Desesperanza

La violencia se ha convertido en una rutina en los territorios palestinos, que se encuentran al borde de un estallido de imprevisibles consecuencias en el conflicto m¨¢s antiguo de Oriente Pr¨®ximo. Con el proceso de paz paralizado desde abril de 2014, una profunda crisis econ¨®mica acelerada por los recortes dr¨¢sticos decretados por la Administraci¨®n de Trump y la multiplicaci¨®n de asentamientos en Cisjordania, los palestinos avanzan sin horizonte, sin que puedan agarrarse a ninguna esperanza de que su situaci¨®n vaya a mejorar en el corto, medio o largo plazo. En diez d¨ªas, seg¨²n datos de Naciones Unidas, han muerto tres israel¨ªes y cinco palestinos en diferentes ataques, enfrentamientos u operaciones militares en Cisjordania. Cuatrocientos palestinos y 13 israel¨ªes han resultado heridos y m¨¢s de 200 palestinos han sido detenidos en ese mismo periodo. En Gaza, m¨¢s de 200 palestinos han muerto por disparos israel¨ªes desde el 30 de marzo, cuando se multiplicaron las manifestaciones junto a la verja de separaci¨®n. En total, en 2018 han muerto 14 israel¨ªes y 284 palestinos.

Ninguna de estas cifras, ni las im¨¢genes de las v¨ªctimas de ambos bandos, han cambiado un ¨¢pice la situaci¨®n, m¨¢s bien todo lo contrario, dado que en las ¨²ltimas semanas la violencia se ha multiplicado. La pobreza y la desesperanza a la que est¨¢n condenados los palestinos enclaustrados en Gaza o sometidos a una ocupaci¨®n en Cisjordania, donde viven entre controles militares, detenciones y agresiones de colonos, solo pueden hacer pensar que las cosas van a ir a peor, aunque es demasiado pronto para hablar de nueva Intifada.

Lo ocurrido a lo largo de 2018 ha alejado la posibilidad de avanzar hacia una soluci¨®n. La gesti¨®n de la presidencia de Trump ha sido nefasta, tanto por el traslado de su embajada a Jerusal¨¦n, lo que provoc¨® un estallido de violencia, como por la reducci¨®n de los fondos que destina a los refugiados palestinos. De los 365 millones de d¨®lares prometidos, solo ha entregado 60 antes de cerrar el grifo, lo que ha llevado a Naciones Unidas a realizar una petici¨®n de ayuda humanitaria urgente para 2019. Mientras, el Gobierno israel¨ª de Netanyahu se ha convertido en el m¨¢s nacionalista de la historia del pa¨ªs con su pol¨ªtica de autorizaci¨®n de asentamientos ilegales ¡ªm¨¢s de 400.000 colonos viven entre 2,6 millones de palestinos en Cisjordania¡ª y el cierre de cualquier canal de di¨¢logo.

Si los palestinos no pueden esperar nada actualmente de los Gobiernos de Trump o Netanyahu, solo que sean derrotados en las urnas y que no venga nada peor, su ¨²nica esperanza reside en la comunidad internacional y que, en un mundo multilateral, nuevos actores se nieguen a resignarse ante la violencia y la injusticia.