El desayuno no es la comida m¨¢s importante del d¨ªa (tampoco para tus hijos)
¡°Es mejor que un ni?o no desayune a que desayune leche chocolateada y magdalenas¡±, estas declaraciones del cocinero Juan Llorca abren el debate en las redes
¡°Es mejor que un ni?o no desayune a que desayune leche chocolateada y magdalenas¡±. Esto, que recientemente se?alaba el cocinero Juan Llorca en una entrevista en La SER, y que se ha hecho viral los ¨²ltimos d¨ªas, no es una novedad. Tampoco las reacciones, m¨¢s o menos subidas de tono, que han surgido ante su reflexi¨®n. Muchos dietistas-nutricionistas y pediatras llevan tiempo afirmando lo mismo. Para muestra, Carlos Casabona, pediatra especializado en obesidad infantil, en este art¨ªculo sobre el desayuno insano de los ni?os espa?oles en el que afirmaba que ¡°vale m¨¢s que un ni?o no desayune nada a desayunar de manera insana ya que puede tomar un bocata de pan integral y una fruta en el cole 90 o 120 minutos m¨¢s tarde. Tenemos un organismo garantizado durante miles de a?os que puede esperar ese tiempo sin sufrir ning¨²n trastorno serio¡±.
Como siempre ocurre cuando se saca de contexto una declaraci¨®n, han saltado todas las alarmas y al cocinero le han llovido no pocas cr¨ªticas; algunas respetuosas, otras bastante pasadas de tono. Tambi¨¦n se han mezclado churras con merinas. Como siempre ocurre tambi¨¦n en estas circunstancias y contextos. Claro, nos sentimos atacados. Y es normal. Sucede que cuando alguien cuestiona nuestras costumbres y nuestras creencias, cuando esa atalaya desde la que vemos la vida pasar se tambalea, reaccionamos. Pasa con la lactancia materna. Cuando alguien menciona que la leche materna es el mejor alimento para beb¨¦s y ni?os (aunque realmente la leche materna sea mucho m¨¢s que ¡°solo¡± alimento), siempre hay quien va a sentenciar que no se es peor madre por no amamantar. Informar no es juzgar, pero somos especialmente susceptibles a seg¨²n que temas, sobre todo con aquellos que tienen que ver con la crianza, el cuidado y la educaci¨®n de los hijos. En cierto modo nos sentimos cuestionados desde ese peque?o reflejo de nuestro espejo. O desde nuestras decisiones, libres o no.
No, no es la comida m¨¢s importante del d¨ªa
Partimos de una premisa: el desayuno no es la comida m¨¢s importante del d¨ªa. No lo digo yo, lo han dicho en numerosas ocasiones expertos en nutrici¨®n como Julio Basulto, Juan Revenga o Mar¨ªa Manera Bassols. Precisamente Manera incid¨ªa en unas declaraciones a este peri¨®dico que la primera comida del d¨ªa es tan ¡°trascendental¡± como pueden serlo el resto de los alimentos que se ingieren a lo largo del d¨ªa. ¡°De nada servir¨ªa un desayuno nutricionalmente perfecto si la comida o la merienda, por ejemplo, estuvieran compuestos de alimentos superfluos y poco saludables¡±, dec¨ªa.
Si dentro de una oferta de alimentos saludables, el ni?o o la ni?a no quiere desayunar al levantarse, quiz¨¢s el problema no sea la oferta sino el apetito. No todos sentimos la necesidad de comer ¡°cuando toca¡±. Tampoco ¡°cuanto¡± esperamos que coman, ni lo ¡°que¡± esperamos que coman. ?Es mejor ofrecer productos fabricados para gustar, aunque sean insanos, con tal de que coman algo? Personalmente no lo creo. Quiz¨¢s mis hijos no siempre han querido desayunar nada m¨¢s levantarse pero s¨ª han pedido un rato despu¨¦s alguna pieza de fruta, incluso la comida o la cena del d¨ªa anterior.
Atenci¨®n que voy a derrumbar otra creencia: las cinco comidas al d¨ªa no son obligatorias. Tenemos que empezar a vivir con ello. Si bien durante muchos a?os ha flotado un globo con el mensaje de que debemos desayunar (y hacerlo como reyes), tomar un tentempi¨¦, comer, merendar y cenar, la evidencia cient¨ªfica actual lo ha pinchado. Y en realidad, como ya ha explicado Aitor S¨¢nchez en Mi dieta cojea (Paid¨®s, 2016) o Luc¨ªa Mart¨ªnez en Vegetarianos concienciados (Paid¨®s, 2018), lo importante no es cu¨¢ntas veces comemos sino la ingesta total a lo largo del d¨ªa y el tipo de alimentos que elijamos para esas ingestas. De nuevo, ?qu¨¦ ocurre si los ni?os se saltan el desayuno al levantarse pero comen despu¨¦s? Quiz¨¢s a veces nos falta flexibilidad cuando nuestras expectativas de lo que ¡°debe¡± ser no se cumplen.
Una reflexi¨®n y algunas ideas para mejorar el desayuno en casa
Hay quien opina que no se puede desayunar de forma m¨¢s saludable sin dinero y sin tiempo. Sobre lo primero, el dinero, ?desayunar sano es caro? Esta es la excusa que siempre sale a colaci¨®n cuando se empieza una conversaci¨®n sobre alimentaci¨®n saludable. Inmediatamente alguien afirma que comer sano es m¨¢s caro. ?Comparado con qu¨¦? Cuando dejamos de comprar alimentos procesados para toda la familia, y no solo para desayunos o meriendas sino para las comidas principales, la cesta de la compra se equilibra. Tambi¨¦n cuando ampliamos el imaginario acerca de lo que nos han vendido como el desayuno ¡°ideal¡± y de obligado consumo. Hay muchas m¨¢s posibilidades, hay vida m¨¢s all¨¢ de las magdalenas, prometido. Y no tiene por qu¨¦ ser m¨¢s caro si equilibramos nuestra cesta de la compra.
Sobre lo segundo, el tiempo, estoy firmemente convencida de que es una cuesti¨®n mucho m¨¢s compleja. Decir que no se ¡°tiene¡± tiempo es reduccionista, y es otra excusa m¨¢s, de las tantas que nos ponemos en nuestro d¨ªa a d¨ªa. Es cierto, somos esclavos de un mundo r¨¢pido, de trabajos precarios, de jornadas imposibles, pero la vida es tambi¨¦n elecciones y prioridades. Priorizamos continuamente, a veces obligados y condicionados por nuestra situaci¨®n, otras por gusto. No es f¨¢cil aprender a organizar ese tiempo, priorizar requiere de una organizaci¨®n germ¨¢nica. Y no es que la alimentaci¨®n de nuestros hijos no sea una prioridad, es que a veces no lo es ni para nosotros. Estamos hablando de tomar un desayuno, no de preparar un banquete en el Palacio Real. ?Cu¨¢nto tiempo empleamos en pelar o lavar una fruta? ?Y en tostar un poco de pan integral?
El desayuno no es un jerogl¨ªfico. Tampoco es como el sabidillo marketing nos ha hecho creer. De hecho, tal es su influencia que ha (re)modelado nuestras costumbres alimentarias sin que nos haya dado tiempo a pesta?ear. Me consta, porque as¨ª me lo han contado pediatras y nutricionistas, que una de las preguntas m¨¢s habituales de las familias cuando acuden a la consulta es: ?Y qu¨¦ le doy de desayunar (o merendar)? Muchas veces no es que no queramos mejorar los h¨¢bitos familiares, es que no tenemos ni la menor idea de por d¨®nde empezar. Y la mayor¨ªa de las veces ocurre esto porque nosotros mismos, por ejemplo, desayunamos mal o regular. O no desayunamos. O lo hacemos por separado, de pie en la cocina y corriendo. Quiz¨¢s si queremos que nuestros hijos desayunen mejor debemos empezar por replantearnos qu¨¦ desayunamos nosotros, y despu¨¦s compartir ese momento con ellos. Un momento agradable, no la III Guerra Mundial. Si a alguien le quedan dudas sobre si hay que obligarles a comer, le recomiendo leer sobre por qu¨¦ no debe hacerlo.
Para responder a la cuesti¨®n de qu¨¦ darles de desayunar, aqu¨ª algunas ideas para tomar un desayuno en familia, y que demuestran que hay vida va m¨¢s all¨¢ de boller¨ªa industrial y la leche con chocolate y az¨²car.
- Sobras de la comida o la cena del d¨ªa anterior, y que entendemos que no ser¨¢ la pizza fr¨ªa que trajo un repartidor.
- Pan integral tostado con tomate rallado o aguacate, aceite de oliva virgen y frutos secos molidos por encima.
- Pan integral tostado con crema de cacahuete casera (basta con triturar cacahuetes sin sal, pelados y tostados) y pl¨¢tano en rodajas.
- Pan integral con hummus que podemos preparar el fin de semana (10 minutos) y tener listo en la nevera para comer en cualquier momento.
- Palitos de zanahoria con hummus de garbanzos y pimiento rojo que podemos tener preparado en la nevera durante varios d¨ªas.
- Fruta fresca variada lavada o pelada y cortada. Tambi¨¦n en macedonia, con o sin canela, sin a?adirle az¨²car.
- Manzana pelada y cortada con canela molida y nueces picadas. Basta con meterla en el microondas cinco minutos y listo.
- Un yogur natural sin az¨²car (de vaca, de cabra, de soja) con frutas, semillas o frutos secos molidos y copos de avena.
- Un taz¨®n de copos de gachas de avena con frutas de temporada cortadas y canela molida. Se tarda diez minutos: basta con poner en un cazo un vaso de leche, bebida vegetal sin az¨²car o agua y cuando empieza a hervir a?adir cuatro o cinco cucharadas de copos de avena. Cuando comienza a espesarse la sacamos, la dejamos templar un poco y le a?adimos frutas y la canela.
- ?Algo de beber? Leche de vaca, bebida vegetal sin az¨²cares a?adidos o agua.
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