Miguel Poveda: ¡°Tengo la sensaci¨®n de haber llegado al sitio perfecto¡±

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Miguel Poveda contesta pausado, con tono sereno y sin desprenderse de una sonrisa que hace brillar sus ojos tanto como humaniza su boca. El camino hasta la llegada de El tiempo pasa volando, el nuevo disco que estrena el pr¨®ximo viernes, ha conocido las luces del ¨¦xito y las sombras de la incomprensi¨®n. ¡°Me quedo con que todo es un camino por el que he transitado, con momentos buenos y momentos de lucha que al final han desembocado en la persona y el artista que soy hoy d¨ªa¡±, reflexiona el cantaor de Badalona echando la vista a sus 30 a?os de carrera.

Se acuerda perfectamente de la fecha, fue el 19 de noviembre de 1988. Ese d¨ªa, con 15 a?os, se subi¨® por primera vez al escenario de la pe?a flamenca Nuestra Se?ora de la Esperanza de Badalona y sus sue?os de signo acuario ¨Cnaci¨® el 13 de febrero de 1973¨C comenzaron a andar el camino que le ha llevado a ser una de las figuras del flamenco. ¡°Est¨¢ bien que con 20 a?os tengamos vanalidades, sue?os, ¨¦pocas tontas, fiestas eternas¡­ Ahora hay que darle valor al tiempo, aprovechar al m¨¢ximo en cuanto a aprendizaje y dejar espacio para cultivarse personalmente, para tu familia, tus amigos, para la gente y las cosas que realmente importan¡±, afirma Poveda durante la entrevista con motivo de la presentaci¨®n de su nuevo trabajo.

Recibir premios, actuar en el Liceo de Barcelona o el Teatro Real de Madrid, colaborar con grandes m¨²sicos de todos los estilos y que le reclamen de los festivales con m¨¢s prestigio est¨¢ en su curr¨ªculo. ?l se confiesa ambicioso a nivel art¨ªstico y un trabajador nada perezoso, pero hace cinco a?os le estallaron las costuras. Se sinti¨® roto. ¡°Cuando esto va en serio, ves la dureza de la profesi¨®n¡±, dice hoy recuperado de alma y esp¨ªritu. ¡°Cuando est¨¢s en el escenario sientes que tocas el cielo con las manos porque has tenido sensaciones inexplicables, pero si eres sensible y todo lo has idealizado al m¨¢ximo¡­, a veces lo que rodea a un artista no te agrada. Falta verdad a tu alrededor, porque yo soy Miguel ?ngel Poveda Le¨®n y pensaba: 'No conocen a Miguel ?ngel, no soy Miguel Poveda todo el rato'. Lleg¨® un momento en que no encontraba sentido a mi vida¡±.

Pese al dolor que le caus¨®, prescindi¨® de todo y todos los que le restaban. Hizo limpieza y a pesar de ser un t¨ªmido capaz de olvidarse de ello en el escenario, ahora se atreve a describirse como persona: ¡°Soy un cachondo mental, me encanta re¨ªrme, la gente ocurrente y graciosa, me gusta la tranquilidad, la paz, la calma, el silencio. Me gusta lo normal¡±, afirma. Y le gusta la m¨²sica: ¡°En mi vida ha sido un refugio, mi psic¨®logo y mi arma para confiar en m¨ª mismo porque ah¨ª me sent¨ªa realizado y poderoso, me hac¨ªa sentir que yo ten¨ªa un valor y nadie me iba a parar ni a callar por otras cuestiones. Me ha salvado de muchas cosas y me ha convertido en el ser humano que soy¡±.

La soledad de su habitaci¨®n de ni?o, la incomprensi¨®n de su flamenco de Badalona, el temor al rechazo por su homosexualidad expresada ahora con libertad, los insultos directos por haber recurrido a la maternidad subrogada para ser padre¡­ Todo est¨¢ ah¨ª, en su esencia, en su persona y en su arte y todo ha hecho que la palabra prejuicio no forme parte de su vocabulario. ¡°Hace 25 a?os faltaba informaci¨®n y un homosexual era raro en un barrio con un entrono muy de guetto. Lo que no es de recibo es que se siga castigando hoy con la informaci¨®n que se tiene y con la naturalidad con la que se muestra mucha gente. A m¨ª afortunadamente me han respetado y yo tambi¨¦n he tratado de entender al de enfrente porque yo en mi casa he tenido que educar a mis padres en ese aspecto¡±.

Donde no admite fisuras es al hablar de su hijo, ?ngel, a quien tuvo hace tres a?os por gestaci¨®n subrogada. ¡°S¨¦ que hay controversias con este tema y hay formas que condeno, pero no entiendo el insulto contin¨²o. Lo he experimentado de forma muy bestia, muy cruel¡­, pero yo di con una familia maravillosa con la que tengo un impresionante v¨ªnculo de amor y lo viv¨ª con mucha naturalidad¡±, explica sin perder la calma pero con contundencia. ¡°Mi hijo me ha pegado a la tierra y me ha activado un v¨ªnculo de amor que no hab¨ªa experimentado tan fuerte en mi vida, y eso que he estado enamorado de tirarme por los suelos¡±, afirma riendo. ¡°Y lo que me importa es que sea un chico con valores que respete al de enfrente sin importarle su religi¨®n, su raza, su sexualidad, que respete la convivencia, la justicia y la libertad¡­, lo que a m¨ª me ense?aron en mi casa¡±.

A nivel profesional ambiciona la conquista, llegar a gente nueva y tocar el coraz¨®n de quienes no le han escuchado antes. En lo personal cree haber conseguido llegar a ser el Miguel que ha estado buscando durante a?os. ¡°Han pasado los a?os de b¨²squeda y lucha conmigo mismo¡±, afirma Poveda. ¡°Ahora mismo tengo un sentido de la libertad muy fuerte, un sentido de la familia conseguido con mi pareja y mi hijo. No necesito m¨¢s. Tengo la sensaci¨®n de haber llegado al sitio perfecto¡±.

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