Hasta con 'twerking': 21 tipos de yoga para dejar boquiabiertos todos tus chakras
Conoce los tipos m¨¢s comunes de la disciplina, del hatha al sivananda
Escribe yoga en Google. Obtendr¨¢s 845 millones de resultados entre art¨ªculos, direcciones de academias, escuelas y un sinf¨ªn de curiosidades, desde la pr¨¢ctica espiritual hasta los meros estiramientos deportivos. Uno de los pocos conceptos en los que hay consenso es en la etimolog¨ªa del t¨¦rmino: es una evoluci¨®n de la palabra yuj, que engloba un conjunto de estados interiores (calma, claridad, felicidad...). Aparece por primera vez en la compilaci¨®n Los Sutras Yoga de Patanjali, all¨¢ por el 400 a. C., una obra que est¨¢ considerada como la piedra angular de esta disciplina oriental. En ella se establece que hay ocho pilares hasta alcanzar el pleno bienestar, empezando por la ¨¦tica y acabando por la meditaci¨®n y la fusi¨®n con el Ser.
Pese a tener miles de a?os, las 'asanas' (posturas) que se conocen en la actualidad fueron desarrolladas a principios del siglo XX por Sri Tirumalai Krishnamacharya, el padre del yoga moderno. Tres alumnos le salieron respondones, y eso desemboc¨® en nuevas corrientes con nombre propio: B. K. S. Iyengar cre¨® el Yoga Iyengar; K. Pattabhi Jois, el Ashtanga; y T. K. V. Desikachar, el Viniyoga. Consid¨¦ralo fatuo, visionario o irresponsable, pero cada vez que un pupilo cuestiona a sus maestros, o tiene un flechazo con el marketing, acaba montando una nueva rama para yoguis. Tanto si eres un purista zen como si te va lo innovador a la occidental, de lo que no hay duda es de que habr¨¢ un yoga a tu medida.
Los cl¨¢sicos
Hatha Yoga. La madre de todos los estilos que se practican en occidente. Es bastante lento y suave, perfecto para principiantes, con un equilibrio entre el control de la respiraci¨®n (pranayama) y las posturas f¨ªsicas (asanas).
Vinyasa. Tambi¨¦n denominado flow vinyasa, es una de las vertientes m¨¢s populares aqu¨ª. "Los movimientos son fluidos y se acompasan al ritmo de la respiraci¨®n. De este modo, con la respiraci¨®n adecuada a las distintas secuencias de su tradici¨®n, cada persona hace su propia pr¨¢ctica, pudiendo ser m¨¢s vigorosa, implicando todas las articulaciones. Las sesiones se realizan con m¨²sica variada: desde sones devocionarios al funk m¨¢s optimista", apunta Mili Lazcano, directora de Shambala Yoga Urbano. Al poner el foco en la respiraci¨®n, es el ant¨ªdoto perfecto contra el estr¨¦s, a la vez que tonifica el cuerpo.
Bikram. Son sesiones de 26 asanas y otras dos de respiraci¨®n, ejecutadas en clases de hora y media y en una sala a 40¡ã y con un 40%-50% de humedad. "El calor suaviza la rigidez muscular y reduce el riesgo de lesiones. Al sudar mucho tambi¨¦n se eliminan toxinas", se?ala Jonathan Mart¨ªn, profesor y socio fundador de Bikram Yoga Spain. El padre de esta disciplina es el gur¨² Bikram Choudhury. Invitado por el presidente Richard Nixon a EE UU para que le ayudara con su tromboflebitis, acab¨® qued¨¢ndose a vivir en Los ?ngeles, donde fund¨® un emporio de franquicias que hoy llega a todo el mundo.
Hay uno hasta para borrar arrugas
La obsesi¨®n por lucir un rostro libre de arrugas va m¨¢s all¨¢ de las cremas y el Botox. Lo ¨²ltimo es fortalecer ciertos m¨²sculos faciales a base de muecas y presiones con las manos. As¨ª funciona el Masc Facial, de Alessandra Scavone, un m¨¦todo de gimnasia para los m¨²sculos del rostro. "Es un nexo entre la acupuntura cosm¨¦tica, el yoga, el masaje y las t¨¦cnicas de relajaci¨®n", apunta. "El objetivo es reeducar y tonificar los m¨²sculos faciales subyacentes. Y mejorar el tejido de la piel". Busca un lugar tranquilo y ded¨ªcale 20 minutos al d¨ªa, 6 jornadas a la semana. "Mejora la microcirculaci¨®n facial y reduce el estr¨¦s".
Hot vinyasa flow. Si no se cuenta con la formaci¨®n autorizada del maestro Bikram, aunque haya asanas y calor, solo podr¨¢ llamarse Hot Yoga. Al igual que en el anterior, "se desaconseja para embarazadas, por el riesgo para el feto que supone la temperatura", advierte Javier Garc¨ªa Garc¨ªa, coordinador y preparador f¨ªsico de Sanitas. "La base de esta t¨¦cnica est¨¢ en el Ashtanga vinyasa. Se centra en la sincronizaci¨®n de la respiraci¨®n con el movimiento, fluyendo de postura a postura mientras se trabajan la fuerza y la elasticidad. Todo en una sala a 38¡ã", declara Macarena Cutillas, directora de Californian Hot Yoga.
Ashtanga. Secuencias r¨¢pidas, f¨ªsicamente muy exigentes y sin posibilidad de pasar a la siguiente si no supera la que est¨¢ ejecutando. Su gran divulgador fue Pattabhi Jois, desde su estudio en Mysore, al sur de India. Cada participante sigue su rutina en funci¨®n de sus capacidades y solo pasa a la siguiente cuando el profesor determina que est¨¢ listo.
Prana vinyasa. La respuesta para aquellos que no pueden parar quietos. "Hay diferentes formas de conseguir concentraci¨®n. Para m¨ª est¨¢ en el movimiento", se?ala la exvelocista de alto rendimiento Mirian Alonso, profesora de esta disciplina. Se describe como "una pr¨¢ctica de actividad constante, centrada en construir las asanas desde la estabilidad de la postura para lograr m¨¢s equilibrio y fluidez". Lo primero es comprender el prana, la energ¨ªa universal de la vida, que fluye en todas direcciones. A continuaci¨®n, conectar con ¨¦l mediante secuencias arm¨®nicas (Vinyasa). Por el camino, meditaci¨®n en movimiento, canto de mantras, mudras (gesto en el que se unen los pulgares con el dedo coraz¨®n de sus respectivas manos) y pranayama (energ¨ªa c¨®smica).
Iyengar. Una de las tendencias m¨¢s ortodoxas con la parte f¨ªsica: las asanas hay que ejecutarlas con perfecci¨®n milim¨¦trica. As¨ª lo interpret¨® a principios del siglo pasado B.K.S. Iyengar. Prep¨¢rese para que el profesor le corrija constantemente la postura hasta lograr la correcta alineaci¨®n de los hombros, el punto exacto de torsi¨®n del antebrazo o la elongaci¨®n (estiramiento) m¨¢xima de cada asana. A cambio, ganar¨¢ mayor rango de movimiento e incrementar¨¢ su fuerza muscular.
Kundalini. La escuela perfecta para quienes no buscan el perfil f¨ªsico del yoga (los estiramientos, para entendernos), sino la esencia espiritual. Su filosof¨ªa es simple: la energ¨ªa vital es una serpiente que duerme enroscada en la parte baja de la columna vertebral, as¨ª que para despertarla hay que ejercitarla (el core). Este despertar no es aer¨®bico, sino acompasado a movimientos repetitivos (kriya), ejercicios respiratorios, mantras, c¨¢nticos y meditaci¨®n. Todo con el fin de que esa energ¨ªa fluya por la espina dorsal y los siete chakras (centros de energ¨ªa).
Los de la nueva hornada
Strala. Creado por la exmodelo y bailarina Tara Stiles (stralayoga.com), con el apoyo de Mike Taylor, estudioso en meditaci¨®n y la relaci¨®n mente-cuerpo, y Sam Berlind, experto en medicina japonesa. Todo empez¨® cuando Stiles se hart¨® de los intocables maestros de Manhattan, cuyas clases tildaba de elitistas, y mont¨® su propia versi¨®n a la neoyorquina: un mix entre yoga, taich¨ª y medicina tradicional china para gente guapa. En la pr¨¢ctica es algo as¨ª como una versi¨®n con un sistema de movimientos y posturas bastante libres, con el flow (as¨ª lo llaman) a distintas velocidades e intensidades. Y esto incluye core strala, media hora de ejercicios enfocados en la parte central del cuerpo a ritmo de m¨²sica pop y que juran ser m¨¢s efectivos que los abdominales tradicionales.
TCM. Buena parte de su discurso se centra en las fascias (yoga miofascial), los puntos energ¨¦ticos y c¨®mo influyen en los ¨®rganos internos. Distinguen dos estrategias opuestas y complementarias: el yin yoga, que implica quietud y atenci¨®n plena para alcanzar la flexibilidad que beneficia a las fascias, y el yang yoga, dinamismo y tonificaci¨®n muscular para fortalecer cuerpo y mente.
Aeroyoga. Desafiar la gravedad para realizar posturas colgado de un columpio de tela?cabeza abajo no solo te sacar¨¢ de tu zona de confort. Aliviar¨¢ la presi¨®n de la espalda. Esta variante est¨¢ muy conectada a fisioterapeutas y especialistas en medicina deportiva. "Al trabajar en ingravidez se descomprime la columna y se alinean correctamente las v¨¦rtebras. Adem¨¢s, favorece el drenaje linf¨¢tico y la circulaci¨®n", apunta Rafael Mart¨ªnez, director de AeroYoga Institute e introductor de este m¨¦todo en Espa?a. El yoga a¨¦reo picotea del Natha yoga (el ancestral), Pilates, Ayurveda (medicina india), la danza contempor¨¢nea y las acrobacias del mism¨ªsimo Circo del Sol. ?Eres de los que necesita una toma de tierra constante? "Adem¨¢s del nivel acrob¨¢tico, hay otros dos niveles m¨¢s sencillos: el yoga restaurativo, en el que el cuerpo siempre est¨¢ en el suelo, y el pilates a¨¦reo, con posturas a pocos cent¨ªmetros de elevaci¨®n o directamente sobre el suelo", describe.
Acroyoga. Descubierta para el gran p¨²blico gracias a unas fotograf¨ªas de la modelo Vanesa Lorenzo con su marido, el futbolista Carles Puyol, con pose de torre humana. Aqu¨ª hacen falta, al menos, dos personas para formar esa mezcla "entre asanas y posturas circenses, donde el de abajo, en una posici¨®n relativamente desequilibrada, sostiene todo el peso del cuerpo del de arriba. Tambi¨¦n hay composiciones de tres o cuatro personas. Desde el punto de vista f¨ªsico se trabajan la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio. Pero hay un importante componente de confianza y comunicaci¨®n con tu pareja", explica Oriol Mar¨¦s, profesor junto a su compa?era Li Ling en Acroloop Acroyoga BCN. Es una de las modalidades con menos componente espiritual. "Yo lo conoc¨ª en un viaje a India y a¨²n no hac¨ªa yoga. No es imprescindible, aunque suele ir de la mano".
Hot power. Es el CrossFit para yoguis. Y a altas temperaturas (40¡ã). As¨ª lo resumen en Yogalinda: "Una pr¨¢ctica vigorosa basada en el Vinyasa, pero a¨²n m¨¢s din¨¢mica e intensa. Su estilo ca?ero aumenta la resistencia personal y la autoconfianza¡±, explica su directora, Heather Anderson.
Budokon. En 2001 Cameron Shayne se hart¨® de tanto postureo yogui y cre¨® esta modalidad. "Se inspira en los movimientos arm¨®nicos de los guerreros de hace 3.000 a?os. Fusiona el yoga tradicional de asanas con diversas artes marciales de origen japon¨¦s-coreano, como el karate de Okinawa, el taekwondo o el taich¨ª. A diferencia del yoga convencional, donde se alcanza una postura y se mantiene durante un tiempo determinado, aqu¨ª predominan las transiciones. Adem¨¢s, incluye calistenia [entrenamiento con el propio peso corporal] y movimiento animal", relata Santiago Lautz, maestro en el estudio Hello Pilates de Madrid.
Jivanmukti. Tome todo el contenido filos¨®fico y espiritual del hinduismo y al¨ª?elo con el esfuerzo f¨ªsico del Vinyasa y llegar¨¢ a esta variante creada por Sharon Gannon y David Life en Nueva York hace 30 a?os. El t¨¦rmino, por cierto, procede del s¨¢nscrito y significa "iluminaci¨®n y liberaci¨®n en esta vida mediante la compasi¨®n hacia todos los seres vivos". En cada clase se entonan mantras en s¨¢nscrito, se practica la meditaci¨®n y se trabaja la respiraci¨®n con movimientos del Vinyasa.
?Yoga con 'twerking'? Si Patanjali levantara la cabeza¡
Una de las ¨²ltimas incorporaciones a la lista, hecha a la medida de millennials y consumidores de videoclips, es el Buti yoga. "Combina los estiramientos del yoga, la sensualidad del twerking [bailar provocativamente con movimientos de cadera y gl¨²teos] y la fuerza de la danza ancestral africana para abrir el chakra del coraz¨®n y de nuestras emociones", recalca la entrenadora Marta Rosado.
"Con este ejercicio se logra un cuerpo flexible, menear la pelvis sin parar y saltar y vibrar con ejercicios primitivos y sencillos que hacen fijar una sonrisa eterna en la cara a todo el que lo realiza, logrando que se conecte con la madre tierra". Espiritual no ser¨¢ mucho, pero tiene pinta de bastante divertido¡
Rocket. All¨¢ por los a?os 80, Larry Schultz acompa?¨® a la banda The Grateful Dead de gira, en calidad de maestro de yoga. Los m¨²sicos quer¨ªan progresar a toda pastilla y as¨ª naci¨® esta nueva rama, menos ortodoxa y fuera del sistema Ashtanga Vinyasa Yoga. "Se basa en este, pero se permite licencias como un variado abanico de transiciones desafiantes que nos obligan a trabajar poderosamente nuestra musculatura, elasticidad y centro de gravedad", explica Reina de Le¨®n, profesora en Arsenal Femenino Madrid. Prep¨¢rese a ponerse bocabajo y a acometer complicadas posturas en equilibrio sobre una pierna.
Vinyasa water flow. Cambie los mantras y cuencos tibetanos por m¨²sica house, y saz¨®nelos con briznas del Vinyasa, danza contempor¨¢nea y esp¨ªritu ol¨ªmpico. Pese al nombre, no se realiza en el medio acu¨¢tico sino sobre tierra firme, pero dejando que el cuerpo fluya como el l¨ªquido elemento. Una de sus principales activistas es la exsaltadora de trampol¨ªn Cristi Christensen, reconvertida en profesora de yoga tras una lesi¨®n.
Forrest. Hace 40 a?os Ana Forrest decidi¨® usar el yoga como forma de superar un trauma emocional. A esta nueva interpretaci¨®n le dio su apellido. "Inspiro a mis alumnos para librarse de lo que dificulta su existencia y que enferma sus cuerpos", se?ala esta mentora. Su m¨¦todo presta bastante atenci¨®n a la zona del core, tal¨®n de Aquiles de quienes pasan muchas horas sentados, con la peculiaridad de que las posturas se mantienen durante bastante tiempo para lograr estiramientos muy intensos.
Sivananda. Surge a mediados del siglo pasado de la mano de Swami Sivananda, considerado por sus seguidores como un santo moderno, y perfeccionado por su pupilo Swami Vishnudevananda. En esencia, apela a la relajaci¨®n, la meditaci¨®n, el control de la respiraci¨®n, las asanas para estimular todos los chakras y una alimentaci¨®n vegetariana. "Este sistema ayuda a retener la vitalidad del cuerpo, retardar el proceso de envejecimiento y disminuir la posibilidad de enfermedades", explica Reina de Le¨®n.
Viniyoga. El yoga no es un jersey de talla ¨²nica. As¨ª lo entend¨ªa Tirumalai Krishnamacharya, que en los a?os 80 sentenci¨® que "no es la persona la que debe adaptarse al yoga, sino el yoga a cada persona", para acercar esta disciplina ancestral a la mentalidad y f¨ªsico de los occidentales, estresados y poco habituados a las ense?anzas orientales. Se caracteriza por repetir varias veces un movimiento antes de clavar la postura y permanecer as¨ª durante un rato. Este gesto prepara las articulaciones para realizar la asana.
Dharma. Es el Hatha de toda la vida, pero aplicado a la estresante vida urbana. Lo idea Dharma Mirttra en Nueva York y pone el ¨¦nfasis en las posturas invertidas y en la apertura de la caja tor¨¢cica. Su objetivo es abrir espacios en la zona del pecho para neutralizar las tensiones y conectar con un nivel m¨¢s espiritual. Uno de sus principales exponentes es Fabio Filippi, fot¨®grafo profesional y profesor de yoga a tiempo parcial. Famoso por hacer el pino con la cabeza directamente sobre el suelo, pero sin apoyarse en los brazos.
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