?Alguien nos escucha?

La violencia en la regi¨®n de Kasai, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), se intensific¨® de 2016 a 2017 y, aunque la paz ha regresado te¨®ricamente a la regi¨®n, los efectos a¨²n persisten. Un nuevo informe recoge las entrevistas realizadas a m¨¢s de 100 ni?os que viven en la regi¨®n despu¨¦s de a?os de violencia. Las historias que compartieron son alarmantes, pero, por desgracia, son las consecuencias directas de vivir en un pa¨ªs en conflicto.

Cuando conocimos a Marie por primera vez, ella estaba jugando al f¨²tbol con otras adolescentes en un Espacio Seguro para Ni?os, a una hora y media en coche de la capital regional de Kananga en Kasai Central, en la RDC. Estos espacios seguros para ni?os son la salvaci¨®n para muchos menores que han visto y sufrido demasiado para su corta edad. Sabemos que estos Espacios funcionan, que los ni?os superan los horrores de la guerra, que vuelven a sonre¨ªr tras el desamparo, que tras haber abandonado su hogar ¨Ca menudo solos¨C, vuelven a tener a alguien en quien confiar. Los monitores que les atienden son personas locales, les ofrecen su confianza, les ayudan a expresarse, a jugar y les hacen sentirse a salvo.

Brillante y llena de vida, Marie es una de los 2,3 millones de ni?os que se han visto afectados por la crisis que estall¨® en las provincias de Kasai a finales de 2016. Dos a?os despu¨¦s del inicio de la violencia, la paz ha regresado principalmente a Kasai pero los efectos persisten.

Cuando las familias regresaron a sus casas y la escuela volvi¨® a abrir, Marie tuvo la suerte de contar con sus padres, que a¨²n pod¨ªan permitirse enviarla a cursar sus estudios. Sin embargo, ha perdido muchos a?os de escuela, su estado de salud no siempre la acompa?a, principalmente por la falta de una alimentaci¨®n adecuada durante a?os. Su estado an¨ªmico tampoco es siempre el ideal para una ni?a de su edad, le cuesta olvidar lo vivido y ser positiva respecto al futuro.

La historia de Marie

"La milicia vino a mi casa", cuenta Marie. ¡°Vinieron e intentaron que me uniera a la insurrecci¨®n. Y cuando me negu¨¦ entraron a la fuerza en la casa. Hab¨ªa ni?os m¨¢s peque?os que yo y adultos en el grupo que vino a buscarme. Mi primo muri¨®". Lo mataron los milicianos cuando fueron a su casa.

¡°Cuando comenz¨® la crisis, estaba con mi hermano mayor y mi t¨ªa", relata. Pasaron un mes escondidos en el bosque despu¨¦s de huir. "Tuvimos que beber agua sucia. No fue una experiencia agradable: ca¨ªmos enfermos, no ten¨ªamos apenas ingredientes para comer y tampoco los pod¨ªamos cocinar de manera adecuada. Sobreviv¨ªamos gracias a las hojas de yuca, que recog¨ªamos del suelo y com¨ªamos sin cocinar. Me picaban todos los insectos¡±.

¡°Conoc¨ªa a algunas de las personas que vinieron a por nosotros para que nos uni¨¦ramos a las milicias. Todav¨ªa veo a algunos de ellos en el pueblo; otros murieron. Siento que las cosas pueden mejorar cuando estoy en la escuela, pero ahora no puedo acudir con la frecuencia que me gustar¨ªa¡±. ¡°He o¨ªdo que las milicias podr¨ªan estar reiniciando su actividad. Durante la guerra, muchas personas fueron asesinadas. Es una de las cosas que no me gusta de las milicias: mataron a mucha gente. Hemos visto v¨ªdeos con las cosas que hicieron, c¨®mo decapitaban a la gente. Estamos asustados. Es horrible ver c¨®mo nos matamos unos a otros¡±.

"Si pudiera ser cualquier cosa, ser¨ªa abogada. Quiero ser jueza¡±. Marie mira por la ventana, donde algunos de los ni?os han empezado a tocar m¨²sica y a bailar. Sin embargo, no hay mucho que Marie pueda hacer para obtener la educaci¨®n que necesita, para lograr su sue?o de hacer la vida m¨¢s justa para su comunidad. En el Espacio Seguro para Ni?os puede jugar al f¨²tbol con otros ni?os, recibir apoyo para procesar la muerte de su primo, superar los d¨ªas escondida en el bosque y seguir adelante tras todo lo vivido. Sin embargo, no podemos prometerle que sus sue?os se har¨¢n realidad.

Puedes leer el informe completo en este enlace: https://www.wvi.org/willyouhearus