?C¨®mo afecta el dise?o del bombo de la Loter¨ªa de Navidad a las posibilidades de que hoy te toque el Gordo?

La Navidad espa?ola, podr¨ªa decirse, se invent¨® a mediados del siglo XIX, en plena fiebre de la revoluci¨®n industrial, la admiraci¨®n colectiva por los ingenios que el ser humano era capaz de fabricar y el uso de los metales con los que se revisti¨® de dorado un progreso desigual. En ese contexto se dieron a luz dos de los inventos que m¨¢s veneramos estos d¨ªas: el reloj de la Puerta del Sol (1866) y los bombos de la Loter¨ªa (1853). Estos ¨²ltimos quiz¨¢ m¨¢s desconocidos. Su dise?o tiene ya m¨¢s de 100 a?os y ha permanecido invariable desde entonces.

Sus fabricantes, la empresa Fluidmec¨¢nica Sur de Chiclana de la Frontera, dedicada a la maquinaria hidr¨¢ulica y el¨¦ctrica para el sector naval, se encargaron de la construcci¨®n y la incorporaci¨®n de ciertas mejoras tecnol¨®gicas en su mecanismo (sistemas el¨¦ctricos duplicados para evitar que una aver¨ªa arruine el sorteo), pero el dise?o no se ha tocado. Y esto solo en el que alberga los n¨²meros, porque el que sortea los premios sigue siendo un globo centenario. ?Por qu¨¦?

No solo se trata de una creaci¨®n ¨²nica: "Tengo entendido que no existen en ninguna otra parte del mundo. En los sorteos en otros pa¨ªses, hay diferentes bombos que tienen 10 bolas. Sin embargo, en este, todas las bolas est¨¢n en el interior", cuenta Rafael Vallejo, responsable del proyecto de construcci¨®n de los bombos en la p¨¢gina web de su compa?¨ªa. Adem¨¢s, la F¨ªsica demuestra que la rugosidad interior del globo, que aportan las varillas de alambre ¡ªlas mismas que hacen que cada vez que gira se produzca un sonido de lluvia monz¨®nica en la sala del Teatro Real¡ª ejercen una fuerza de corte y arrastre (cutting and shuffling) que garantiza que las bolas se mezclen mejor dentro de la esfera. De tener las paredes lisas, con un material m¨¢s propio del siglo XXI, como el metacrilato, se crear¨ªa un n¨²cleo de canicas en el interior que tendr¨ªan menos posibilidades de salir que el resto.

"Es un dise?o bastante bueno y ha aguantado m¨¢s de cien a?os", explicaba Vallejo a RTVE.es. Quien lo llev¨® a cabo, dice, "sab¨ªa lo que estaba haciendo". Por eso, el responsable de Fluidmec¨¢nica no se atreve hoy a plantear un nuevo modelo. "La mayor¨ªa de las piezas son de bronce y lat¨®n", detalla. "La estructura donde se apoya es de acero. Est¨¢ formado por piezas peque?as, de mecano. La uni¨®n entre esas piezas se atornilla y tambi¨¦n se usa alambre de lat¨®n". El equipo de Vallejo solo ha aplicado un cambio en la forma de los bombos de la Loter¨ªa de Navidad: su tama?o, ahora de 1,58 metros de di¨¢metro, una altura de 2,85 metros y un peso de 800 kilos. Suficiente para albergar los 100.000 n¨²meros que se introducen cada 22 de diciembre en su interior sin que rebasen su ecuador, de modo que se garantice que la probabilidad de recibir el premio de cada uno de los n¨²meros vendidos sea igual a 1/100.000.