C¨®mo unas bordadoras de Toledo han llegado a exponer sus colchas en una galer¨ªa de arte

Que unas bordadoras de Toledo ocupen una galer¨ªa de arte contempor¨¢neo no deber¨ªa extra?ar a nadie. Al fin y al cabo, las artesanas manchegas ya fueron chicas Almod¨®var cuando canturreaban "Soy de Almagro" junto a Marisa Paredes en una impagable secuencia de La flor de mi secreto. All¨ª se trataba de encaje de bolillos, y lo que este viernes se presenta en la galer¨ªa madrile?a Maisterravalbuena, una de las m¨¢s prestigiosas de la capital, supone para el artista Antonio Ballester Moreno (Madrid, 1977) pasar del lienzo y la pintura al bordado sobre s¨¢banas de lino. Un simple cambio de soporte. Solo que este nuevo soporte es lo que en unos grandes almacenes denominar¨ªamos "ropa del hogar y de cama", y que para la ocasi¨®n rebautizaremos como "arte textil".

Tres piezas, un almohad¨®n, una colcha y un mantel de lino, y solo 30 unidades de cada una de ellas. Todas debidamente numeradas. Eso es todo lo que, por el momento, ha producido la firma Iloema como consecuencia de esta alianza entre las artesanas de tres pueblos de Toledo (Herreruela de Oropesa, Torrico y Lagartera) y el artista madrile?o.

La voz de las bordadoras

Un matrimonio en el que nadie ha llevado la voz cantante. "No quer¨ªamos organizar un proceso delegado en el que el artista determina los motivos que hay que bordar en las telas y los artesanos lo ejecutan", explican Teresa Mu?oz-Rojas, economista, y Silvia Delgado de Torres, ejecutiva audiovisual, impulsoras de este proyecto que pretende recuperar y promover la artesan¨ªa textil espa?ola, precisamente a trav¨¦s de la uni¨®n de artesanos y artistas. "Nos interesaba m¨¢s que se diera un di¨¢logo entre ellos. Por eso, en este caso, cuando Antonio propon¨ªa c¨®mo deb¨ªan rellenarse sus dibujos, muchas veces las bordadoras le dec¨ªan que as¨ª no, que hab¨ªa que hacerlo de otra forma, y tambi¨¦n los tipos de bordados influ¨ªan en los dibujos de ¨¦l".

Raquel ?lvarez Casta?o, de Herreruela de Oropesa, es una de las bordadoras que coordin¨® el equipo que ha trabajado en la confecci¨®n de las piezas. Explica que la intervenci¨®n de un artista contempor¨¢neo ha cambiado los motivos de sus bordados, pero que aparte de esto no se han desviado de sus procedimientos habituales: "Hemos trabajado igual que cuando bordamos rosas y bellotas en cualquier s¨¢bana o manteler¨ªa. Hicimos lo mismo, solo que con ideas nuevas".

Para Antonio Ballester Moreno, cuya obra anterior ya muestra un?inter¨¦s por difuminar las barreras entre el arte y la artesan¨ªa, las consideradas disciplinas elitistas y las populares, este proyecto "es coherente" con su trabajo. "Por las afinidades tem¨¢ticas y por la l¨ªnea de trabajo, que he intentado seguir igual. Como la pintura, la artesan¨ªa requiere paciencia y dedicaci¨®n. Y tambi¨¦n cari?o: eso acaba not¨¢ndose en el resultado".

En el proceso de di¨¢logo, el artista ha trasladado a su muy reconocible universo algunos de los motivos tradicionales de este tipo de bordados: por ejemplo, los "cedazos", unos c¨ªrculos negros habituales en las pecheras de las camisas de los hombres de Lagartera, aqu¨ª se convierten en soles al adoptar el color amarillo mostaza que Ballester Moreno suele utilizar en sus cuadros.

El madrile?o no fue la primera opci¨®n que ellas ten¨ªan en mente ¡ª"antes hubo un intento con otro artista, pero no sali¨® bien", admiten¡ª, pero por su trayectoria dif¨ªcilmente pod¨ªan haberlo escogido mejor. Hace unos meses era uno de los comisarios de la Bienal de Sao Paulo mientras presentaba una exposici¨®n en dos galer¨ªas de Madrid (la suya, Maisterravalbuena, y Leandro Navarro). Antes de eso, Teresa y Silvia descubrieron su obra con otra muestra en La Casa Encendida, ?Vivan los campos libres de Espa?a!, y all¨ª pensaron que pod¨ªa ser la persona que necesitaban.

Una huida de la 'neoexplotaci¨®n'

Mu?oz-Rojas y Delgado de Torres, dos mujeres en principio bastante alejadas del mundo rural, fundaron Iloema hace dos a?os. Es cierto que en los ¨²ltimos tiempos, como reacci¨®n de hartazgo a lo tecnol¨®gico y lo digital y al monopolio de los productos fabricados en serie, se reivindica insistentemente lo artesanal como una nueva forma de lujo, un objeto de deseo y por tanto un medio de diferenciaci¨®n. Neoartesanos en las p¨¢ginas econ¨®micas. Neoartesanos en reportajes de moda. Neoartesanos influencers.

La diferencia est¨¢ en que aqu¨ª se prescinde del "neo" y adem¨¢s se ensaya un modelo basado en el encuentro constructivo entre artesanos y artistas.

"Es cierto que la artesan¨ªa se va quedando en algo rom¨¢ntico", reconoce Ballester Moreno, y razona: "No s¨¦ si morir¨¢, espero que no. Hoy compramos un mantel o nos ponemos ropa que han fabricado personas a disgusto; y lo mismo pasa con la comida, que a menudo procede de animales que han vivido en malas condiciones. La comida ecol¨®gica es m¨¢s cara, pero optar por ella tambi¨¦n es un gesto pol¨ªtico, una declaraci¨®n de intenciones. Pues lo mismo es adquirir productos que ha hecho gente que trabaja feliz, que no est¨¢ 30 horas en una nave sino que dedica un tiempo a hacer algo que le gusta, como en este caso".

Las piezas no se comercializar¨¢n en tiendas convencionales: aparte de en Maisterravalbuena, se pueden adquirir por encargo en la web de Iloema. "Tambi¨¦n queremos llevarlas fuera de nuestras fronteras, ense?ar el legado que hay en nuestro pa¨ªs", anuncian Mu?oz-Rojas y Delgado de Torres. "Hay en Mil¨¢n, en Londres o en Par¨ªs galer¨ªas que est¨¢n mostrando este tipo de obras art¨ªsticas y artesanales". Una de ellas se podr¨¢ ver adem¨¢s en la exposici¨®n Cuidado Dise?o. Artesan¨ªa espa?ola contempor¨¢nea, como parte del Madrid Design Festival 2019 (del 1 de febrero al 10 de marzo).

A quien no podr¨¢n ver ni en esta exposici¨®n ni el viernes en la presentaci¨®n de la colecci¨®n en?Maisterravalbuena es a Raquel, la jefa de las bordadoras. Tiene motivos m¨¢s que justificados: es San Ildefonso, y se celebran las fiestas de Herreruela. "Hasta mis hijos, que viven en Madrid, vienen para ac¨¢. Imag¨ªnese, no puedo faltar".

Toledo es solo la primera parada de un viaje que pretenden continuar por otros focos artesanales de Espa?a, como Galicia, Sevilla, Le¨®n o Salamanca. Ya tienen otros artistas en mente para acompa?arlas, aunque a¨²n no han cerrado ning¨²n acuerdo definitivo.