Christian G¨¢lvez: ¡°Solo soy un intruso apasionado¡±

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La experta en Leonardo que seg¨²n Christian G¨¢lvez le avala: ¡°Disiento de su parecer desde que le conoc¨ª¡±

Leonardo da Vinci, en la versi¨®n ¡®Pasapalabra¡¯ de Christian G¨¢lvez

Christian G¨¢lvez es el presentador m¨¢s sonriente y cercano de Mediaset, conductor de un refugio educativo en una cadena, Telecinco, cuya se?a de identidad son los realities. Lleva m¨¢s de 10 a?os al frente de Pasapalabra, un programa al que lleg¨® tras conocer en primera persona la cara menos favorable de la televisi¨®n. Amante de la historia y de Leonardo da Vinci, se ha estrenado como comisario de arte y ha sido acusado de intrusismo?por historiadores de arte. ¡°Solo soy un intruso apasionado que persigue con honestidad la ilusi¨®n de acercar la cultura a la gente¡±, respondi¨® a EL PA?S este jueves en un descanso de la grabaci¨®n de su programa refiri¨¦ndose a la pol¨¦mica.

Se define a s¨ª mismo como ¡°un esp¨ªritu renacentista, un tipo con ganas de hacer much¨ªsimas cosas y que valora la multidisciplina y la polimat¨ªa¡±. Rechaza establecer unos l¨ªmites inquebrantables ¡ª¡°?qu¨¦ es intrusismo? ?qui¨¦n establece esos l¨ªmites?¡±¡ª y considera un sinsentido relegar el conocimiento a un grupo reducido. ¡°Siempre he considerado justo democratizar la cultura. Me gusta crear, me gusta apostar, me gusta divulgar¡±, a?ade el presentador, quien siendo un escolar cay¨® rendido ante el placer de aprender.?

Lleg¨® a la televisi¨®n con 15 a?os con un papel en M¨¦dico de familia, el primero en una de las series en las que trabaj¨®, entre ellas, La casa de los l¨ªos (1996) o Al salir de clase (1998). Su salto a presentador lleg¨® con Desesperado Club Social, un programa infantil en el que trabaj¨® entre 1999 y 2000. Y recibi¨® su primer golpe cuando el magazine fue cancelado y se qued¨® sin trabajo. ¡°Ten¨ªa 21 a?os y pensaba que lo ten¨ªa todo hecho. Dije 'bueno, me llamar¨¢n'. Y nunca llamaron¡±, record¨® en Chester,?con Risto Mejide.?

Resignado a tener que ganarse la vida de otra manera, busc¨® un nuevo trabajo fuera de la televisi¨®n. ¡°Tuve que reciclarme, ponerme a trabajar en una jugueter¨ªa, de lunes a domingo, 12 horas al d¨ªa, por 700 euros. Cada vez que alguien entraba en la tienda me dec¨ªan: ¡®Uy, pero si t¨² eres el de la tele¡¯¡±, recuerda. La mala racha termin¨® cuando empez¨® de reportero en Caiga quien caiga, donde trabaj¨® entre 2005 y 2007. El programa le sirvi¨® para decidir hacia d¨®nde quer¨ªa enfocar su carrera. Cubriendo la Berlinale hizo una broma que sent¨® mal al actor Keanu Reeves y que termin¨® con G¨¢lvez expulsado del festival. Fue una lecci¨®n.?

¡°Me di cuenta de que quer¨ªa hacer televisi¨®n, pero no a cualquier precio. No quer¨ªa re¨ªrme de nadie. A partir de ah¨ª, cambi¨¦ el chip¡±. Lo hizo con lo que en su p¨¢gina web considera que ha sido su ¡°mayor oportunidad profesional¡±, presentar Pasapalabra, un reto despu¨¦s del ¨¦xito de su anterior presentadora, Silvia Jato, que G¨¢lvez ha consolidado y por el que ha sido premiado con el Premio Ondas en 2008 y varios TP de Oro.

No todo en el concurso ha sido bueno. Hace seis a?os sufri¨® una lesi¨®n en la espalda y estuvo a punto de quedarse en silla de ruedas. El contratiempo le cambi¨® la vida. A¨²n en tratamiento, opt¨® por pedir el alta voluntaria y seguir haciendo su trabajo. ¡°Ven¨ªa con cors¨¦ a trabajar. Normalmente hacemos tres programas cada tarde, de tres a ocho y media, y en aquella ¨¦poca tard¨¢bamos m¨¢s de doce porque grababa un programa y ten¨ªa que tumbarme una hora. As¨ª todos los d¨ªas¡±, ha contado.

Recuperado de todo aquello, compagina las grabaciones del concurso con los frecuentes viajes por la Italia renacentista, el estudio y la escritura, dos aficiones que le han llevado a publicar cinco libros y se han convertido en una dedicaci¨®n.?

En su proyecto m¨¢s ambicioso, su salto a comisario de la muestra Leonardo da Vinci: los rostros del genio, se ha visto en el foco medi¨¢tico desde su inauguraci¨®n. Quien fuera un reportero atrevido y descarado en Caiga quien caiga sigue empe?ado, por encima de cualquier cr¨ªtica, en generalizar la cultura. ¡°?Qui¨¦n es un intruso? ?Qui¨¦n establece esos l¨ªmites? Que se critique una exposici¨®n sobre el Renacimiento es impertinente. Cuando las cosas se hacen con pasi¨®n, con respeto y con rigor, son pertinentes¡±. Por eso, asevera, no ha pensado ni un segundo en tirar la toalla. ¡°Por supuesto que pretendo seguir dedic¨¢ndome a esto. Creo que voy por el buen camino porque no he faltado el respeto a nadie, no he mentido a nadie. Soy investigador y soy feliz con lo que hago, me hace mejor profesional y mejor persona. Adem¨¢s, la gente se ha volcado. Solo por ver que hay gente que sale [de la exposici¨®n] con una sonrisa y con una m¨ªnima capacidad de aumentar su curiosidad, yo me considero muy feliz¡±.?