La empresa espa?ola que hace campos de refugiados en Murcia y hangares en Irak
El 1968 ya estaban vendiendo cocinas m¨®viles a Cuba. 50 a?os despu¨¦s, Arpa es una de las compa?¨ªas l¨ªder en el mundo en equipos m¨®viles para todo tipo de emergencias humanitarias
Mil refugiados bosnios se alojaron en 1993 durante un a?o en un camping de Murcia. La mayor¨ªa eran exsoldados que escapaban de la guerra de los Balcanes. A punto de acabar el a?o, el PP exigi¨® en el congreso una pol¨ªtica generosa de visados para los refugiados. "Fue el ¨²ltimo proyecto de ese tipo que hicimos en Espa?a, ahora hay tantos emigrantes que ya no hay quien los atienda porque los pa¨ªses europeos estamos m¨¢s preocupados en otras cosas", cuenta Clara Arpa (Zaragoza, 1975). Su empresa, que lleva por nombre el de su familia, prepar¨® aquel a?o las instalaciones en las que se alojaron los bosnios.
Fundada en 1968, esta compa?¨ªa de Zaragoza est¨¢ presente casi en cualquier cat¨¢strofe o misi¨®n militar del ¨²ltimo medio siglo. Han levantado instalaciones temporales y llevado a cabo reconstrucciones en Chile, Venezuela, Hait¨ª, Ecuador, Mozambique, Republica Centroafricana, Arabia Saud¨ª, Guinea,? Mal¨ª, Somalia...Su cat¨¢logo de equipos m¨®viles va desde hospitales de campa?a que pueden llegar a superar la capacidad de alg¨²n centro provincial en Espa?a, hasta hangares (como los que realizaron en Irak y Afganist¨¢n para el Ej¨¦rcito espa?ol), cantinas, m¨®dulos dise?ados a medida, potabilizadoras y hogares sociales para poblaciones desfavorecidas.
"Nosotros realizamos los encargos normalmente cuando ya han pasado uno o dos a?os, cuando ya nadie se acuerda de la tragedia y la mitad de los fondos que prometieron se quedan en el camino", afirma Arpa en su oficina de Madrid. Este fue el caso de Juan y Angelines, dos recolectores de fresa chilenos cuya casa reconstruyeron tras el sismo de 2010. "Tu puedes implicarte con los beneficiarios o hacer tu trabajo e irte. Todo es l¨ªcito. Yo me fui toda una ma?ana a recoger fresas con este hombre que llevaba dos a?os malviviendo despu¨¦s de haber tenido que salir a gatas de los escombros de su hogar". La firma cuenta con una gran red de colaboradores repartidos por el mundo que les informan de las licitaciones que est¨¢n pr¨®ximas y participan en el seguimiento del proyecto y la entrega de materiales.
Todo naci¨® con el padre de Arpa, Antonio, un maestro rural de la zona de Teruel y Valencia. "Era un visionario, aunque ahora se dir¨ªa que era un friki", bromea su hija. El profesor ide¨® un "quemador que funcionaba con todo tipo de combustible" y que le permiti¨® aumentar la capacidad para cocinar para todos los chavales que acud¨ªan a los campamentos en los que era monitor en verano. El grupo de monta?a de Jaca le compr¨® la idea y transportaba el artilugio con un burro. En el mismo a?o de la fundaci¨®n de la empresa ya export¨® 13 cocinas m¨®viles a Cuba tras realizar un viaje con la c¨¢mara de comercio al pa¨ªs caribe?o.
"Este no es un trabajo de ocho a tres", advierte Arpa. Se han enfrentado a plagas de grillos, a lodos que les llegaban a los muslos e incluso al terrorismo. "El proyecto de Tombuct¨² en un momento en el que el yihadismo era una gran amenaza fue probablemente de los m¨¢s complicados. Pero los terroristas no suelen ser un problema para nosotros porque actuamos con cautela y discreci¨®n", afirma la directora general. "Hubo una vez en la que los empleados humanitarios se quejaban de que en uno de nuestras instalaciones en Rep¨²blica Centroafricana de que les lloraban los ojos al entrar y era porque hab¨ªan metido muebles barnizados con una sustancia t¨®xica", rememora. En ese mismo pa¨ªs uno de sus empleados tuvo que ser evacuado por el ej¨¦rcito pakistan¨ª por una piedra en el ri?¨®n.
Nosotros realizamos los encargos normalmente cuando ya han pasado uno o dos a?os, cuando ya nadie se acuerda de la tragedia y la mitad de los fondos que prometieron se quedan en el camino
Ahora llevan casi dos a?os de negociaci¨®n con diferentes Ayuntamientos colombianos para poner en marcha un hospital sobre una barcaza para que acceda a las diferentes localidades a orillas de un r¨ªo en la zona del Choc¨®. "Dos a?os no es nada para cerrar este tipo de proyectos, nuestro r¨¦cord est¨¢ en diez entre elecciones y cambios de gobierno, eso es lo que tardamos entre las primeras conversaciones y la puesta en marcha de los campamentos en la frontera entre Hait¨ª y Rep¨²blica Dominicana. Fui a inaugurarlo personalmente". En 2017 entregaron a Arabia Saud¨ª siete hospitales de campa?a casi ¨²nicos en el mundo. "Alemania cuenta con uno, Estados Unidos con otro y creo que no hay muchos m¨¢s pa¨ªses que dispongan de estas instalaciones", recalca. El proyecto estaba valorado en 140 millones. "Cerramos 2018 con una facturaci¨®n de 12 millones, pero el a?o anterior fueron de 70. Nuestras cuentas var¨ªan mucho en funci¨®n de los trabajos que asumamos cada a?o".
Como miembro de Pacto Mundial, la red de empresas con vocaci¨®n de sostenibilidad creada por la ONU en 1999, Arpa pone el acento en los retos que seg¨²n ella la sociedad no est¨¢ asimilando como propios. "El cambio clim¨¢tico, por ejemplo, est¨¢ generando una serie de cat¨¢strofes impresionantes. Y nos pensamos que es algo que no tiene que ver con nosotros, sino con los pol¨ªticos. Las empresas privadas tienen que implicarse en la cooperaci¨®n", resume.
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