Andar a la intemperie ocho kil¨®metros por acosar a otros ni?os: ?castigo ejemplar o pol¨¦mico?

Hace unos d¨ªas se publicaba en este medio una entrevista con Lorena Garc¨ªa Vega, experta en educaci¨®n infantil, en la que aseguraba que los castigos reiterados y frecuentes producen consecuencias negativas en los ni?os y les hacen sentir muchas veces resentimiento, humillaci¨®n o frustraci¨®n. Es m¨¢s, la especialista se?alaba que del error se aprende y que lo mejor era tener paciencia. Todo un reto sin duda para muchos padres y para m¨ª como madre tambi¨¦n. ?C¨®mo controlar situaciones extremas o puntuales? Por otro lado, el pasado 6 de diciembre, un padre de Ohio (Estados Unidos), Matt Cox, colg¨® un v¨ªdeo en el que se le ve a su hija de 10 a?os andando ocho kil¨®metros a la intemperie y con unos dos grados de temperatura. ?Qu¨¦ hab¨ªa hecho la menor? Seg¨²n explica el propio progenitor, la ni?a hab¨ªa sido expulsada del colegio tres d¨ªas tras un episodio de acoso en la ruta escolar. "El bullying es inaceptable. Se ha burlado de sus compa?eros y esta es la segunda vez que ocurre", explica el padre.

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?Castigo ejemplar o pol¨¦mico?

Ha habido toda clase de reacciones en Internet tras la publicaci¨®n del v¨ªdeo. Dejando aparte a los que critican el hecho de que este padre est¨¢ violando la intimidad de su peque?a al colgar el castigo en las redes sociales, hay muchos que, efectivamente, han aplaudido su comportamiento. Es m¨¢s, lo han defendido con argumentos de que su actuaci¨®n es recta y rigurosa: ¡°Parece que va bien abrigada y su padre est¨¢ vigilando todo el rato que no le pase nada. Es fant¨¢stico !Espero que haya aprendido!¡±. Mientras otros usuarios se preguntan si el hecho de colgar las im¨¢genes es o no un acto de acoso y humillaci¨®n hacia la menor. ¡°Tiene sentido, porque los ni?os deben ser conscientes de las consecuencias de sus actos. Pero no soy muy fan de avergonzar a los ni?os en las redes sociales¡± u otro usuario que se?ala: ¡°?No es subir el v¨ªdeo de tu hija en Facebook, un acto de acoso hacia tu propia hija?¡±

A pesar de los cr¨ªticos y los defensores, para el padre el acto ha sido todo un ¨¦xito. Seg¨²n ¨¦l mismo relata en un post posterior, el castigo ha tenido el efecto buscado: ¡°?Lecci¨®n aprendida! Ella sigue teniendo sus extremidades intactas; est¨¢ sana y saludable y parece que su visi¨®n acerca del acoso ha cambiado para bien #stopbullying¡±.

Esta no es la primera vez que salta una noticia con este tipo de castigo. El pasado marzo, Bryan Thornhill, que se describ¨ªa en sus redes sociales como "un padre, un marido y un due?o de un negocio pero, sobre todo, un hombre temeroso de Dios que no es perfecto", decidi¨® que su hijo ten¨ªa que ir corriendo dos kil¨®metros hasta la escuela, tras descubrir que el menor, tambi¨¦n de 10 a?os, hac¨ªa bullying a sus compa?eros de la ruta escolar y fue expulsado.

En mi opini¨®n, ser padre es complicado. A veces tienes toda la teor¨ªa aprendida y te equivocas, o tu hijo hace cosas que no entiendes, que a lo mejor son irracionales desde tu perspectiva y entonces te llevan al l¨ªmite y t¨² pierdes el control. Es dif¨ªcil, y no me siento en la posici¨®n de ser categ¨®rico a la hora de decirle a un padre si es bueno, malo o regular castigar de forma puntual a su hijo. Lo que s¨ª creo seguro es que el castigo f¨ªsico no es la soluci¨®n y que llama a la violencia. Y la ciencia me avala. Ya en 2012, por ejemplo, un estudio de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos conclu¨ªa que ¡°la evidencia es clara y el castigo f¨ªsico solo consigue riesgos en el desarrollo del menor. Hacemos un llamamiento a los padres para que busquen alternativas distintas y positivas cuando tengan un problema con sus hijos¡±. O, por ejemplo, cuando el pasado 30 de Noviembre Francia aprob¨® una proposici¨®n de ley para prohibir cualquier tipo de castigo corporal a los ni?os, incluidos los cachetes que algunos padres defienden para educar a sus hijos. Tambi¨¦n mencionan en la regulaci¨®n el prohibir la violencia verbal, psicol¨®gica, las reprimendas corporales o la humillaci¨®n. Parece que, cada vez m¨¢s, el castigo f¨ªsico es cosa del pasado.

En cuanto al castigo no f¨ªsico, creo que este nunca debe ser reiterativo. Yo creo que es la ¨²ltima medida. Aplicarlo sin sentido, de forma aleatoria o constante hace m¨¢s mal que bien y no debe ser la herramienta recurrente para que el ni?o aprenda. Porque la evidencia se?ala que cuando el castigo es por todo, todo el rato, el menor no aprende.