Qu¨¦ es una crisis de identidad (y c¨®mo saber si est¨¢s teniendo una)
Aunque no se considera un trastorno ni un desorden, los psic¨®logos pueden ayudar
Se le atribuye a quien est¨¢ en plena adolescencia, a quien se divorcia o a quien pierde un trabajo. El concepto crisis de identidad parece valer para todo lo que suene a incertidumbre y melancol¨ªa. Pero, ?realmente existe como problema psicol¨®gico? Distintos expertos nos dan las claves para entenderlo.
El t¨¦rmino proviene de las crisis evolutivas ¡ªesas que marcan cada etapa de la vida hacia la madurez¡ª de las que hablaban expertos como Erich Fromm, psic¨®logo social, y Erik H. Erikson, psicoanalista y autor de obras como Identidad y el ciclo de la vida, aunque lo cierto es que pertenece m¨¢s al asfalto que a las consultas y a los manuales de diagn¨®stico, como el DSM-5 (donde no aparece). Laura Mor¨¢n, psic¨®loga y terapeuta, lo define como "concepto de calle" y explica que, aunque no sean oficiales, "este tipo de t¨¦rminos sirven para que el paciente pueda comunicar crisis vitales como, por ejemplo, el desconocimiento de hacia d¨®nde van sus vidas".
Las crisis de identidad o existenciales se refieren a un momento de cambio, que, indica Mor¨¢n, "puede estar marcado por la propia persona o por una circunstancia externa". Se trata de situaciones que "producen incertidumbre y ansiedad, pero tambi¨¦n dan oportunidades", a?ade. Normalmente, se relacionan con momentos trascendentales de la vida, como las relaciones de pareja, los hijos, el trabajo o la salud, indica el psic¨®logo cl¨ªnico Jorge Barraca: "Es un replanteamiento de los temas vitales, aunque la crisis parta de una cuesti¨®n concreta, como algo negativo como una separaci¨®n afectiva o de un problema de salud, o algo positivo como un traslado de casa, un viaje o tener un hijo. La identidad viene otorgada por el marco en el que se encuentra la persona en diferentes planos, y se trata de un cuestionamiento global ante los cambios".
No es un trastorno ni un desorden, pero puede derivar en uno
"Lo m¨¢s caracter¨ªstico que tienen es la introspecci¨®n", contin¨²a Barraca. Son episodios en los que se puede perder el contacto con lo exterior al sumirse en pensamientos y sentimientos propios que recuerdan al pasado o sentir ansiedad y desaz¨®n cuando se mira al futuro.
Hay sentimientos intr¨ªnsecos a este tipo de crisis ¡ªcomo la melancol¨ªa, la frustraci¨®n y la desconexi¨®n del mundo¡ª que pueden recordar depresi¨®n, pero no se deben confundir. "La depresi¨®n conlleva una afectaci¨®n del sue?o, del apetito, anhedonia ¡ªla incapacidad de disfrutar¡ª, dificultades en la concentraci¨®n, falta de energ¨ªa que se traduce en dolores musculares o cabeza sin correlato org¨¢nico, e irritaci¨®n. Es mucho m¨¢s extensa y afecta al comportamiento de la persona, a la que le cuesta enfrentarse a la vida, despu¨¦s de un duelo o p¨¦rdida de trabajo, de evitaci¨®n de las cosas que le hacen da?o y se escurre por la espiral depresiva", indica este psic¨®logo.
El problema de las crisis de identidad, explican estos expertos, no est¨¢ en los pensamientos o sentimientos en s¨ª, sino en engancharse a ellos y darles demasiadas vueltas: "Puede llegar a ser contraproducente", asegura Barraca y Mor¨¢n a?ade que si no se supera puede derivar en una depresi¨®n, "cuando se alarga la situaci¨®n y no hay avances ni respuestas".
A pesar de esto, los expertos dejan claro que las crisis de identidad no son ni un trastorno ni un desorden. Eparquio Delgado, psic¨®logo general sanitario, divulgador y autor de Los libros de autoayuda ?Vaya Timo!, advierte que el t¨¦rmino en realidad "no define nada concreto y es un ejemplo de la patologizaci¨®n de la normalidad. Cualquier cosa parece un trastorno, pero en realidad la crisis de identidad no existe como diagn¨®stico, es una circunstancia vital".
Olv¨ªdate de las frases de autoayuda
Lo que no quiere decir que no se pueda recibir ayuda profesional. "Ir al psic¨®logo sirve para adquirir herramientas que luego le servir¨¢n en la vida", apunta Mor¨¢n, quien a?ade que "las personas que est¨¢n viviendo una crisis de identidad no suelen tener muy claro por qu¨¦ se sienten mal" y recuerda el caso de una paciente que acudi¨® a terapia porque estaba siendo infiel a su pareja: "Nunca lo hab¨ªa sido y no entend¨ªa lo que le ocurr¨ªa. Quer¨ªa a su compa?ero, pero este le demandaba que fueran padres. Ella pensaba que tambi¨¦n quer¨ªa, pero no estaba segura. Entonces identificamos que la infidelidad le sirvi¨® para romper ese patr¨®n establecido que le marcaba la sociedad por ser treinta?era".
Para superarlas no vale recurrir a frases de autoayuda como "la felicidad est¨¢ en ti" o "si quieres puedes". En algunos casos requiere un proceso de aceptaci¨®n en el que la persona logre asumir que no puede conseguir su objetivo o meta vital. En otros, la terapia intenta se?alar el camino para reconducir la vida de la persona. "El trabajo en consulta puede enfocarse a romper un mont¨®n de prejuicios. La terapia consiste muchas veces en poner las baldosas amarillas del Mago de Oz para se?alar ad¨®nde quiere llegar. El paciente sabe d¨®nde quiere ir, pero no sabe c¨®mo", explica esta psic¨®loga.
"Hay que trabajar el enraizamiento en el presente, moverse, hacer cosas, contactar con gente. Engancharse al presente es lo que dar¨¢ una respuesta a la crisis", a?ade Barraca, quien a?ade que en muchas ocasiones "la respuesta est¨¢ fuera de uno y llega de forma natural, no con la obsesi¨®n por encontrarla", concluye.
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