?De d¨®nde salen las balas que matan en la regi¨®n m¨¢s peligrosa del planeta?
Un estudio analiza centenares de casquillos en escenas de cr¨ªmenes. Estados Unidos, M¨¦xico y Brasil son los principales exportadores y en su mayor¨ªa v¨ªctimas y agresores son varones en bares por la noche
2 de noviembre, cinco de la ma?ana, Santo Domingo, capital de Rep¨²blica Dominicana. Un grupo de ciudadanos locales comienza a discutir con otro compuesto por venezolanos en un restaurante de comida r¨¢pida. El enfrentamiento sube de tono, todos los implicados llevan armas y empiezan a disaparar. Uno de los venezolanos acaba muerto. Un miembro del grupo de dominicanos y una chica cliente del establecimiento resultan heridos.
Este suceso recogido por peri¨®dicos locales refleja casi todas las caracter¨ªsticas que rodean un homicidio por bala en este pa¨ªs situado en la regi¨®n m¨¢s violenta del planeta: posesi¨®n masiva de armas, balas perdidas, disputas entre hombres en la madrugada. El investigador espa?ol Manuel Mart¨ªnez y el venezolano Alfredo Malaret se encerraron durante tres semanas en el laboratorio de bal¨ªstica forense de la polic¨ªa de Rep¨²blica Dominicana y analizaron el contenido de miles de sobres. Lo que encontraron en ellos fueron casquillos e informes que les contaban historias: la disputa de tr¨¢fico que acab¨® el tiroteo, la bala perdida que asesin¨® a un ni?o, el forcejeo que termin¨® con la muerte de un guarda de seguridad, la pelea de bar que se fue de madre.
Los expertos estudiaron 4.123 balas recogidas en escenas de cr¨ªmenes y aduanas en el pa¨ªs caribe?o en una investigaci¨®n de Unlirec (Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en Am¨¦rica Latina y el Caribe). El objetivo era analizar la munici¨®n empleada en la zona con m¨¢s homicidios del mundo por habitante y contestar a varias preguntas preguntas: ?c¨®mo se puede limitar el flujo de balas ilegal?, ?qu¨¦ pol¨ªticas de seguridad son m¨¢s efectivas? ¡°Hasta ahora no exist¨ªa un perfilamiento de este tipo en esta regi¨®n, donde hay una incidencia de violencia armada muy alta¡±, resume Mart¨ªnez.
Seg¨²n esta investigaci¨®n el 98% de los que cometieron el crimen fueron hombres y estos tambi¨¦n representan el 87% de las v¨ªctimas
¡°Una de las conclusiones m¨¢s significativas fue que el nivel de organizaci¨®n en los homicidios era muy bajo. Uno cuando piensa en la violencia en este lugar del mundo, se le va la cabeza a bandas y tr¨¢fico de drogas, pero la verdad es que la mayor parte se da entre hombres de entre 20 y 34 a?os a altas horas de la noche con presencia de alcohol¡±, detalla Mart¨ªnez, que ahora desarrolla su labor en Unidir (Instituto de las Naciones Unidas para la Investigaci¨®n de Desarme). Seg¨²n esta investigaci¨®n, el 98% de los que cometieron el crimen fueron hombres y estos tambi¨¦n representan el 87% de las v¨ªctimas. El 63% de los delitos se cometieron desde las siete de la tarde y hasta las siete de la ma?ana.
Mart¨ªnez y Malaret mencionan a la ¡°masculinidad t¨®xica¡± como causa del alto nivel de homicidios. ¡°Reducir el acceso a armas de fuego donde se produce consumo de alcohol deber¨ªa ser una prioridad nacional¡±, resaltan y aconsejan programar una campa?a de educaci¨®n dirigida a los varones. Karelia Villa es especialista senior del Banco Interamericano de Desarrollo en Modernizaci¨®n del Estado y Seguridad Ciudadana: ¡°Es indispensable implementar programas que cuenten con el respaldo de la evidencia cient¨ªfica. En el Caribe se est¨¢n desarrollando diversos planes en los colegios y tambi¨¦n con j¨®venes desescolarizados para fomentar la resiliencia a la violencia en los j¨®venes. Les ayudamos a trav¨¦s del deporte o actividades culturales para que tengan una v¨ªa de escape y contamos con gran apoyo de la comunidad¡±.
En Latinoam¨¦rica y El Caribe vive el 9% de la poblaci¨®n mundial, pero acumulan el 32% de las muertes violentas del globo, seg¨²n el estudio sobre homicidio global que elabora la agencia de Naciones Unidas de crimen y drogas. Seg¨²n datos del Instituto de Igarap¨¦, las armas de fuego estuvieron involucradas en el 67% de casos en Centroam¨¦rica, en el 53% de Sudam¨¦rica y en el 51% del Caribe. ¡°La lucha contra la violencia ha sido una prioridad en la regi¨®n desde los noventa, que se intensific¨® a partir de 2011 cuando se detectaron nuevos focos de criminalidad especialmente en Centroam¨¦rica y algunos puntos de Colombia¡±, puntualiza Karelia Villa.
Reducir el acceso a armas de fuego donde se produce consumo de alcohol deber¨ªa ser una prioridad nacional
Los autores del estudio se centraron en Rep¨²blica Dominicana porque cumple muchos de los requisitos necesarios para entender el juego de la munici¨®n en la regi¨®n. ¡°Desde 2006 el Gobierno obliga a marcar las balas cuando entran al pa¨ªs con el lugar de origen y el lote, lo que nos indica la fecha. Esto no se aplica a las que emplea la polic¨ªa y los militares, solo a los civiles¡±. Gracias a este sistema, los investigadores descubrieron que solo el 26% de los casquillos encontrados en los asesinatos estaba correctamente grabado. ¡°El resto ha podido entrar ilegalmente, o antes de que entrara en vigor la legislaci¨®n o bien ha salido del arsenal de las fuerzas de seguridad¡±.
Los principales pa¨ªses exportadores de munici¨®n resultaron ser Estados Unidos, Brasil y M¨¦xico. El caso del primer pa¨ªs no sorprendi¨® mucho a los investigadores pero s¨ª les llam¨® la atenci¨®n la presencia constante de las balas de la mexicana ?guila y la brasile?a CBC. ¡°Habr¨ªa que analizar a qu¨¦ de debe este grado de penetraci¨®n. Cuando presentamos los resultados de este estudio en la ONU los representantes de Rep¨²blica Dominicana y M¨¦xico acordaron cooperar para estudiarlo¡±. El 96% de los casquillos pertenec¨ªan al calibre de nueve mil¨ªmetros, que los expertos consideran que dado con el grado de da?o que puede hacer ¡°no deber¨ªa ser tan accesible a la poblaci¨®n¡±. Otra de las grandes problem¨¢ticas son las balas perdidas, especialmente en una zona en la que la mala calidad de los materiales de construcci¨®n facilita que los disparos atraviesen las paredes.
Esta investigaci¨®n se presenta como un primer paso para frenar uno de los principales problemas en Am¨¦rica Latina y el Caribe. Los autores definen las muertes por arma de fuego como "destrucci¨®n masiva a c¨¢mara lenta". "Existe un mundo de posibilidades que evitar¨ªa un oc¨¦ano de sufrimiento humano innecesario y empezar¨ªa a pagar las deudas a aquellos cuyas vidas han sido robadas por las balas de forma p¨®stuma".
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.