Los objetos que EE.UU us¨® para hacer la Guerra Fr¨ªa (y meti¨® en tu casa)
Hubo un tiempo en el que el dise?o se utiliz¨® como una arma m¨¢s en la carrera por el liderazgo mundial. Hoy el museo neoyorquino recopila en una muestra los art¨ªculos m¨¢s exitosos de aquella competici¨®n industrial
Earl S. Tupper era un qu¨ªmico a sueldo de la compa?¨ªa DuPont cuando en 1946 invent¨® un recipiente herm¨¦tico que evitaba el desparrame de los alimentos. Lo llam¨® Tupper Seal. Fue la versi¨®n mejorada de un envase de polietileno que hab¨ªa creado unos a?os antes bajo el nombre de Welcome Ware. La uni¨®n de ambos se convirti¨® en el tupperware, s¨ªmbolo de la clase media norteamericana de los a?os cincuenta, y hoy un producto universal que la RAE rebautiz¨® en 2017 como "t¨¢per".
Esta exitosa sucesi¨®n de acontecimientos en la vida de un objeto es lo que el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) considera un buen dise?o merecedor de ser expuesto en sus salas. Por eso, el t¨¢per es uno de los protagonistas de la exposici¨®n The Value of a Good Design (el valor de un buen dise?o), que se puede visitar en el museo hasta el pr¨®ximo 15 de junio.
Junto a ¨¦l se exhiben tambi¨¦n vasos, cubiertos, platos, saleros, incluso un pelador de patatas, as¨ª como toda clase de utensilios cotidianos dise?ados entre 1930 y 1950, que todos tenemos, en sus versiones originales o actualizadas, en nuestros hogares. "?Hay arte en una escoba?", se pregunta el MoMA. Si est¨¢ dise?ada para ser ¨²til y atractiva, y adem¨¢s triunfa comercialmente, la respuesta es un s¨ª rotundo.
Este considerar obras de arte los dise?os m¨¢s modestos es un debate que el museo neoyorquino abri¨® en 1934 con la exposici¨®n Machine Art (el arte de las m¨¢quinas). Las tres plantas del edificio de la calle 53 se llenaron por primera vez de ollas, sartenes, muelles e instrumentos cient¨ªficos.
Aquello fue un shock para el mundo del arte, pero un est¨ªmulo para la clase media que todav¨ªa se recuperaba de la depresi¨®n del 29. La idea sali¨® de la mente del controvertido arquitecto Philip Johnson, fundador del departamento de Dise?o y Arquitectura del museo, que ensalz¨® el valor funcional y comercial de la obra art¨ªstica para sugerir que las personas con pocos recursos tambi¨¦n pod¨ªan permitirse cosas hermosas.
No hubo vuelta atr¨¢s. El MoMA se convirti¨® en la m¨¢xima autoridad del concepto del good design, al que ahora rinde homenaje esta nueva exposici¨®n, que desvela la deriva pol¨ªtica que tom¨® el movimiento.
La Guerra Fr¨ªa en una sart¨¦n
Acabada la Segunda Guerra Mundial, los dos gobiernos enfrentados por la Guerra Fr¨ªa se dieron cuenta de que el dise?o industrial pod¨ªa ser otro de los instrumentos de propaganda en la carrera por demostrar su fuerza econ¨®mica y el avance tecnol¨®gico.
Y tanto Johnson como el m¨ªtico fundador del MoMA, Alfred H. Barr Jr., abrazaron este valor ideol¨®gico de los objetos para convertirse en los principales agentes del buen dise?o de Estados Unidos en el exterior.
En la muestra se pueden ver los cat¨¢logos, los carteles e informes del gobierno norteamericano, de las exposiciones que organizar¨ªa el MoMA en Europa y Asia, con el dise?o como arma pol¨ªtica, y bajo el auspicio del Plan Marshall.
Este fen¨®meno global se refleja en muchas de las piezas que se exhiben, como el autom¨®vil italiano Fiat Cinquecento, de producci¨®n masiva, la mesa Noguchi que aparece en 'La piel que habito', de Almod¨®var, una c¨¢mara de fotos Werra fabricada en la Alemania Oriental, o una publicidad de una m¨¢quina de coser de la marca japonesa Mitsubishi.
Tambi¨¦n hay objetos ic¨®nicos hechos en Estados Unidos como la tumbona La Chaise, que hoy produce Vitra, y que fue dise?ada por Charles y Ray Eames en 1948 para el Concurso Internacional de Dise?o de Muebles de Bajo Coste organizado por el museo, la cafetera Chemex fabricada en 1941, o el limpiador de gambas de Irwin Gershen de 1954.
Otra curiosidad hist¨®rica es la silla de roble y mimbre dise?ada por el dan¨¦s Hans J. Wegner en 1949 ¡ªla Armchair en exclusiva para Carl Hansen & Son¡ª, en la que se sentaron los candidatos Richard Nixon y John F. Kennedy en el primer debate presidencial televisado en 1960.
Objetos para casa por menos de 5 d¨®lares
Al margen de la expansi¨®n internacional, el MoMA se emple¨® a fondo en la educaci¨®n de los estadounidenses en el uso del buen dise?o. Durante muchos a?os, por Navidad, organizaba sus fiestas Objetos para la casa a menos de 5 d¨®lares, donde los asistentes pod¨ªan optar por una lista de 100 art¨ªculos bien dise?ados a precios asequibles.
Esta iniciativa se celebr¨® en otros siete lugares de EE.UU. hasta que, en 1948, el aumento de los precios de los objetos y la copia del exitoso evento por otros 12 museos del pa¨ªs, hicieron desistir al MoMA.
Es probable que entre esa lista de art¨ªculos se encontrara la humilde cesta de ca?a elaborada en China en los a?os cuarenta, el bol de pl¨¢stico rojo fabricado en 1945 y el contenedor de naranjas de acero de 1946, que son los tres objetos de la exposici¨®n de autor desconocido.
Un buen dise?o es obra de arte cuando miles de personas lo usan cada d¨ªa. El ¨¦xito del t¨¢per no fue gracias a su creador, sino a Brownie Wise, una madre soltera de Florida con conocimientos de publicidad que desarroll¨® una t¨¦cnica de marketing innovadora ¡ªla venta por demostraci¨®n entre las amas de casa de su barrio¡ª, y cuya vida interpretar¨¢ Sandra Bullock en la gran pantalla. Lleg¨® a ser la vicepresidenta de la compa?¨ªa Tupper y ocupar la portada de Businessweek el 17 de abril de 1954. Y el t¨¢per se convirti¨® en un producto universal. Result¨® que el buen dise?o ten¨ªa utilidad.
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