Gobierno cochino
La sensaci¨®n es que el poder p¨²blico se ejerce para beneficio privado. Toca revertirlo
Si llueve, culpamos al Gobierno. Piove, porco governo, como dicen los italianos. Vivimos tan obsesionados acusando a quienes mandan de todos los perjuicios palpables que nos olvidamos de responsabilizarlos de los beneficios intangibles que pueden traer los Gobiernos. Y el m¨¢s importante es crear un entorno propicio para el crecimiento econ¨®mico a largo plazo. Un Gobierno de calidad ¡ªes decir, democr¨¢tico, estable, efectivo, imparcial y no corrupto¡ª es la v¨ªa m¨¢s directa para la prosperidad social.
?Cu¨¢nto ganar¨ªa la econom¨ªa espa?ola si nuestras instituciones p¨²blicas tuvieran mejor calidad? Pues, m¨¢s o menos, un 16% del PIB, o un aumento algo superior al 1% anual durante 15 a?os. Es la estimaci¨®n de Francisco Alcal¨¢ y Fernando Jim¨¦nez en su informe Los costes econ¨®micos del d¨¦ficit de calidad institucional y la corrupci¨®n en Espa?a para la Fundaci¨®n BBVA. Eso crecer¨ªa nuestra riqueza si tuvi¨¦ramos no el mejor Gobierno de la galaxia, sino el que nos corresponde dada la productividad de nuestra econom¨ªa.
Porque, y esa es una de las conclusiones m¨¢s intrigantes del estudio, nuestras instituciones p¨²blicas van un paso, o dos, por detr¨¢s de nuestro sector privado. Empresarios y trabajadores espa?oles tienen que hacer un sobreesfuerzo para compensar unas instituciones p¨²blicas que presentan deficiencias.
Algunas ¨¢reas de nuestro sector p¨²blico funcionan bien, y son incluso referencia internacional, como la sanidad. Son islas de excelencia en un archipi¨¦lago con disfunciones estructurales. Y no pueden servir de escudo para esconder los problemas del conjunto de nuestras Administraciones, como intentan hacer a menudo nuestros pol¨ªticos.
El sector p¨²blico espa?ol necesita mejorar en tres aspectos que, no por casualidad, caen dentro de la esfera de acci¨®n directa de los dirigentes de los poderes pol¨ªtico y judicial, y no tanto de los funcionarios y empleados de las Administraciones. En comparaci¨®n con el Gobierno que deber¨ªamos tener de acuerdo a nuestro nivel de desarrollo, nuestras instituciones p¨²blicas tienen poca calidad regulatoria, respetan poco la ley y los contratos, y controlan poco la corrupci¨®n. La sensaci¨®n ¡ªque quiz¨¢s no es la realidad, pero importa mucho porque todos nos movemos por percepciones¡ª es que el poder p¨²blico se ejerce para beneficio privado. Toca revertirla. Llueva o brille el sol, no queremos un Gobierno cochino. @VictorLapuente
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