As¨ª se han conocido el cocodrilo de Lacoste y Mickey Mouse

Que la vida de un periodista de moda sea una gu¨ªa de estilo es un debate que se puede finiquitar r¨¢pido y f¨¢cil. Lo que cuesta explicar un poco m¨¢s es la habilidad que un redactor gana con los a?os para meterse en todo tipo de situaciones surrealistas. El ¨²ltimo ejemplo: acabar un martes de octubre cualquiera haci¨¦ndose fotos en Disneyland Par¨ªs, delante del castillo de Disney, con las orejeras de Pluto, y rodeado de ni?os que corretean y gritan disfrazados de Blancanieves y Los Incre¨ªbles.

Las siluetas del cocodrilo y el rat¨®n las puede identificar cualquiera, independientemente de la edad que le acredite su DNI

La historia, eso s¨ª, tiene una explicaci¨®n. Mickey Mouse acaba de cumplir 90 a?os. El cocodrilo m¨¢s famoso del planeta ha llegado a los 85, y Lacoste se ha aventurado en una colecci¨®n c¨¢psula que re¨²ne a estos dos iconos con un toque nost¨¢lgico, pero sin abusar de sentimentalismos. Y lo ha hecho justo como a su fundador le hubiera gustado: vistiendo al m¨ªtico rat¨®n con uniforme de tenis y raqueta de acero en mano ¨Cigualita que la que invent¨® la casa en 1963¨C e integrando la figura de Disney en cinco prendas con bordados, estampados en 3D y apliques de petit piqu¨¦.

La colecci¨®n, que estar¨¢ a la venta en tiendas desde este mi¨¦rcoles, repasa la biograf¨ªa de la firma al completo. No le faltan ni los jerseis de lana de cuello redondo preppy, ni mucho menos los polos hechos en Troyes (la capital francesa del punto), que han moldeado el ADN de la marca desde que comenz¨® en 1933. Tambi¨¦n hay sudaderas con capucha, camisetas con las reacciones de Mickey a medida que va ganando o perdiendo el partido de tenis, zapatillas blancas de lona, un reloj y varios accesorios de piel ¨Cdesde una mochila con asas hasta carteras, monederos y un bolso de mano- con los colores de la bandera gala.

Ahora bien, ?qu¨¦ hay entre el cocodrilo y el rat¨®n de Disney m¨¢s all¨¢ de que a ambos les siente muy bien cumplir a?os? En realidad, mucho m¨¢s de lo que a priori se podr¨ªa esperar. Los dos aparecieron a finales de la d¨¦cada de los 20 por casualidad: mientras que Ren¨¦ Lacoste fundament¨® la idea de su empresa a partir del apodo que le sac¨® un periodista del Boston EveningTranscript en una an¨¦cdota de la Copa Davis, Mickey Mouse naci¨® porque Walt Disney hab¨ªa perdido los derechos de distribuci¨®n de Oswald, el conejo afortunado. Aunque al pobre, vi¨¦ndolo ahora, no es que ese apellido le viniera como anillo al dedo.

Todav¨ªa hay m¨¢s analog¨ªas. Solo basta con comprobar que las siluetas del cocodrilo y el rat¨®n las puede identificar cualquiera, independientemente de la edad que le acredite su DNI. Lacoste, porque ha pasado de dise?ar ropa deportiva en tiempos en los que el tenis era cosa de la burgues¨ªa, a traducir todas sus prendas en c¨®digos callejeros y de comodidad diaria, cuando el streetwear segu¨ªa siendo minoritario. Y Disney, porque ha mantenido el inter¨¦s ¨Co al menos, la curiosidad¨C en una generaci¨®n que sue?a con ser youtuber de mayor.

A la vista est¨¢: Mickey Mouse no tiene nada de qu¨¦ preocuparse. Puede que no le sentara bien aquella tira c¨®mica de 1930 en la que Minnie le pon¨ªa los cuernos con una rata muy dandy. Pero el chico bueno de la factor¨ªa ahora tiene su estrella en el paseo de la fama de Hollywood. Y en 2018, el rat¨®n le ha tomado el relevo al tenista Novak Djokovic como embajador de la firma francesa. El nuevo cocodrilo cumple de sobra el lema de Ren¨¦ Lacoste: ¡°Sin estilo, jugar y ganar no es suficiente¡±.