El cambio clim¨¢tico est¨¢ detr¨¢s de la ¨²ltima oleada de refugiados a Europa

Los eventos clim¨¢ticos extremos, en especial la sequ¨ªa, han elevado el flujo de refugiados en lo que va de siglo. En un estudio con datos clim¨¢ticos, guerras y revueltas y solicitantes de asilo, un grupo de investigadores ha comprobado que hay un nexo causal entre el cambio clim¨¢tico y el aumento de asilados mediado por un incremento de los conflictos. Sin embargo, por muy intensa que sea una sequ¨ªa no siempre desemboca en una guerra y esta, en una migraci¨®n masiva.

En las ¨²ltimas d¨¦cadas se han sucedido varias oleadas migratorias en las que el conflicto en primer t¨¦rmino y las condiciones clim¨¢ticas en ¨²ltima instancia habr¨ªan tenido mucho que ver. Buena parte de los migrantes que han llegado en estos a?os a los pa¨ªses del sur de Europa, desde Grecia hasta Espa?a, no se les puede etiquetar f¨¢cilmente como migrantes econ¨®micos. Proceden de pa¨ªses donde la revuelta, cuando no la guerra, est¨¢ presente. Y, si se mira m¨¢s atr¨¢s, se encuentran posibles desencadenantes clim¨¢ticos. Quiz¨¢ el caso de Siria sea el m¨¢s conocido, pero no es el ¨²nico. El problema, para los cient¨ªficos, es probar que hay una relaci¨®n causal entre los tres fen¨®menos (evento clim¨¢tico, conflicto y migraci¨®n) y no una mera sucesi¨®n temporal.

Ahora, un grupo de investigadores europeos ha partido de los datos de solicitantes de asilo procedentes de 157 pa¨ªses del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para rebobinar en el viaje, yendo hacia atr¨¢s en el tiempo y al origen geogr¨¢fico de esos refugiados. Una vez ubicados, usaron el ¨ªndice SPEI, elaborado por cient¨ªficos espa?oles, para determinar y valorar la duraci¨®n e intensidad de las sequ¨ªas en los a?os precedentes al posible estallido de un conflicto. Para esto ¨²ltimo, usaron las estad¨ªsticas sobre revueltas y conflictos armados mantenidas por el Centro para la Paz e Investigaci¨®n de Conflictos de la Universidad de Uppsala (Suecia).

El estudio muestra una relaci¨®n causal entre evento clim¨¢tico, conflicto y asilados en unos eventos pero no en otros

"Hemos encontrado no solo una correlaci¨®n en el tiempo, sino una causalidad en la cadena de eventos", dice en una conversaci¨®n telef¨®nica el profesor de econom¨ªa de la Universidad de Viena y coautor del estudio, el espa?ol Jes¨²s Crespo. "En la ¨²ltima d¨¦cada, entre el clima, los conflictos y las consiguientes migraciones forzadas existe esa relaci¨®n causal", a?ade.

El efecto del clima sobre los conflictos fue m¨¢s marcado en los pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, especialmente entre 2010 y 2012. Es el periodo de la Primavera ?rabe, que sacudi¨® como un temblor desde T¨²nez hasta Yemen, pasando por Libia o Siria. El caso de este ¨²ltimo pa¨ªs es, por la duraci¨®n del conflicto y por el n¨²mero de personas que salieron de su tierra, el m¨¢s destacado. All¨ª, las revueltas empezaron en marzo de 2011, pero las condiciones para el estallido hay que buscarlas antes.

Entre 2007 y 2010, Siria sufri¨® una de las peores sequ¨ªas de su historia. Agravadas por una p¨¦sima gesti¨®n de los recursos h¨ªdricos, la consecuencia fue una sucesi¨®n de malas cosechas. Esto empuj¨® a buena parte de la poblaci¨®n rural a emigrar a las ciudades: la poblaci¨®n urbana pas¨® de 8,9 millones a 13,8 millones en apenas ocho a?os. Unos suburbios superpoblados en un contexto de crisis econ¨®mica y carest¨ªa de la vida debieron influir en el inicio de las revueltas contra el r¨¦gimen de Al Assad. El mismo patr¨®n aparece en varios pa¨ªses del ?frica subsahariana, como Sud¨¢n del Sur.

Pero esa causalidad no es universal. "La encontramos en los fen¨®menos sucedidos en la ¨²ltima d¨¦cada, pero no en los a?os anteriores", aclara Crespo. El trabajo, publicado en la revista Global Environmental Change, se inicia en 2006. Sin embargo, que haya sequ¨ªa, lluvias torrenciales o huracanes no implica que siempre desencadenen un conflicto que acabe con una oleada migratoria.

Los conflictos de Siria o Sud¨¢n del Sur tendr¨ªan un desencadenante clim¨¢tico pero no los de Chechenia o Angola

As¨ª, aunque la mayor o menor severidad de la sequ¨ªa aparece relacionada con la aparici¨®n de varios conflictos entre 2011 y 2015, no sucede lo mismo en el lustro anterior. En aquellos a?os hubo revueltas y guerras en pa¨ªses como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Somalia, Chechenia, Angola o Irak que no parecen relacionadas con la sequ¨ªa o que no produjeron migraciones masivas. "Por supuesto, nuestros resultados no indican que el cambio clim¨¢tico no haya tenido nada que ver con estos conflictos, sino que no hay evidencia de una relaci¨®n causal sistem¨¢tica en estos a?os", recuerda Crespo. La explicaci¨®n puede estar en otros elementos que no son ambientales. "Har¨ªan falta nuevos estudios, pero todo sugiere que el nivel de democracia de un pa¨ªs o la calidad de sus instituciones tambi¨¦n son factores que intervienen", concluye el investigador espa?ol.