Benedict Cumberbatch o cuando el personaje est¨¢ a favor del Brexit y t¨² no
El actor intent¨® que el guionista de una pel¨ªcula sobre el proceso pol¨ªtico que protagoniza no tratara tan bien a Dominic Cummings, defensor de la salida de la UE
¡°Todo el mundo sabe qui¨¦n gan¨®, pero no todo el mundo sabe c¨®mo¡±. Esta frase cierra la alocuci¨®n con la que Benedict Cumberbatch, caracterizado con una incipiente calvicie, se dirige a la c¨¢mara en el tr¨¢iler de avance de Brexit: The Uncivil War, la pel¨ªcula para televisi¨®n que rod¨® el pasado verano y que Channel 4 emitir¨¢ a principios de 2019. El filme dramatiza los entresijos de la campa?a del refer¨¦ndum que acab¨®, contra todo pron¨®stico, con Reino Unido votando a favor de abandonar la UE, y explora las t¨¢cticas empleadas por los estrategas pol¨ªticos de ambos bandos.
Su t¨ªtulo, que se traduce como ¡°la guerra incivilizada¡±, es un buen reflejo de las tensiones que ha producido en el pa¨ªs el asunto que ha marcado la agenda pol¨ªtica e informativa de los ¨²ltimos casi tres a?os. Ahora ha salido a la luz que durante el rodaje tambi¨¦n hubo tiranteces, en este caso creativas. Seg¨²n public¨® The Sunday Times el pasado domingo, Cumberbatch, que se signific¨® p¨²blicamente (como la mayor¨ªa de sus compa?eros de profesi¨®n) como remainer, y que en el film se calza los zapatos de Dominic Cummings, el director de la campa?a oficial pro-Brexit Vote Leave, habr¨ªa pedido al guionista James Graham que reescribiera partes del libreto para hacer su personaje ¡°menos agradable¡±. Una fuente ha declarado al peri¨®dico que el actor ¡°sent¨ªa que el guion original mostraba a Cummings con una luz favorable y quer¨ªa interpretarlo como una figura mucho m¨¢s oscura¡±.
Graham ¨Cun prol¨ªfico dramaturgo curtido en temas de actualidad que ha escrito obras como Ink, sobre la ¨¦poca de Rupert Murdoch en The Sun, o Labour of Love, sobre un diputado laborista¨C, tambi¨¦n remainer, neg¨® las desaveniencias y asegur¨® que todo el equipo creativo estaba decidido a exponer todas las versiones de la historia ¡°de la manera m¨¢s justa posible¡±. En una entrevista con el Evening Standard el pasado septiembre, tambi¨¦n afirm¨®: ¡°Mi sentido de la responsabilidad me lleva a no favorecer un bando sobre el otro y a no pintar h¨¦roes donde no los hay¡±.
Pero no es la primera vez que la prensa se hace eco de problemas relacionados con esta producci¨®n. En julio, alguien filtr¨® el borrador inicial del guion, y The Daily Beast se lo mostr¨® a varias personas involucradas en los hechos, entre ellas Steve Bannon, antiguo estratega jefe de Donald Trump. Su comentario fue de lo m¨¢s categ¨®rico: ¡°T¨ªo, ?esto son sandeces!¡±. La premiada periodista de The Observer Carole Cadwalladr, toda una autoridad sobre el Brexit, tambi¨¦n afe¨® las inexactitudes del texto: ¡°No es arte; es desinformaci¨®n¡±. Graham recalc¨® en Twitter que ese borrador hab¨ªa sido modificado y actualizado varias veces, y que no se correspond¨ªa con el guion que estaban rodando.
El protagonista de Sherlock o Patrick Melrose y el estratega y asesor pol¨ªtico Dominic Cummings defendieron posiciones opuestas en la polarizante campa?a del Brexit. Cumberbatch fue uno de los casi 300 representantes de la cultura (entre los que tambi¨¦n estaban Jude Law o Keira Knightley) que hicieron campa?a por la permanencia firmando una carta abierta en la que advert¨ªan de que el divorcio da?ar¨ªa gravemente la industria creativa brit¨¢nica. Pero fue Cummings, nacido en Durham en 1971 y que en 1999 ya hab¨ªa sido el director de una campa?a contra la adhesi¨®n al euro, quien logr¨® inclinar la balanza, y las urnas, del lado brexiter con esl¨®ganes como ¡°Take Back Control¡± (¡°recuperar el control¡±), cuya autor¨ªa se le atribuye.
Su participaci¨®n en esta trama (la real) no est¨¢ exenta de pol¨¦mica. En primavera, Cummings fue instado por el parlamento a presentarse ante un comit¨¦ especial para responder ante supuestas irregularidades cometidas por Vote Leave, a lo que se neg¨® repetidamente (en julio, la Comisi¨®n Electoral acab¨® multando a la campa?a por violar la ley electoral al superar el nivel de gasto). Est¨¢ casado con Mary Wakefield, la subdirectora de la revista conservadora The Spectator, y desde el plebiscito se ha mantenido alejado de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, aunque eso no le impide seguir atizando la pol¨¦mica en su blog, donde el objeto de sus iras suele ser el gobierno de Theresa May. De la manera en la que est¨¢n manejando el proceso de salida de la UE ha escrito que es una ¡°chapuza irreparable¡±.
Sin embargo, el pasado martes era Benedict Cumberbatch quien recib¨ªa un dardo envenenado, esta vez procedente del columnista ¨Ctambi¨¦n remainer¨C del Evening Standad Sam Leith, que afirma conocer ¡°un poco¡± a Dominic Cummings y lo describe como ¡°encantador¡± en el trato. ¡°El trabajo interesante para un actor es encarnar a un personaje distinto a ti ¨Capunta Leith¨C. Y la insistencia pueril en que aquellos con los que no estamos de acuerdo son villanos o monstruos es en gran parte lo que nos ha metido en este est¨²pido conflicto global¡±.
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