Cinco claves para darle sentido a tu trabajo (y de paso, sentirte mejor)

Trabajar solo por tener una n¨®mina motiva bien poco. Si no somos millonarios, algo que no le sucede a la mayor parte de los mortales, necesitamos dinero para vivir. Pero no deber¨ªa ser la ¨²nica raz¨®n si queremos encontrarnos bien con lo que hacemos e, incluso, tener una buena salud. El prop¨®sito est¨¢ relacionado con el "para qu¨¦ hacemos lo que hacemos". Y no hace falta que sea algo grandioso, como recorrer el mundo con una ONG para salvar vidas (por supuesto, en este caso, no hay duda). El prop¨®sito lo podemos experimentar en nuestro d¨ªa a d¨ªa. No depende del puesto ni de la funci¨®n, sino de nosotros mismos, del sentido que le demos y del grado de compromiso que tengamos.

Tal Ben-Shawar y Angus Ridgway en su libro Ser feliz es decisi¨®n tuya, analizan los tipos de trabajos conforme a nuestro nivel de sentido o compromiso. El sentido se experimenta cuando existe conexi¨®n entre lo que hacemos y nuestros valores, si creo o no en lo que hago. El compromiso es la motivaci¨®n y energ¨ªa que ponemos. Conforme a estos dos ejes, podemos ver que existen cuatro opciones:

A la deriva: La peor situaci¨®n, porque trabajamos sin creer en lo que hacemos ni estamos motivados. Si estamos aqu¨ª, es importante hacer algo, porque tiene consecuencias en nuestra felicidad (y la de los que nos rodean).

So?ador: Cuando creemos firmemente en causas como el ecologismo, ayudar a las personas sin recursos¡­ pero hacemos bien poco. Quiz¨¢ reciclamos, aportamos algo de dinero, pero no tenemos un compromiso firme con ello.

Estancado: Trabajamos duro por responsabilidad, pero no estamos especialmente ilusionados. Esta situaci¨®n, por cierto, es bastante habitual en las empresas, lo que a la larga produce un desgaste importante.

Alineado con el prop¨®sito: ?El cuadrante ideal! Trabajamos comprometidos y le encontramos un sentido a lo que tenemos entre manos.

?Qu¨¦ podemos hacer para trabajar y vivir con un prop¨®sito? Sabemos que cambiar de trabajo no siempre es f¨¢cil, pero tambi¨¦n hemos visto que depende de una decisi¨®n personal. Por ello, veamos qu¨¦ est¨¢ en nuestras manos para sentirnos mejor con lo que hacemos.

Primero, vale la pena observar el gr¨¢fico y ubicarse a uno mismo. ?En qu¨¦ cuadrante te encuentras en tu trabajo? (por cierto, esto se podr¨ªa aplicar a las relaciones de pareja, aficiones, amigos¡­).

Segundo, podemos encontrar un prop¨®sito en cada peque?a tarea que hagamos. No es necesario buscar algo que cambie el mundo o tener una vocaci¨®n de por vida. Como dice Jos¨¦ Luis Llorente, coautor del libro de Vitamina X, existen prop¨®sitos vitales, de proyectos o de tareas. C¨¦ntrate en el que te resulte m¨¢s sencillo.

Tercero, el prop¨®sito m¨¢s poderoso est¨¢ relacionado con los dem¨¢s, sean clientes, sociedad, familia¡­ Puedo hacer una presentaci¨®n de resultados, un informe o una llamada a un cliente para que piensen que soy muy bueno y obtener medallas (lo que desgasta a la larga) o porque creo firmemente en ello. Si lo hago por otros, encontrar¨¦ m¨¢s fuerza y motivaci¨®n.

Cuarto, en la medida en que sea posible podemos intentar modificar nuestras tareas para poner m¨¢s energ¨ªa en aquellas m¨¢s gratificantes. No existe ning¨²n trabajo perfecto. Siempre conviven actividades m¨¢s amables que otras y vale la pena hacer aquellas que no nos gustan de modo eficiente, para disfrutar de las otras.

Quinto, replantearse para qu¨¦ hacemos lo que hacemos. Puedo pensar que solo hago facturas. Sin embargo, si dedico tiempo a reflexionar en la finalidad ¨²ltima de la empresa o de la organizaci¨®n, como que tengan un mejor servicio los clientes o los ciudadanos, puedo descubrir que contribuyo con mi trabajo a que eso ocurra. De alguna manera supone ganar perspectiva y darle un sentido.

En definitiva, trabajar con un prop¨®sito es la situaci¨®n m¨¢s motivadora y m¨¢s satisfactoria para cualquier persona. Algo que ayuda adem¨¢s al sistema inmunol¨®gico. Y la buena noticia es que depende de una decisi¨®n personal. En la medida en que le demos sentido a lo que hacemos y nos comprometamos con ello, podremos encontrar un prop¨®sito en nuestra vida, nuestros proyectos o nuestras metas.