Qu¨¦ pasa si un centro de salud atiende a m¨¢s de 100.000 personas

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¡°Se recomienda la contrataci¨®n de un seguro m¨¦dico lo m¨¢s amplio posible, que incluya la evacuaci¨®n sanitaria en caso de necesidad por enfermedad grave¡±. Esta advertencia se lee entre los consejos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Espa?a para viajar a la mayor¨ªa de los pa¨ªses del ?frica Subsahariana. Senegal no es una excepci¨®n. La web del Gobierno califica las condiciones sanitarias de Dakar como ¡°aceptables¡±, pero en el conjunto del pa¨ªs son ¡°muy deficientes¡±. La mayor¨ªa de los senegaleses no tiene seguro y, por supuesto, tampoco un pa¨ªs al que ser evacuados. ?Qu¨¦ se encuentran cuando recurren al sistema p¨²blico de salud? ?C¨®mo les atienden?

Para comprobarlo, nos situamos en Saint Louis, una ciudad media: no es la capital, y tampoco una remota zona rural. Sus 250.000 habitantes tienen acceso a un hospital p¨²blico y dos centros de salud: uno por cada 125.000 habitantes, casi 10 veces m¨¢s ciudadanos por cada ambulatorio que en Espa?a. Pero en Senegal este no es el primer nivel de atenci¨®n sanitaria. Como explica Seynabou Ndiaye, jefa de la Regi¨®n M¨¦dica de Saint Louis, existen unos puestos atendidos por enfermeros y matronas, a quienes los ciudadanos suelen recurrir con s¨ªntomas leves o para realizar el seguimiento en de los embarazos. Solo derivan a los doctores los casos que consideran m¨¢s graves.

Pero el m¨¦dico ya tiene un coste. La mayor¨ªa de los habitantes de la ciudad no cuenta con un seguro de salud, as¨ª que ha de abonar parte de lo que cuesta la consulta. En el hospital, el precio es de 3.000 CFA (4,5 euros) por la consulta general y 5.000 CFA (7,6 euros) por la del especialista. Una cifra que no es ni mucho menos simb¨®lica en un pa¨ªs con un sueldo medio de algo menos de 130 euros mensuales.

Esto quiz¨¢s explica la elevada mortalidad que Assega Silvain detect¨® en ciertas afecciones estomacales. Su tesis doctoral se centra precisamente en estudiar sus causas. La principal es la tardanza de los enfermos en acudir al doctor. ¡°No he analizado en profundidad por qu¨¦ se produce este retraso, de entre tres y cinco d¨ªas despu¨¦s de que aparezcan los primeros s¨ªntomas, pero la cuesti¨®n financiera parece ser importante¡±, explica. Seg¨²n cuenta, la estructura social de las familias senegalesas obliga a consensuar este tipo de decisiones que suponen un desembolso econ¨®mico, que incluye la consulta y el desplazamiento para quienes no viven cerca de los centros sanitarios.

En el hospital, el precio es de 4,5 euros por la consulta general en un pa¨ªs con un sueldo medio de algo menos de 130 euros mensuales

Una vez diagnosticado, en caso de necesitar una intervenci¨®n quir¨²rgica simple, el paciente tiene que volver a desembolsar entre 200.000 y 300.000 CFA (entre 300 y 450 euros) o, lo que es lo mismo, el sueldo de tres o cuatro meses. ¡°Casi siempre lo consiguen, aunque tarden; y nadie se queda sin una cirug¨ªa necesaria. En el hospital existen unos servicios sociales que se hacen cargo en caso de extrema necesidad¡±, relata Silvain. Lo que s¨ª parece claro, es que todas estas trabas econ¨®micas propician que la atenci¨®n sanitaria se produzca m¨¢s tarde de lo que deber¨ªa y, en ocasiones, no llegue a tiempo o los s¨ªntomas se hayan agravado.

A esto se suma que los pacientes tienen que pagar tambi¨¦n el material necesario para sus revisiones (sean jeringuillas, pruebas, vendas, reactivos...), adem¨¢s de los medicamentos. ¡°El centro no tiene suficientes recursos, as¨ª que el desembolso va por cuenta de los enfermos. Se han hecho experimentos para agilizar la atenci¨®n: el hospital ya ten¨ªa ciertos kits preparados para usarlos en la consulta y se cobraban despu¨¦s, pero mucha gente se iba sin pagar, as¨ª que no ha sido sostenible¡±, a?ade este m¨¦dico.

La intenci¨®n del Gobierno senegal¨¦s es alcanzar la cobertura b¨¢sica universal y gratuita. Ya funciona para los menores de cinco a?os, las embarazadas y los mayores de 60. La directora de la Regi¨®n M¨¦dica de Saint Louis explica que se ha empezado a trabajar con mutuas privadas para articular peque?os pagos anuales por parte de los ciudadanos que ser¨ªan complementados con aportaciones del Estado.

Enfermedades emergentes y m¨¢s complicadas de tratar

Las enfermedades infecciosas siguen siendo el primer problema para los habitantes de Saint Louis (y, por extensi¨®n, de Senegal): malaria, dengue, dolencias causadas por bacterias y virus en los alimentos, VIH, en menor medida¡­ Pero Blaise Magloire, intensivista del hospital de la ciudad, asegura que cada vez m¨¢s est¨¢n creciendo lo que llama ¡°afecciones occidentales¡±: c¨¢ncer, hipertensi¨®n y, sobre todo, diabetes, se est¨¢n abriendo camino a pasos agigantados. El doctor lo achaca a nuevos estilos de vida, crecientemente sedentarios. Tambi¨¦n una alimentaci¨®n regada, cada vez m¨¢s, por refrescos azucarados, pero en la que viejos conocidos de la dieta senegalesa tambi¨¦n tienen un papel: el t¨¦ que se toma varias veces al d¨ªa contiene enormes cantidades de az¨²car y el arroz se come en ocasiones como desayuno, almuerzo y cena.

Doudou Madior, presidente de la Asociaci¨®n de Diab¨¦ticos de Saint Louis, asegura que est¨¦ticamente el sobrepeso est¨¢ bien visto en las mujeres, algo que ¡°las hace m¨¢s atractivas para los hombres¡±. La organizaci¨®n que dirige trata de concienciar sobre lo que se est¨¢ convirtiendo en un problema de salud p¨²blica en la ciudad, adem¨¢s de haber conseguido descuentos en las consultas y el tratamiento para quienes padecen esta enfermedad.

Pero incluso quien cuenta con ciertos recursos puede encontrarse con problemas dif¨ªciles de resolver en esta ciudad. Khadi sufre desde 2011 ¡°terribles dolores¡± de cabeza. Fue varias veces a consulta en Saint Louis, pero nadie daba con lo que le suced¨ªa, as¨ª que decidi¨® buscar tratamiento en Dakar, a cuatro horas por carretera. All¨ª le hicieron un an¨¢lisis de sangre, una punci¨®n lumbar en busca de meningitis y tuberculosis, una radiograf¨ªa en el pecho y una gammagraf¨ªa (algo similar a un TAC) cerebral. A pesar de este rosario de pruebas, sigue sin un diagn¨®stico definitivo, pero al menos han descartado dolencias como un tumor, que era una de las sospechas de los m¨¦dicos que la han atendido.

Khadi no se da por vencida y baraja viajar a Marruecos o T¨²nez en busca de ¡°mejor atenci¨®n sanitaria¡±, ya que los dolores le obligan a tomar ¡°demasiados¡± medicamentos. Lo que queda claro por su experiencia es que cuando la cosa se complica, la infraestructura de Sain Louis se queda corta. Magloire, el m¨¦dico intensivista, explica que faltan especialistas en oncolog¨ªa, neumolog¨ªa, neurocirug¨ªa, cirug¨ªa cardiovascular o hematolog¨ªa, entre otras carencias. Si, por ejemplo, se detecta un c¨¢ncer, intentan tratarlo los profesionales del centro. ¡°Tenemos concimientos para aplicar quimioterapia, pero no los medios. Es frecuente tener que enviar a los pacientes a tratarse a Dakar¡±, reconoce el doctor.

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