Los Benetton buscan heredero para su imperio
Despu¨¦s de la muerte de Gilberto, alma financiera y vicepresidente del grupo, su hija Sabrina y su sobrino Alessandro, hijo del m¨ªtico Luciano, son los favoritos para sucederle
Los hermanos Benetton se convirtieron en la versi¨®n italiana del sue?o americano: la historia de cuatro j¨®venes humildes, hu¨¦rfanos de padre, que transforman un modesto negocio familiar en un gigante internacional. A base de ideas innovadoras, tejieron juntos un imperio que se ciment¨® en la moda -sobre el actual grupo Benetton- y despu¨¦s se diversific¨® en varios sectores, con la sociedad Edizione, que aglutina todas las compa?¨ªas en manos de la estirpe. Cada uno ten¨ªa un papel determinado y no se sal¨ªan de su gui¨®n. Luciano, el mayor, es el creativo. Empez¨® el negocio con su hermana Giuliana. Ella, con un rol t¨¦cnico, como su hermano Carlo, fallecido el pasado julio, confeccionaba jers¨¦is de punto de colores y Luciano los vend¨ªa. Gilberto, el cuarto hermano, fallecido la semana pasada, puso el alma financiera al grupo e invirti¨® los beneficios de la moda en expandirse a otros ¨¢mbitos. Era vicepresidente de Edizione. Con su desaparici¨®n se abre un periodo de sucesi¨®n.
El relevo se produce en un momento cr¨ªtico en lo econ¨®mico y de incertidumbre a nivel de imagen. El a?o pasado, Luciano, tuvo que volver a tomar la riendas de la firma de moda que hab¨ªa cedido a su hijo Alessandro para intentar impulsar las ventas que se hab¨ªan desplomado. En 2009 los fundadores, de mutuo acuerdo dieron un paso atr¨¢s y dejaron la direcci¨®n en manos de gestores expertos, aunque continuaron en segunda fila y como supervisores. En 2013 un hijo de cada fundador -Alessandro de Luciano, Sabrina de Gilberto, Franca Bertagnin de Giuliana y Christian de Carlo- los sustituy¨® en el comit¨¦ ejecutivo del grupo Benetton. Los diecis¨¦is hijos de los cuatro hermanos tienen diferentes roles de control en las m¨²ltiples empresas del gigante familiar.
Con la muerte de Carlo este a?o, la familia adopt¨® un modelo de sucesi¨®n que previsiblemente se seguir¨¢ tambi¨¦n en esta ocasi¨®n. Entonces, su hijo Massimo tom¨® la denominaci¨®n de socio fundador en la sociedad financiera, junto a sus tres t¨ªos. Tras la muerte de Gilberto, su primog¨¦nita Sabrina, que ha pasado por el ¨¢rea de marketing y comunicaci¨®n de varias compa?¨ªas del grupo, lo sustituir¨¢ como socia, pero el heredero que ocupar¨¢ su lugar como vicepresidente del conglomerado es una inc¨®gnita. Suenan con fuerza varios nombres de la saga. Sabrina es una de las mejor posicionadas en la carrera de sucesi¨®n, seg¨²n la prensa italiana. Le sigue de cerca su primo Alessandro, que ya estuvo al frente de la casa de moda y acab¨® cediendo el testigo a un grupo de gerentes externos a la dinast¨ªa, incapaz de cuadrar las cuentas.
Sabrina, de 47 a?os, conoce muy bien la estructura del negocio y todos sus recovecos, adem¨¢s ha crecido con el mejor ejemplo en casa. De su padre ha heredado su discreci¨®n y sobriedad. ¡°?l reafirmaba el valor del silencio como una se?al de respeto, anacr¨®nico en estos tiempos y algo incomprendido y mal entendido¡±, escrib¨ªa en una carta enviada a Il Corriere della Sera despu¨¦s de la muerte del empresario y publicada este domingo.
Si finalmente se convierte en la sucesora, a su lado tendr¨¢ a su marido Ermanno Boffa, uno de los auditores financieros m¨¢s conocidos de Treviso y asesor personal de su suegro Gilberto, con quien ten¨ªa una gran sinton¨ªa. Ahora es adem¨¢s en uno de los firmes papables para asumir un papel importante en el grupo. Ambos se casaron en Venecia en 2004 en una boda de lujo con m¨¢s de 200 invitados, entre los que no faltaron grandes empresarios del norte de Italia.
Adem¨¢s de con la crisis financiera el sucesor deber¨¢ lidiar con el descr¨¦dito despu¨¦s de la ca¨ªda del puente Morandi de G¨¦nova, que provoc¨® la muerte de 43 personas. La empresa concesionaria era propiedad de la familia y el grupo acab¨® en el punto de mira del Gobierno y de la opini¨®n p¨²blica y su imagen empa?ada. Su respuesta fr¨ªa y tard¨ªa y sus celebraciones personales mientras la ciudad lloraba la tragedia provocaron duras cr¨ªticas contra la estirpe. ¡°No puedo dejar de pensar en el tremendo recuerdo del drama de G¨¦nova, una tragedia que marc¨® profundamente a mi padre¡±, escribe Sabrina en su carta al diario italiano. ¡°No nos asustaron los ataques violentos y brutales, incluso personales. ?l afront¨® la tragedia y sus consecuencias siendo ¨¦l mismo: esquivo y discreto¡±, a?ad¨ªa.
Alessandro Benetton, de 54 a?os, coleccionista de arte moderno, es otro de los nombres que suena en las quinielas. Es el segundo hijo de Luciano y ya recibi¨® de su padre el tim¨®n de uno de los cimientos del imperio, el grupo Benetton en 2012, pero no consigui¨® llevar el barco a buen puerto ¨Cla empresa registr¨® las mayores p¨¦rdidas de su historia en 2017¨C y su progenitor volvi¨® al mando para intentar recomponer el esplendor del coloso de la moda y recuperar a los clientes que hab¨ªan huido en desbandada. Alessandro continu¨® como consejero de administraci¨®n de Edizione y de Autogrill, la multinacional de restaurantes de carretera.
Ahora a Luciano Benetton le corresponde el papel de mediador. ?l fue quien ide¨® el exitoso y emblem¨¢tico binomio Benetton-Oliviero Toscani. Las campa?as de la marca, una mezcla de reivindicaciones sociales y provocaci¨®n, fueron de las m¨¢s aplaudidas de la historia reciente de la publicidad. El a?o pasado reconoci¨® que los colores de la familia Benetton se estaban apagando y subi¨® de nuevo al fot¨®grafo al barco a la deriva.
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