Avante toda rumbo Este

Sorprende ver en las marquesinas de autobuses de Madrid el anuncio del A?o Nuevo chino, que este a?o es el del cerdo. La marca china se presenta en un pa¨ªs tan lejano como Espa?a adonde ya llega un tren de mercanc¨ªas desde Yiwu, 13.000 kil¨®metros, 16 d¨ªas de viaje, con productos para colmar los todo a cien. Los viajeros llegados de Oriente, comentan que Nueva York, incluso con la dorada Trump Tower en Manhattan, parece la copia pobre de Shangh¨¢i. El mundo en 2019 ya tiene un nuevo centro de gravedad: China y su proyecci¨®n en Eurasia. El mapa geopol¨ªtico se ha quedado viejo; su ¨²ltimo retoque se produjo con la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn y la implosi¨®n de la URSS.

Gran Breta?a ya no gobierna los oc¨¦anos: de poder imperial ha pasado a naci¨®n media a la deriva en el Atl¨¢ntico. Europa atraviesa tiempos borrascosos de amenazas existenciales; no es el relevo de EE UU en el crecimiento econ¨®mico global ni en la revoluci¨®n tecnol¨®gica. Boxea por debajo de su peso en la liga mundial. EE UU ya no es el poder hegem¨®nico absoluto ni el faro del mundo; sin embargo, su primac¨ªa aguanta a¨²n por el d¨®lar, primera divisa de reserva y dominante en los intercambios comerciales. ?Gobernar¨¢ China el siglo XXI?

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Trump se juega en la econom¨ªa sus posibilidades de reelecci¨®n en 2020; necesita llegar antes a una acomodaci¨®n comercial con China que, al menos en forma de tregua en la guerra arancelaria, cree poder alcanzar. Un fracaso provocar¨ªa una conmoci¨®n en la econom¨ªa mundial. Trump pretende forzar a Xi Jinping a realizar reformas estructurales: que Pek¨ªn acabe con el dopaje de subvenciones estatales a las empresas chinas punteras para suplantar el liderazgo de EE UU en las cr¨ªticas tecnolog¨ªas de futuro. China no tolerar¨¢ que nadie le dicte su camino. La guerra comercial, que est¨¢ da?ando mucho a China, pero tambi¨¦n a EE UU, esconde una lucha por la hegemon¨ªa global y la tecnol¨®gica, que EE UU no quiere perder.

Ahora es China quien da lecciones a la democracia. Volvi¨® a ser la estrella en Davos donde el vicepresidente del regulador burs¨¢til chino, Fang Xinghai, advirti¨® a Occidente. ¡°Tienen que darse cuenta de que las democracias no est¨¢n funcionando muy bien. Necesitan reformas pol¨ªticas en sus pa¨ªses¡±. Nos hemos equivocado al creer que el nuevo mundo que se est¨¢ dibujando desde China se har¨ªa a imagen y semejanza de Occidente. Que con la apertura econ¨®mica, China se abrir¨ªa a la democracia. No es el caso.

China opera sobre la enorme masa de tierra de Eurasia mediante el proyecto de ingenier¨ªa geoestrat¨¦gica llamado Belt and Road Initiative (Iniciativa Cintur¨®n y Carretera). Con un trill¨®n, americano, de d¨®lares en inversiones en infraestructuras: puertos, ferrocarriles, carreteras, gasoductos, centrales el¨¦ctricas. Una suerte de plan Marshall, descalificado por Washington como la trampa de la diplomacia de la deuda. Para levantar una nueva econom¨ªa global con China a la cabeza. Una red que provoca gratitud y tambi¨¦n dependencia. Avante toda rumbo Este, desde donde se construye el Nuevo Mundo.

fgbasterra@gmail.com