Volver a la naturaleza: el sue?o cumplido del estudio RCR en una mas¨ªa del siglo XIII
La Vila es el nuevo proyecto del estudio de Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta. Un experimento radical que tiene m¨¢s que ver con recuperar el medio al que pertenecemos que con conquistar la tecnolog¨ªa
Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, el estudio RCR, son la ant¨ªtesis del arquitecto estrella. No proyectan estadios sobredimensionados ni presumen de tener sucursales en cinco capitales ni lo apuestan todo a un futuro hipertecnol¨®gico. Posiblemente por eso ganaron el a?o pasado el premio Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura. Y posiblemente por eso resulta hasta esperable que, en la conversaci¨®n con estos tres arquitectos, la idea que sobrevuela la charla es que todo vuelve una y otra vez.
El Pritzker les sobrevino en la primavera de 2017 mientras estaban enfrascados en la adquisici¨®n de la mas¨ªa La Vila, un rinc¨®n de ensue?o en la Vall de Bianya y muy cerca, apenas 10 kil¨®metros, de su estudio de Olot (La Garrotxa). "Fue un momento de reafirmaci¨®n. El premio nos proyectaba m¨¢s al mundo y decidimos que era el momento de anclarnos m¨¢s a la tierra", explica Vilalta mientras recorremos juntos el lugar.
La finca y los edificios que la componen son originarios del siglo XIII, seg¨²n pergaminos que actualmente custodia un archivo comarcal. Son varias edificaciones que han pervivido hasta la actualidad con la configuraci¨®n que se les dio en el siglo XVIII. Algunas con usos agr¨ªcolas, otras destinadas al turismo rural y, en medio de ellas, la mas¨ªa, la que fue la casa de generaciones de las familias Vila y Trincheria. Est¨¢ en la falda de la Vall de Bianya, entre cursos de agua, campos de ma¨ªz y otros cereales, rodeada de ¨¢rboles.
Es en este lugar donde quieren ensayar un sue?o ¡ªde momento sin nombre¡ª que est¨¢n desarrollando en lo que todav¨ªa es una nave con todos los aparatos y estructuras de una instalaci¨®n de ganader¨ªa, abrevaderos incluidos.
En un rinc¨®n de un antiguo establo hay un gran caparaz¨®n en forma de luci¨¦rnaga. Es de resina blanca y transl¨²cida. "La estamos haciendo aqu¨ª ¨ªntegramente porque esa es una de las ideas de La Vila, hacer todo el proceso de creaci¨®n, desde el principio al fin", apunta Aranda. Es un habit¨¢culo pensado para que una persona pueda dormir como las luci¨¦rnagas, en el campo, ideado por la empresa Artdegi. A la pregunta de si tendr¨¢ luz o no, contestan que todav¨ªa no est¨¢ claro: "Nuestra idea es hacer unas cuantas y colocarlas en el bosque para que la gente duerma en ellas y pueda sentir el entorno¡±, dice Aranda.
"Hace tiempo que hablamos de la renaturalizaci¨®n de la vida porque entendemos que el hombre se ha distanciado excesivamente del medio al que pertenece. Nos hemos ido artificializando de forma inconsciente y ahora vuelve a ser un momento de llegar a un equilibrio entre las mejoras tecnol¨®gicas, que no discutimos que est¨¦n bien, y algo tan natural como aprovechar la luz natural", a?ade Vilalta.
Para los tres, La Vila es un lugar inspirador: "Lo mejor para hablar de creatividad es estar rodeado de cosas que te abran el coraz¨®n. Compara trabajar dentro de un despacho en Nueva York, o aqu¨ª, en plena naturaleza", prosigue mientras paseamos al lado del curso de un riachuelo. "Mientras se han proyectado las nuevas sedes de Google o Facebook solo confiando en el artefacto arquitect¨®nico, nosotros volvemos a la base, a la naturaleza. A la vida", concluye Aranda.
Hace 30 a?os, cuando terminaron sus estudios, decidieron compartir estudio y proyectos conjuntamente en Olot, huyendo del epicentro de las ciudades que se encontraban en plena vor¨¢gine de desarrollos urban¨ªsticos y fiebre arquitect¨®nica. "La Vila es el lugar que refuerza los dos pilares de nuestro recorrido: fomentar la creatividad compartida y estar en un lugar que nos lleve a nuestro origen", abunda Aranda.
Pero esa determinaci¨®n no significa que se encierren. Los firmantes de proyectos tan singulares como los pabellones y restaurante Les Cols de Olot, en el que conviven la frialdad de las salas con las gallinas en el patio, o las bodegas Bell-lloc, en Palam¨®s, que se adentran en la tierra, o el restaurante Enigma, de Barcelona, que envuelve literalmente al comensal en una experiencia art¨ªstica, proseguir¨¢n con su trayectoria que, eso s¨ª, perciben m¨¢s ligada a la experimentaci¨®n y a la investigaci¨®n. "Si quieres volar alto, como las copas de los ¨¢rboles, necesitas tener unas buenas ra¨ªces", comenta Pigem.
Quien busque en La Vila alg¨²n cartel de inicio y fin de obras no lo encontrar¨¢. Aqu¨ª es Vilalta quien tercia: "Es muy importante que se entienda que no somos promotores, ni lo queremos ser. No queremos funcionar de esa forma. Hemos empezado a hacer cursos con universidades extranjeras para ense?ar a mirar. Para fomentar la transversalidad colaboran con nosotros personas del mundo de la filosof¨ªa, de la ecolog¨ªa, de la fotograf¨ªa y de la danza. Por aqu¨ª han pasado americanos, chinos y ¨¢rabes. Este lugar respira tranquilidad y no queremos que se pierda porque tiene alma y magia. No porque seamos arquitectos se debe imaginar una intervenci¨®n arquitect¨®nica. Iremos haciendo arquitectura cuando sea necesario para las cuestiones que nos interesan. La arquitectura no es el tema. Es la vida, la transversalidad".
Una de las primeras intervenciones que har¨¢n ser¨¢ la rehabilitaci¨®n de naves agr¨ªcolas para ubicar el centro de investigaci¨®n, un lugar abierto a empresas y a m¨²ltiples disciplinas para que puedan trabajar ese espacio. De momento, han firmado convenios de colaboraci¨®n con marcas que tienen m¨¢s relaci¨®n con el mundo de la arquitectura, como Neolith, con la que ya trabajaron en el restaurante Enigma. "Estamos investigando conjuntamente la exploraci¨®n de la cer¨¢mica que actualmente se utiliza para imitar muchos materiales. Lo que nos gustar¨ªa es que se expresara, como materia, por s¨ª misma", comenta Vilalta.
Aranda remata: "Intentamos, desde nuestra disciplina, ayudar a dar respuestas a las empresas. La autenticidad nos parece b¨¢sica. Y tambi¨¦n la sencillez que se puede buscar con la electricidad. Realmente, ?hasta d¨®nde es necesaria la complejidad de la dom¨®tica? Igual lo que necesitamos no es m¨¢s complejidad, sino m¨¢s sencillez. Tambi¨¦n queremos estudiarlo con la empresa Simon". Otra l¨ªnea que han abierto, en ese caso con la compa?¨ªa Alumilux, es el estudio de los cerramientos, lo que separa el interior de un edificio con el exterior.
La Vila es el proyecto de RCR que se explica en el Pabell¨®n de Catalu?a de la Bienal de Venecia de Arquitectura de este a?o. Cuando lo presentaron, los arquitectos subrayaron que, para ellos, la arquitectura es mucho m¨¢s que dise?ar espacios. Recorriendo con ellos La Vila van un paso m¨¢s all¨¢ porque apenas hablan de arquitectura, sino de vida. Lo resume Vilalta y asienten sus dos socios: "Por eso nos resistimos a hablar de algo que empieza en una fecha y acaba en otra. No lo sabemos. Para nosotros es un proyecto vital".
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