Educaci¨®n para los Estados fr¨¢giles
El desaf¨ªo actual consiste en asegurar que todos los ni?os, incluso los que est¨¢n yendo a la escuela, y en todos los niveles, aprendan la gama completa de habilidades que necesitar¨¢n para prosperar
Para 2050 cerca de un 90% de la pobreza mundial se concentrar¨¢ en el ?frica Subsahariana, y dos tercios de los m¨¢s pobres del planeta vivir¨¢n en apenas diez pa¨ªses, seg¨²n el ¨²ltimo informe anual Goalkeepers, publicado el pasado mes de septiembre por la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates.
En teor¨ªa, la capacidad de identificar zonas conflictivas para el desarrollo humano (lo que llamamos pa¨ªses seriamente rezagados o SOTC, por sus siglas en ingl¨¦s) deber¨ªa hacer m¨¢s f¨¢cil aplicar soluciones. Por desgracia, algunas agencias de ayuda tienden a evitar a los estados fr¨¢giles por temor a dilapidar sus recursos. En la actualidad, menos de un cuarto de la ayuda programable de los pa¨ªses de la OCDE se asigna a pa¨ªses SOTC.
Sin embargo, la percepci¨®n de que la fragilidad presagia un fracaso es equivocada. Con un planeamiento adecuado es posible implementar proyectos que mejoren vidas incluso en los lugares m¨¢s riesgosos. Lo mejor de todo es que sabemos d¨®nde comenzar: invirtiendo m¨¢s en capital humano, y especialmente en educaci¨®n.
Seg¨²n el informe Goalkeepers, la cantidad de ni?os matriculados en la escuela primaria en ?frica se elev¨® desde 60 millones en el a?o 2000 a cerca de 250 millones en la actualidad, y el ritmo de aumento se reparti¨® equitativamente entre chicos y chicas. Pero si bien la asistencia a clases es mayor, la calidad de la educaci¨®n sigue siendo irregular. El desaf¨ªo es ahora asegurar que todos los ni?os, incluso los que est¨¢n yendo a la escuela, y en todos los niveles, aprendan la gama completa de habilidades que necesitar¨¢n para prosperar.
Menos de un cuarto de la ayuda programable de los pa¨ªses de la OCDE se asigna a pa¨ªses seriamente rezagados
Para dar a los j¨®venes la mejor oportunidad de tener ¨¦xito, los dos ¡°extremos¡± de la escuela primaria (educaci¨®n preescolar y educaci¨®n secundaria) tambi¨¦n deben ir bien amarrados. La educaci¨®n preescolar prepara a los ni?os para la secundaria ense?¨¢ndoles cooperaci¨®n, perseverancia, control de s¨ª mismos y otras habilidades esenciales. Esos a?os formativos son fundamentales para la educaci¨®n infantil, porque seg¨²n la Unesco m¨¢s de la mitad de los ni?os y adolescentes del mundo nunca desarrollan las competencias fundacionales que son cruciales para convertirse en educandos de por vida.
Al otro lado del espectro, la educaci¨®n secundaria ayuda a los adolescentes a prepararse para el mercado laboral. Para lograrlo, los estudiantes deben adquirir un dominio m¨ªnimo de la comprensi¨®n lectora, las matem¨¢ticas y numerosas habilidades no cognitivas. Pero incluso aqu¨ª los resultados educativos son desalentadores. En pa¨ªses de bajos ingresos, nueve de cada diez j¨®venes carecen de un dominio b¨¢sico de nivel de educaci¨®n secundaria en un conjunto de habilidades esenciales, desde la alfabetizaci¨®n y el pensamiento cr¨ªtico hasta las matem¨¢ticas y la resoluci¨®n de problemas. Se estima que solo en el ?frica Subsahariana 200 millones de j¨®venes (cerca de un 90% de la poblaci¨®n escolar de nivel primario y secundario inferior) son incapaces de leer textos b¨¢sicos.
Los especialistas en desarrollo saben que una buena educaci¨®n tiene un efecto transformador para los estudiantes, as¨ª como sus familias, comunidades y pa¨ªses. Un estudio de 2008 determin¨® que la calidad del sistema educativo de un pa¨ªs, y las habilidades cognitivas de sus egresados, influencia positivamente el crecimiento econ¨®mico. Ese hecho por s¨ª solo deber¨ªa convencer a los estados fr¨¢giles y a sus donantes para invertir en la ampliaci¨®n del acceso a una educaci¨®n de calidad.
En su conjunto, la escolarizaci¨®n y la planificaci¨®n familiar se podr¨ªan traducir en una reducci¨®n de 120 gigatones de emisiones de di¨®xido de carbono a lo largo de las pr¨®ximas tres d¨¦cadas
Pero hay otros beneficios m¨¢s indirectos, especialmente para las mujeres y ni?as. Para comenzar, si una mujer ha recibido una mejor educaci¨®n, es probable que posponga el embarazo y tenga familias m¨¢s peque?as. Los expertos en desarrollo, dem¨®grafos y defensores de la educaci¨®n reconocen que en muchas partes del planeta el empoderamiento femenino es proporcional al tama?o de la familia. Por ejemplos, nuestros estudios han concluido que una mujer con cero a?os de escolarizaci¨®n tendr¨¢ un promedio de cuatro a cinco m¨¢s hijos que una con al menos 12 a?os de escolarizaci¨®n.
El aumento de las oportunidades de educaci¨®n para las ni?as tambi¨¦n beneficiar¨ªa al planeta. El International Institute for Applied Systems Analysis ha proyectado que si cada ni?a del mundo completara la educaci¨®n secundaria, se reducir¨ªan las tasas de fertilidad y el crecimiento demogr¨¢fico global se ralentizar¨ªa en al menos dos mil millones de personas para 2045, y m¨¢s de cinco mil millones para 2100. La desaceleraci¨®n ser¨ªa incluso mayor si las 214 millones de mujeres que en todo el mundo desean evitar el embarazo pero no pueden adquirir anticonceptivos pudieran acceder a servicios de planificaci¨®n familiar. No es ninguna coincidencia que muchas de ellas vivan en pa¨ªses donde la asistencia a escuelas es mayor entre ni?os que ni?as.
En su conjunto, la escolarizaci¨®n y la planificaci¨®n familiar se podr¨ªan traducir en una reducci¨®n de 120 gigatones de emisiones de di¨®xido de carbono a lo largo de las pr¨®ximas tres d¨¦cadas, ya que menos personas consumir¨ªan menos recursos. No es de sorprender que ambientalistas como Paul Hawken crean que la educaci¨®n ¡ªy educar a las ni?as en particular¡ª est¨¦ entre los pasos m¨¢s eficaces que se pueden tomar para luchar contra el cambio clim¨¢tico.
El informe Goalkeepers anual es un recordatorio de que problemas como la desigualdad de g¨¦nero, la desnutrici¨®n, la violencia y la inestabilidad pol¨ªtica asolar¨¢n a los m¨¢s pobres del mundo en las d¨¦cadas venideras. Si los estados fr¨¢giles y los donantes internacionales destinaran m¨¢s recursos al fortalecimiento de los tres pilares de la educaci¨®n (preescolar, primaria y secundaria) los pa¨ªses m¨¢s rezagados podr¨ªan tener una oportunidad de recuperar lo perdido.
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen
Homi Kharas es vicepresidente interino y director del programa de Desarrollo y Econom¨ªa Global en The Brookings Institution. Rebecca Winthrop es investigadora s¨¦nior y directora del Centro para la Educaci¨®n Universal en The Brookings Institution.
Copyright: Project Syndicate, 2018.
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