La nueva vida de Del Bosque, sin bal¨®n y sin bigote

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El bigote es para muchos un s¨ªmbolo de poder, masculinidad, seguridad y confianza en uno mismo. Por eso, podr¨ªa interpretarse que si un hombre se lo quita pierde su esencia y su autoridad. No es el caso de Vicente del Bosque que, aunque ha decidido afeitarse despu¨¦s de 45 a?os con esa se?a de identidad, con su 1,84 de altura, su elegancia vistiendo y su educaci¨®n y cercan¨ªa en el trato, sigue imponiendo como el que m¨¢s.

Cuando hace unos d¨ªas apareci¨® sin bigote ante los medios, algunos apuntaron que se trataba de un acto solidario y que se podr¨ªa haber unido al movimiento Movember, una campa?a que consiste en dejarse bigote durante el mes de noviembre para concienciar sobre enfermedades masculinas, pero al rev¨¦s: afeit¨¢ndose para ello. Nada que ver. Del Bosque, de 67 a?os, luce ahora sin un pelo sobre el labio superior simplemente por una campa?a publicitaria. ¡°Me lo propusieron y me pareci¨® algo gracioso y simp¨¢tico¡±, explica el que fue uno de los seleccionadores de f¨²tbol m¨¢s queridos y bajo cuyo liderato, Espa?a gan¨® la Eurocopa 2012 y, dos a?os antes, consigui¨® su primer y ¨²nico Mundial, en 2010.

Precisamente fue ese a?o, antes del gol de Andr¨¦s Iniesta, cuando alguien le ret¨® a afeitarse su ic¨®nico bigote si Espa?a ganaba el campeonato, pero ah¨ª Del Bosque no se lo pens¨® y rechaz¨® la oferta. ¡°Dije que no de manera muy seca, era una tonter¨ªa¡±, recuerda. Ahora protagoniza la nueva campa?a de Navidad de Pescanova, que busca poner en valor los bigotes con su producto estrella: los langostinos Rodolfos. ¡°Me lo propusieron hace tiempo. Me lo pens¨¦ mucho, porque eran 45 a?os con bigote, pero me liaron y termin¨¦ accediendo¡±, cuenta.

El spot muestra vivencias con las que el seleccionador pierde su identidad con el afeitado del bigote: no le reconocen en su restaurante favorito, los taxis no se detienen frente a ¨¦l y hasta su perro ladra sin cesar al verle llegar a casa. Del Bosque asegura que muchas de estas escenas han sido vividas en paralelo mientras las grababa. ¡°Mi mujer no supo qu¨¦ decirme al verme sin bigote. No me reconoc¨ªa¡±, explica y a?ade que precisamente fue a su esposa, Trini L¨®pez, a la primera que le consult¨® la idea de afeitarse con el fin publicitario. Ella le apoy¨® y por eso termin¨® aceptando, pero ya le ha dicho que cuando le vuelva a crecer, no se afeite. ¡°Los que me quieren me ven bien con bigote o sin ¨¦l. En casa al principio me miraban raro, pero se han acostumbrado¡±, explica el que tambi¨¦n fue jugador y despu¨¦s entrenador del Real Madrid.

En casa es ahora donde m¨¢s tiempo pasa. Desde que a mediados de 2016 se despidi¨® del universo futbol¨ªstico, Del Bosque asegura que tiene m¨¢s tiempo libre para ¨¦l y para su familia. Reconoce que sigue el deporte en todos sus formatos, pero no lo echa de menos. ¡°No tengo nostalgia¡±, dice. Hace un a?o que se convirti¨® en abuelo y no puede evitar ampliar su sonrisa cuando le preguntan por su nieto. ¡°Est¨¢ genial, es una faceta que me encanta y estamos muy ilusionados¡±, dice.

Compagina su vida familiar con sus compromisos profesionales, que no son pocos. Cuando no patrocina ning¨²n evento publicitario, participa en charlas y conferencias donde habla sobre los valores y compromisos del deporte y, adem¨¢s, es embajador de diferentes causas solidarias, como de la Federaci¨®n Espa?ola de Enfermedades Raras o de la Fundaci¨®n S¨ªndrome de Down, con quien ya tiene una cita el 4 de diciembre para celebrar el D¨ªa de las Personas con Discapacidad.

Revuelo

A Del Bosque no le extra?a todo el revuelo que ha surgido tras su afeitado, y recuerda que fuera de Espa?a siempre ha sido conocido como El Bigot¨®n. El temple que durante a?os ha mostrado en el campo sale a relucir cuando, paciente, insiste en que es un gesto que no tiene mayor importancia. ¡°No hab¨ªa encontrado nunca un motivo para quit¨¢rmelo¡±, a?ade. Ahora, un mero motivo publicitario ha revolucionado a sus m¨¢s fieles seguidores.

Con su participaci¨®n en la campa?a de esta empresa de alimentaci¨®n, se descubre otra faceta hasta ahora desconocida del exseleccionador nacional: la interpretaci¨®n. Del Bosque reconoce que nunca antes hab¨ªa ¡°hecho de actor¡± y aunque admite que ha disfrutado en el largo rodaje, asevera que no le ha picado el gusanillo. No resulta raro que aceptara esta propuesta, porque a Del Bosque le cuesta mucho negarse a algo. Durante los minutos que dura la presentaci¨®n de la campa?a accede a participar en un programa de radio y hasta a fotografiarse en los ba?os del hotel. Su mirada sigue transmitiendo esa bondad que siempre le ha caracterizado y ese destello de timidez que ya no puede ocultar bajo la sombra de un poblado bigote.