras dos d¨¦cadas de reducci¨®n constante del hambre en el mundo, no solo nos hemos estancado sino que hemos retrocedido. "Las pol¨ªticas ya no son tan eficaces, hay que repensarlas, reevaluarlas, modificarlas..." explica el experto que, adem¨¢s, recuerda que en otros pa¨ªses existen situaciones complejas por conflictos o por el cambio clim¨¢tico que est¨¢n disparando la inseguridad alimentaria y el hambre. Los encargados de repensar deben ser pol¨ªticos como los que se encuentran en el hemiciclo durante esta entrevista. "El trabajo parlamentario es fundamental; no solo legislan y, por tanto, orientan las prioridades de un pa¨ªs, sino que tambi¨¦n tienen el papel de vigilar, de seguir la labor del Ejecutivo y decirle: 'Ejecutivo, aqu¨ª hay un problema, esto hay que cambiarlo'. O 'usted tiene una pol¨ªtica muy buena pero la est¨¢ ejecutando mal'. O 'ha aprobado una pol¨ªtica pero no le est¨¢ asignando presupuesto".

Entre los reunidos en el hemiciclo se encuentran representantes de pa¨ªses m¨¢s experimentados en esta lucha, como los latinoamericanos, y otros que est¨¢n empezando a mostrar inter¨¦s. De ah¨ª el valor de la cumbre: aumentar y mejorar las relaciones entre diferentes parlamentos y abrir la posibilidad de recurrir a la experiencia de los que ya han avanzado. "Creo que de aqu¨ª surgir¨¢ una serie de compromisos e iniciativas en pa¨ªses donde todav¨ªa no ten¨ªamos involucrados a los parlamentarios, y eso es un trabajo de d¨¦cadas", dice Garc¨ªa y Cebolla. Lo sabe bien, pues ¨¦l fue parte desde el principio en la creaci¨®n del Frente Parlamentario de Am¨¦rica Latina y el Caribe hace ya 10 a?os. Aunque no es el ¨²nico: en todo el mundo existen 34 alianzas, cuatro de ellas internacionales. Y Espa?a cre¨® la suya el pasado 18 de septiembre. ?La receta del ¨¦xito? Hacer que los legisladores se entiendan y se al¨ªen sin importar el color pol¨ªtico, "porque erradicar el hambre no puede ser la bandera de un partido o un Gobierno".

Reconoce Garc¨ªa y Cebolla que sus razonamientos pueden parecer muy filos¨®ficos, "pero le puedo decir que aunque parezca como mucho blablabl¨¢, tenemos casos que han funcionado". Y pone el ejemplo de Guatemala. "Era impensable que el Parlamento aprobara un aumento del presupuesto para la alimentaci¨®n escolar por la situaci¨®n del pa¨ªs en cuanto a la falta de consenso sobre el tema fiscal. Pero han conseguido ponerse todos de acuerdo y duplicar la asignaci¨®n".

La Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrici¨®n es una iniciativa conjunta de las Cortes Generales de Espa?a, la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID), la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) y el Frente Parlamentario contra el Hambre de Am¨¦rica Latina y el Caribe.

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