Prensa amenazada
El a?o 2018 es uno de los m¨¢s negros para el ejercicio del periodismo en el mundo
La libertad de prensa est¨¢ cada vez m¨¢s amenazada en todo el mundo. Los reg¨ªmenes totalitarios, el narcotr¨¢fico, la corrupci¨®n y los mandatarios ultrarrepresivos no dudan en mostrar a cada instante su hostilidad hacia el periodismo libre, agredido de una manera especialmente violenta este curso. En 2018 ha habido m¨¢s informadores asesinados, encarcelados y secuestrados que en a?os anteriores y al mismo tiempo se ha generado un significativo aumento de las violaciones de los derechos de la prensa. La organizaci¨®n internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) ha contabilizado en lo que va de a?o 63 profesionales asesinados (un 15% m¨¢s que en 2017), 348 encarcelados y 60 secuestrados. Es un balance particularmente negro si se tiene cuenta que muchos de los cr¨ªmenes contra los profesionales de los medios de comunicaci¨®n han sido cometidos en pa¨ªses en paz. Aun as¨ª, las zonas donde se han producido m¨¢s muertes violentas son Afganist¨¢n y Siria, territorios envueltos en conflictos armados. En M¨¦xico parece ya end¨¦mico el asesinato de periodistas que investigan tramas corruptas locales, a menudo vinculadas con el crimen organizado y el narcotr¨¢fico, y el horror de la guerra en Yemen se ha cobrado la vida de varios reporteros.
Editoriales anteriores
De todos los cr¨ªmenes, el del disidente saud¨ª Jamal Khashoggi, columnista de The Washington Post, ha suscitado un intenso seguimiento internacional por las siniestras circunstancias en las que se produjo: seg¨²n todos los indicios, muri¨® estrangulado en el consulado saud¨ª en Estambul y su cuerpo fue descuartizado. Por haberse producido en un Estado de la UE, donde la libertad de prensa es uno de los valores m¨¢s s¨®lidos, tambi¨¦n alcanz¨® gran eco el asesinato del eslovaco Jan Kuciak, que investigaba conexiones mafiosas de empresarios locales.
En muchos pa¨ªses las agresiones a la libertad de prensa se manifiestan en forma de leyes que restringen el pluralismo informativo o de un indisimulado acoso a los medios cr¨ªticos. Son preocupantes las pol¨ªticas del Gobierno polaco contra la televisi¨®n p¨²blica e inquietan los arrestos y las retenciones arbitrarias en Turqu¨ªa, la mayor prisi¨®n del mundo para los profesionales. Es pasmoso el odio visceral que Donald Trump exhibe hacia los periodistas y nada puede justificar la ola represiva hacia la prensa no gubernamental en Nicaragua y Venezuela.
Aunque en Espa?a la libertad de prensa no est¨¢ en peligro, ha causado estupor la confiscaci¨®n policial de los tel¨¦fonos m¨®viles a dos redactores de Diario de Mallorca y Europa Press. Ante actos de este tipo conviene no olvidar que el periodismo independiente es un pilar b¨¢sico del Estado de derecho y que socavar los cimientos de la libertad de informaci¨®n debilita la democracia misma.
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