Las congeladoras toman el tim¨®n en la carrera cient¨ªfica por la cr¨ªa del pulpo
Nueva Pescanova y Armadora Pereira se embarcan por separado en las investigaciones del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa y el CSIC en busca de los secretos de un cefal¨®podo tan inteligente que no se deja domesticar
"Sobre el pulpo falta todo por escribir. Son animales demasiado inteligentes, much¨ªsimo m¨¢s que un pez, e infinitamente superiores a un mejill¨®n. Hasta sus beb¨¦s tienen car¨¢cter, y ves que cuando se enfadan te echan una nubecita microsc¨®pica de tinta. Son t¨ªmidos, desconf¨ªan, tienen miedo de comer lo que les das. Son sensibles y exigen unas condiciones de vida muy particulares, por eso son tan dif¨ªciles de criar". ?lvaro Roura, alma del grupo Ecobiomar en el Instituto de Investigaciones Marinas (IMM) del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas) en Vigo, describe con "fascinaci¨®n" una especie que lleva a?os investigando en su entorno salvaje. Y opina que si se tarda tanto en lograr el cultivo industrial del cefal¨®podo (tras m¨¢s de 20 a?os de unas pesquisas en Espa?a que en el planeta se iniciaron hace m¨¢s de medio siglo) es porque se intent¨® domesticarlo en tanques de laboratorio antes de conocer sus mecanismos naturales en el mar.
Muchos aspectos de la vida del pulpo son todav¨ªa "un misterio". Y Roura se ha tomado su tiempo para descubrir parte de ellos antes de encerrarse con las larvas en el CSIC desde que hace a?o y medio Armadora Pereira, una de las primeras marcas del sector del pulpo congelado en Galicia, decidi¨® desembarcar en la carrera cient¨ªfica por liderar la cr¨ªa en cautividad. En la ciudad gallega trabajan a diario con esa misi¨®n, actualmente por separado, dos centros dependientes del Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades: el equipo del IIM, dirigido por ?ngel F. Gonz¨¢lez, y el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO), bajo el mando de Pedro Domingues. Al pulso se ha sumado en los ¨²ltimos meses Nueva Pescanova, que tendr¨¢ preferencia en la patente del IEO, supuestamente muy cerca de la meta.
La acuicultura del pulpo con fines comerciales puede tardar entre dos y cuatro a?os m¨¢s en ser realidad. "Es el gran momento empresarial para invertir en investigaci¨®n", comenta Roura. "Armadora Pereira y Nueva Pescanova se han mojado porque al fin se est¨¢n viendo resultados". La clave est¨¢ en lograr una alimentaci¨®n a la carta que sirva de alternativa a la inviable dieta basada en larvas de centolla, manjar prohibitivo para cualquier piscifactor¨ªa, de las que se nutren las larvas de pulpo en el mar. Despu¨¦s de incontables ensayos fallidos y la muerte de cientos de miles de pulpos diminutos (tasas de mortandad de entre el 97% y el 99% en el primer mes y medio de vida), el men¨² se va perfeccionando a la vez que las variables ambientales de los tanques en una lucha por lograr mayores tasas de supervivencia.
La clave est¨¢ en lograr una alimentaci¨®n a la carta que sirva de alternativa a la prohibitiva dieta de larvas de centolla que requieren los pulpos en su primera fase de vida
En esta guerra, cada d¨ªa de m¨¢s que consiguen vivir las larvas es una victoria. Los porcentajes de individuos vivos que logran asentarse son secretos guardados celosamente en los institutos cient¨ªficos, pero el Oceanogr¨¢fico de Vigo, que trabaja en esta misi¨®n con el de Tenerife, asegura que sus ¨²ltimos resultados son "espectaculares". Ahora mismo hay ejemplares juveniles (los que superada la fase larvaria, pasados dos meses de vida, se asientan en el fondo para desarrollarse hasta la edad adulta) en los dos centros de investigaci¨®n vigueses. Si todo sigue su curso, dentro de un a?o ser¨¢n pulpos de un kilo.
Este extra?o rey de los cefal¨®podos que parece llegado de otro planeta nunca ha sido tan demandado, ni ha escaseado tanto, ni ha estado tan caro como ahora. El de las r¨ªas gallegas se exporta a los mercados asi¨¢ticos y a Estados Unidos mientras aqu¨ª se consume el importado de Marruecos, capturado en el banco Canario-Sahariano. Se trata del mismo Octopus vulgaris, pero no sabe igual ni tiene la misma textura. El gallego es m¨¢s oscuro y tiene los brazos m¨¢s largos porque se ha adaptado a un fondo rocoso frente al m¨¢s arenoso del sur. En v¨ªsperas de la veda que impuso la Xunta a las puertas del pasado verano, y debido a la escasez, el Ayuntamiento de Lugo anunci¨® la subida generalizada del precio de la raci¨®n de 250 gramos en las fiestas patronales de la ciudad: un 50%, de ocho a doce euros. Era lo nunca visto, pero el ejemplo de esta impopular decisi¨®n fue seguido en todas partes. Las tapas son cada vez m¨¢s peque?as y el pulpo ¨¢ feira se ha convertido en un art¨ªculo de lujo.
?lvaro Roura, del CSIC, ha descubierto que las paralarvas de tres mil¨ªmetros viajan en las corrientes superficiales hasta 200 kil¨®metros de la costa y regresan pasado el tiempo como ejemplares juveniles
Con el cient¨ªfico portugu¨¦s Pedro Domingues en Galicia y Ricardo Tur a la cabeza de los ensayos en la Comunidad Canaria, el 8 de noviembre el IEO anunci¨® que hab¨ªa logrado "reproducir pulpos en cautividad tras 20 a?os de investigaciones sobre el cultivo larvario" del Octopus vulgaris, y lo describ¨ªa como un "hito cient¨ªfico internacional". Con su nueva patente de t¨¦cnicas de cultivo y alimentaci¨®n se propicia, afirma el equipo, el "crecimiento de las larvas con una metodolog¨ªa m¨¢s rentable y replicable que las utilizadas hasta el momento". El engorde de los ejemplares juveniles hasta convertirse en adultos "era algo ya resuelto" y mucho m¨¢s sencillo, porque "se lleva realizando desde hace a?os con ejemplares capturados en el mar".
El equipo del CSIC, por su parte, hizo p¨²blicos sus avances el 17 de diciembre. "Se ha demostrado que es posible alimentar larvas de pulpo sin larvas de crust¨¢ceo, administrando enriquecedores a la artemia que simulan la composici¨®n de las presas naturales", explicaba el IMM. La artemia es un crust¨¢ceo branqui¨®podo que apenas evolucion¨® desde el Tri¨¢sico y que constituye una fuente de alimentaci¨®n eficaz para las especies de piscifactor¨ªa.
Los pulpos tienen una vida corta, de unos dos a?os. Las hembras adultas buscan cuevas submarinas que tapan con enormes pedruscos y permanecen dentro, sin comer, de dos a tres meses entregadas a una futura familia de entre 300.000 y medio mill¨®n de huevos que cuelgan como si tejieran un delicado encaje. Si se acerca alg¨²n ser extra?o luchan denodadamente por sus hijos, y cuando al fin eclosionan ellas ya se han quedado sin musculatura en sus brazos y pronto mueren.
El Oceanogr¨¢fico de Vigo asegura que ha conseguido resultados "espectaculares" con su nueva metodolog¨ªa patentada, sobre la que tiene prioridad Nueva Pescanova
Pero uno de los mayores misterios del Octopus vulgaris era d¨®nde se escond¨ªan, en el medio natural, las paralarvas de m¨¢s de 10 d¨ªas y m¨¢s de tres ventosas en cada brazo. Estas eran las ¨²nicas que ?lvaro Roura lograba encontrar en cada expedici¨®n por la zona costera, sin hallar rastro de aquellas que segu¨ªan evolucionando hasta la forma de pulpo, con 22 o 23 ventosas, entradas en la fase juvenil y asentadas en el fondo. La soluci¨®n a esta inc¨®gnita acaba de publicarse en la revista especializada Progress in Oceanography.
El investigador descubri¨® que las larvas de pulpo son el ¨²nico ejemplo de cefal¨®podo costero que desarrolla su etapa planct¨®nica (la previa a la bent¨®nica, de los adultos) en el oc¨¦ano, unos 200 kil¨®metros mar adentro. Cuando no miden m¨¢s de tres mil¨ªmetros "viajan como Nemo", relata el bi¨®logo. Aprovechan las corrientes superficiales de agua fr¨ªa, se desplazan a bordo de estas "autopistas" empujadas por el viento "sin consumir energ¨ªa". Pero falta por saber c¨®mo regresan, con m¨¢s de una veintena de ventosas en cada brazo, convertidas en juveniles y dispuestas a descender por la columna de agua hasta el fondo de la plataforma continental. "Necesitamos salir muchas m¨¢s veces al mar para confirmarlo, pero suponemos que vuelven aprovechando otras corrientes", en sentido contrario y a muchos metros de profundidad.
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