¡®Baby shark¡¯: la verdadera historia de la canci¨®n que arrasa entre los beb¨¦s (y en las listas de EE UU)
'Baby Shark, do do do do do do do do'. Si eres padre o vives con un ni?o, la conocer¨¢s. Si no, no podr¨¢s sac¨¢rtela de la cabeza una vez la escuches. As¨ª es como sucedi¨® todo
?Recuerda usted Gangnam Style? La canci¨®n de PSY lleg¨® de Corea del Sur durante el verano de 2012 para dominar el planeta y se qued¨® durante a?os. A¨²n no sabemos si se ha ido. Hay un nuevo fen¨®meno que llega del mismo sitio, pero su particularidad es que usted solo lo habr¨¢ escuchado si tiene hijos peque?os o convive con alg¨²n beb¨¦ de a partir de un a?o de edad. Se llama Baby Shark, pero lo que todo el mundo recuerda es lo que viene a continuaci¨®n de esas palabras: do do do do do do do do.
La canci¨®n, en esta versi¨®n, tiene tres a?os de antig¨¹edad y traducciones a varios idiomas (en espa?ol lleva m¨¢s de 50 millones de reproducciones). Pero el idioma no es demasiado problema cuando, en la mejor tradici¨®n del doo-wop y siguiendo la estela del ¨¦xito viral Trololo (del fallecido Eduard Khil) o aquel tartamudo que arras¨® en los noventa llamado Scatman (piiii pa pa pa ro po), lo que se pega como un chicle al cerebro del que la escucha es una sola s¨ªlaba repetida con una melod¨ªa tan f¨¢cil que uno piensa: ?pero por qu¨¦ no se me ocurri¨® a m¨ª?
Aparte de eso, la canci¨®n tiene solo nueve frases m¨¢s y casi todas llevan la palabra shark (tibur¨®n). Todo ello ha servido, en resumen, para que una canci¨®n infantil sin apenas letra ni sentido est¨¦ ahora mismo en el n¨²mero 32 del Billboard Hot 100, la lista de sencillos m¨¢s vendidos de Estados Unidos y la m¨¢s importante del mundo, por encima de Miley Cyrus, Ariana Grande o Dua Lipa, estrellas pop que arrasan.
No es la primera vez que la canci¨®n suena para los ni?os y ni siquiera la primera vez que asalta las listas de ¨¦xitos de un pa¨ªs. Esta canci¨®n tiene tantos a?os que los padres de algunos de los beb¨¦s que la canturrean ahora podr¨ªan haberla canturreado ya siendo beb¨¦s ellos
Pero no es la primera vez que la canci¨®n suena para los ni?os y ni siquiera la primera vez que asalta las listas de ¨¦xitos de un pa¨ªs. Esta canci¨®n tiene tantos a?os que los padres de algunos de los beb¨¦s que la canturrean ahora podr¨ªan haberla canturreado ya siendo beb¨¦s ellos. Compuesta por los educadores estadounidenses Shawnee Lamb y Robin Davies en la d¨¦cada de los noventa ¨Cque hoy, si han hecho bien todo lo que ten¨ªan que hacer, habr¨¢n visto como su cuenta corriente se desborda con los derechos de autor¨C, se convirti¨® en una canci¨®n habitual en guarder¨ªas y campamentos infantiles.
El tema iba acompa?ada de movimientos b¨¢sicos que ense?aban psicomotrocidad a los ni?os: al cantar ¡°beb¨¦ tibur¨®n¡± se mov¨ªan los dedos como si fuera la peque?a mand¨ªbula de un tiburoncito que va nadando por el mar; al cantar ¡°mam¨¢ tibur¨®n¡± se formaba una mand¨ªbula m¨¢s grande con las dos manos, y al cantar ¡°pap¨¢ tibur¨®n¡± las fauces se mov¨ªan ya enormes al juntar los dos brazos (por cierto, padres, error garrafal y alerta de mensaje heteropatriarcal: en casi todas las especies de tiburones las hembras son m¨¢s grandes que los machos).
La primera gran fama en Internet para Baby Shark lleg¨® en 2007. Por aquel entonces una alemana llamada Alexandra M¨¹ller cant¨® a capela una versi¨®n en su casa con aires de rock y la letra cambiada. El v¨ªdeo, visto hoy, no tendr¨ªa la calidad suficiente ni como para resistir un minuto de visionado, pero recordemos que est¨¢bamos en 2007 y aquel YouTube a¨²n aprend¨ªa a gatear estaba convirti¨¦ndose en la plataforma de v¨ªdeos m¨¢s popular del mundo.
Esta versi¨®n, por cierto, es un poco m¨¢s tr¨¢gica que la original: en su letra, el peque?o tibur¨®n protagonista crece y se come a una ba?ista. La letra hacia el final dice ¡°La Chica flota / do do do do / El tibur¨®n se acerca / do do do do / la chica grita, ?ahhhhh!¡±. Pero su ¨¦xito fue tan grande que en Alemania lleg¨® a editarse como single, a?adi¨¦ndole una base dance, y lleg¨® al n¨²mero 25 de la lista de sencillos en Alemania y al 21 en la vecina Austria.
Salto ahora a 2015. Pinkfong, una marca surcoreana de juguetes y productos educativos, recupera la canci¨®n y hace con ella una animaci¨®n colorista y llamativa que se convierte en un viral de YouTube. La versi¨®n es la siguiente, igual que la que hoy triunfa en todo el mundo y ha asaltado la lista Billboard Hot 100, pero no exactamente la misma:
?Qu¨¦ falta? Las im¨¢genes reales de ni?os ejecutando la coreograf¨ªa, un peque?o detalle que hizo que el v¨ªdeo pasase de arrasar a secas (casi 160 millones de reproducciones) a convertirse en un fen¨®meno hist¨®rico en YouTube (con m¨¢s de dos mil millones de reproducciones, la versi¨®n final con im¨¢genes de ni?os bailando es uno de los 30 v¨ªdeos m¨¢s vistos de la historia de la plataforma).
?Qu¨¦ ha hecho que la canci¨®n entre en la lista de ¨¦xitos de Estados Unidos dos a?os despu¨¦s de ser publicada inicialmente? No solo su popularidad, que parece haber alcanzado un pico, sino una semana especialmente prolija en reproducciones en YouTube (m¨¢s de 20 millones en siete d¨ªas) y la desaparici¨®n de la lista de sencillos de hasta 23 villancicos tras la Navidad, que ha dejado sitio a nuevas canciones. Aunque las reproducciones en la plataforma de v¨ªdeo cuentan para las listas de ¨¦xitos en EE. UU. desde 2014, suponen solo un 73 % de su ¨¦xito: la canci¨®n tambi¨¦n ha tenido en una sola semana 3.000 descargas digitales de lugares como iTunes y en Spotify acumula m¨¢s de 50 millones de reproducciones.
Ahora, tras saber todo esto, vu¨¦lvala a escuchar e intente sac¨¢rsela de la cabeza. Baby Shark, do do do do do do do do, baby Shark, do do do do do do do. ?Pero esta melod¨ªa no exist¨ªa ya? Ah¨ª est¨¢ la grandeza de las melod¨ªas sencillas y efectivas: que parece que siempre hab¨ªan estado ah¨ª, do do do do.
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