El secreto de las mujeres para volverse oro a medida que envejecen
El libro de Elena G. Quevedo, 'El viaje de las mujeres', habla sobre la evoluci¨®n de la sociedad en clave femenina. Este es uno de los cap¨ªtulos
Seg¨²n las abuelas sabias a las que he conocido que bailan y r¨ªen ¡ªy tejen¡ª, aunque a veces necesiten ir en silla de ruedas, toda mujer tiene dentro de s¨ª un secreto capaz de convertirse en oro a medida que envejece. Renacer con nuevas alas. ?Qu¨¦ poderes tienen las mujeres para llenarse de m¨¢s y m¨¢s plenitud a medida que envejecen? ?Por qu¨¦ para grandes l¨ªderes es imprescindible que las mujeres se incorporen a la toma de decisiones globales? ?Qu¨¦ tesoro tienen las mujeres para toda la humanidad en un momento de crisis completa?
Una pista: en las sociedades m¨¢s longevas del mundo las mujeres tienen tanto poder como los hombres. Ocurre en el valle de los hunza, situado en los Himalayas, o en Vilcabamba, de Ecuador, donde la gente dice vivir m¨¢s de ciento veinte a?os. Tambi¨¦n en el pueblo de Ogimi, situado en Okinawa de las islas Ryukyu donde llegan cient¨ªficos de todo el mundo para descubrir las claves de sus largas vidas. Todos ellos tienen algo en com¨²n: hunden sus ra¨ªces en tierras de mujeres fuertes; en historias de matriarcas.
Otra pista: las mujeres viven unos seis a?os m¨¢s que los hombres en todo el planeta, seg¨²n el informe elaborado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), de Naciones Unidas, en 2014 [En el ¨²ltimo, de 2018, la esperanza de vida de las mujeres es de 74,2 a?os y la de los hombres de 69.8].
Otra m¨¢s: dicen algunos cient¨ªficos, como el antrop¨®logo James O¡¯Connell de la Universidad de Utah, que la humanidad actual es fruto del trabajo de las abuelas; sin sus saberes, poderes y cuidados nuestra especie jam¨¢s hubiera podido evolucionar como lo ha hecho.
La ¨²ltima: hay pueblos donde las ancianas m¨¢s sabias ense?an a las ni?as saberes ancestrales y herramientas de la plenitud constante. Todos los que he encontrado son famosos por la larga vida de sus gentes. Algunas llevan plumas de ¨¢guila para recordarse su gran poder, y capacidad de renovar las alas para volar con m¨¢s fuerza.
?Cu¨¢l es el tesoro de todas las mujeres para la sociedad contempor¨¢nea? A medida que me hac¨ªa esa pregunta necesit¨¦ resumir en una imagen parte de lo aprendido como parte del camino de lo femenino del que o¨ª hablar a las ancianas para que sirviera a otras mujeres. Y mientras lo hac¨ªa, pens¨¦ en mi madre; en la fuerza de mi abuela tejedora, mi bisabuela enferma y mi tatarabuela nacida a destiempo, y en las decenas de mariposas con las que ella adorn¨® cada planta y rinc¨®n de su casa.
Record¨¦ las historias de mujeres que mi sabia madre me contaba cuando yo era ni?a y centenas de personas acud¨ªan a su negocio para probar sus guisos. Record¨¦ con l¨¢grimas en los ojos, y en ese mismo instante todo comenz¨® a encajar en una ¨²nica imagen que envi¨¦ a algunas de las abuelas para que me dieran su visto bueno. Cuando lo obtuve, supe que ten¨ªa frente a m¨ª el mapa del tesoro que hab¨ªa buscado durante a?os, y que era tiempo de compartirlo. De c¨®mo descifrarlo va este libro.
Este es un extracto del libro El viaje de las mujeres (Ediciones Luci¨¦rnaga), de Elena Garc¨ªa Quevedo.
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