Gerardo Herrero & Mariela BesuIevsky, una colaboraci¨®n transatl¨¢ntica

LOS PRODUCTORES Mariela Besuievsky y Gerardo Herrero ¡ªuruguaya ella, madrile?o ¨¦l¡ª son un t¨¢ndem infalible. Pareja profesional y sentimental (con dos hijos, Mar¨ªa y Mart¨ªn, de 19 y 22 a?os), lo han ganado todo. Este a?o su thriller pol¨ªtico El reino, de Rodrigo Sorogoyen, arras¨® con siete Premios Goya (incluido el de mejor direcci¨®n, guion y actor principal).

Pero su historia se remonta a los a?os noventa, cuando construyeron un puente entre el cine espa?ol y el latinoamericano. Hab¨ªan coincidido en varios festivales internacionales y Herrero la invit¨® a entrar en su productora, Tornasol Films. ¡°Yo ve¨ªa el enorme potencial de levantar coproducciones con Am¨¦rica Latina y pens¨¦ que con Mariela pod¨ªamos agilizar esa conexi¨®n¡±. Tambi¨¦n Besuievsky crey¨® en el proyecto y llevan m¨¢s de dos d¨¦cadas fabricando ¨¦xitos como Mart¨ªn (Hache), de Adolfo Aristarain (1997); Plata quemada (2000), de Marcelo Pi?eyro, y El secreto de sus ojos, de Juan Jos¨¦ Campanella, con la que ganaron el Oscar a mejor filme de habla no inglesa. ¡°Ese premio siempre es un cl¨ªmax en tu carrera¡±.

Cuando empezaron, asum¨ªan juntos cada proyecto, pero hace tiempo que cada uno se encarga de un largometraje de principio a fin. Ahora, se est¨¢n embarcando en un nuevo g¨¦nero audiovisual: las series de televisi¨®n. ¡°Ah¨ª est¨¢ el futuro¡±, aseguran. La primera que hicieron, Cuatro estaciones en La Habana, dirigida por F¨¦lix Viscarret, tiene el Premio Platino 2017 a mejor miniserie. Est¨¢n preparando varias a ambos lados del Atl¨¢ntico mientras siguen con el cine. ¡°El verano pasado rodamos con Campanella El cuento de las comadrejas, en coproducci¨®n con Argentina y con Clara Lago de protagonista. Yo estoy inmerso en ese proyecto¡±, cuenta ¨¦l. ¡°El puzle para levantar coproducciones es complicad¨ªsimo. Hay que hacer encaje de bolillos y dedicarle tiempo¡±, asegura ella. ¡°Pero nuestra vida es el cine. Hasta los fines de semana los pasamos leyendo guiones¡±.