Ocho obras maestras del dise?o que ni siquiera sabes que tienes en casa
Estas creaciones geniales del dise?o contempor¨¢neo son objetos asequibles que usamos a diario y que, incluso, se exponen en el MoMA de Nueva York
El dise?ador y gur¨² del siglo XX Dieter Rams estableci¨® a mediados del siglo XX los principios del ¡°buen dise?o¡±. Para cumplirlos, un objeto deb¨ªa ser innovador, ¨²til, est¨¦tico, comprensible, honesto, discreto, duradero, consecuente en sus detalles, respetuoso con el medio ambiente y minimalista. Si a?adimos que sea asequible, los siguientes objetos que usamos a diario cumplen cada requisito con creces. Algunos tienen nombre propio, otros homenajean a sus creadores y otros han llegado levemente transformados, pero todos ellos songenialidades cotidianas que hacen de este mundo un lugar m¨¢s c¨®modo.
Cafetera Bialetti (1933)
En 1933 el ingeniero Alfonso Bialetti (1888-1970) invent¨® la cafetera expr¨¦s y cambi¨® para siempre los despertares de medio mundo. Este dispositivo de aluminio, inspirado en las lavadoras de la ¨¦poca, pensado para durar y virtualmente indestructible, fue el primero de un sinf¨ªn de imitaciones quehasta hoy se pueden encontrar en todos los rincones del mundo. La Bialetti, que hoy sigue fabricando la misma empresa italiana, fue uno de los hitos que los gur¨²s del dise?o Jasper Morrison y Naoto Fukasawa incluyeron en su influyente exposici¨®n de 2006 Super Normal, en la ensalzaban las cualidades de las creaciones utilitarias y an¨®nimas sin m¨¢s voluntad que ser pr¨¢cticas. Pr¨¢cticamente perfecta en todo.
Bol¨ªgrafo BIC Cristal Original (1950)
El bol¨ªgrafo m¨¢s popular del mundo es tambi¨¦n uno de los m¨¢s asequibles; no en vano fue uno de los primeros objetos desechables. Cada uno de sus detalles es una genialidad en s¨ª misma. Por ejemplo, el agujero del capuch¨®n sirve para evitar la asfixia si el usuario se lo traga por accidente mientras lo mordisquea. El tubo est¨¢ semilleno para evitar destintarse con el calor. Las bolitas de la punta se pulen con polvo de diamante para ser perfectamente redondas. Todo est¨¢ perfectamente medido en este artilugio de precisi¨®n que forma parte de la colecci¨®n del MoMA, que cuesta menos de 30 c¨¦ntimos de euro (posiblemente sea la obra de arte m¨¢s barata del mundo) y que tiene tinta (la f¨®rmula es secreta, como la de la Coca Cola) suficiente para escribir tres kil¨®metros.
Clip (1877)
Esta fecha es orientativa, porque ya una d¨¦cada antes, en 1867, el estadounidense hab¨ªa patentado un artilugio similar para sujetar etiquetas. En 1877 Erlman J. Wright lo patent¨® para sujetar papeles y as¨ª empez¨® una larga serie de patentes en distintos pa¨ªses que llegan hasta nuestros d¨ªas. No esextra?o que as¨ª sea, porque su configuraci¨®n (un trozo de alambre deformadopara funcionar como una especie de pinza flexible) es tan sencilla como infalible. Como todo buen dise?o, es extremadamente sencillo, pr¨¢ctico, barato e intuitivo.
Botella de Coca-Cola (1915)
¡°Todas las cocacolas son iguales y las cocacolas son buenas. Lo sabe Liz Taylor, lo sabe el presidente, lo sabe el vagabundo y lo sabes t¨²¡±, afirmaba el artista Andy Warhol ante uno de sus objetos de adoraci¨®n predilectos: la botella que encapsula el refresco m¨¢s famoso del mundo desde 1915. Fue entonces cuando la firma estadounidense comercializ¨® este dise?o creado por Root Glass Company de Terre Haute (Indiana), con un briefing muy sencillo: la botella ten¨ªa que ser suficientemente reconocible como para que cualquiera pudiera identificarla en la oscuridad (al tacto) o incluso hechapedazos. El resultado fue tan bueno que el propio Warhol le dedic¨® varias de sus pinturas y serigraf¨ªas m¨¢s famosas (en la imagen, una de ellas).
Exprimidor Braun (1970)
Aunque hoy el exprimidor por excelencia de Braun se llama CJ 3050, desciende directamente del Citromatic MZ-2, una maravilla desarrollada por el ingeniero Gabriel Lluelles en la planta de Braun Espa?a de Barcelona, y perfilada por el equipo de Dieter Rams en Alemania en 1970. Fue el primer exprimidor que vert¨ªa directamente el zumo en el vaso sin pasar por un recipiente intermedio. El modelo actual est¨¢ mejorado t¨¦cnicamente, pero la forma es la misma con la que la concibi¨® Lluelles, uno de los grandes inventores (y tambi¨¦n uno de los m¨¢s desconocidos) de la Espa?a moderna.
Flexo (1937)
En 1937 el dise?ador noruego Jacob Jacobsen invent¨® una l¨¢mpara de estudio a partir de un brazo articulado que permit¨ªa variar su altura. El L-1 (hoy lo sigue comercializando Luxo, la empresa que fund¨® Jacobsen) fue el primer flexo de la historia, e inaugur¨® toda una estirpe de l¨¢mparas funcionales, ligeras y asequibles. Muchos de los detalles que invent¨® Jacobsen, como el sistema de muelles basado en la tensi¨®n permanente de los brazos (que, curiosamente, se inspira en el mecanismo del brazo y el antebrazo humanos), siguen hoy presentes en el flexo que todos tenemos en el escritorio.
Vidrio Pyrex (1915)
El vidrio t¨¦cnico m¨¢s famoso del mundo, Pyrex, (con perd¨®n de Duralex) es un prodigio de resistencia capaz de pasar con comodidad de la nevera al horno y del laboratorio qu¨ªmico a la cocina sin romperse ni deteriorarse. Desde hace un siglo no hay casa occidental que no tenga uno de estos objetos, entre los que destacan sus jarras medidoras, un aut¨¦ntico emblema de la edad de oro de los recetarios.
Reloj Swatch (1983)
Dicen los dise?adores gr¨¢ficos que una buena creaci¨®n deber¨ªa funcionar en blanco y negro, con independencia del color que se le aplique, y esa definici¨®n se ajusta perfectamente a los relojes de pl¨¢stico que la compa?¨ªa suiza Swatch empez¨® a fabricar a principios de los ochenta. Las premisas eran una estructura ligera, un precio de coste asequible y un dise?o vers¨¢til, y lo cumplieron con creces: elaborado en pl¨¢stico con movimientos de cuarzo, los relojes Swatch han sido desde entonces un lienzo en blanco a disposici¨®n de los artistas y creadores de todas las ¨¦pocas. Para muestra, estas ediciones limitadas, junto al modelo b¨¢sico: Naciones Unidas (1995), Pedro Almod¨®var (1995) y Keith Haring (1996).
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