Casado acaricia al lobo
El l¨ªder del PP no parece consciente de que el objetivo de Abascal no es S¨¢nchez sino ¨¦l
Enternece la ingenuidad con que Pablo Casado ha reclamado a Vox que se abstenga de presentarse en las circunscripciones que penalizan la divisi¨®n de la derecha. La oferta aspira a congregar el voto ¨²til, pero descuida la ferocidad del partido ultraderechista y subestima que Abascal necesita a Pedro S¨¢nchez en la Moncloa para seguir creciendo.
Vox no puede transigir con la ocurrencia de Casado porque asumir¨ªa un papel gregario. Y porque la sumisi¨®n al PP condenar¨ªa la ambici¨®n de convertirse en la fuerza hegem¨®nica de la derecha.
Es la raz¨®n por la que la formaci¨®n xen¨®fobo-patriotera nunca va a desempe?ar el papel de aliado. El acuerdo de Andaluc¨ªa permit¨ªa a Vox presumir de la evacuaci¨®n del socialismo, pero el objetivo de Abascal consiste en el aniquilamiento de los populares. Exactamente como pretend¨ªa hacer Podemos con el PSOE en la elucubraci¨®n del sorpasso.
Tambi¨¦n entonces sobresal¨ªa una ins¨®lita pinza entre Rajoy e Iglesias. Antagonistas en la ideolog¨ªa y en la pol¨ªtica, pero avenidos en la estrategia com¨²n de sepultar al PSOE. Participaban de la misma causa, tal como ahora curiosamente sucede entre S¨¢nchez y Abascal.
?Al PSOE le conviene la divisi¨®n de la derecha, la pujanza de Vox. Tanto por la conquista a su favor del voto ¨²til como porque el escenario polarizado ¡ªel bien contra el mal¡ª atrae para s¨ª a los electores del centro y de los moderados, muchas veces pescando en el caladero de Ciudadanos.
Casado es consciente de que no puede acceder a la Moncloa si la derecha se malogra en la fragmentaci¨®n, en la dispersi¨®n, pero m¨¢s todav¨ªa deber¨ªa serlo de la naturaleza depredadora de Vox. Abascal y sus costaleros no est¨¢n en la perspectiva de la victoria ni en el destronamiento de S¨¢nchez, sino en la conquista del electorado descre¨ªdo que abjura de los complejos del PP.
S¨¢nchez es un trofeo de caza lejano. Y la ¨²nica manera de llegar a colgarlo en la pared consiste en haber capturado antes la cabeza de Casado. No resulta dif¨ªcil de prever la respuesta de Vox: si el PP quiere echar a S¨¢nchez, que sean los populares los que se retiren de las circunscripciones m¨¢s expuestas a la criba de los votos malogrados.
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