Noticia bomba: el presente no es lo que nos prometieron

Este a?o se celebra el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna y yo me siento ligeramente timado. Si se hubieran cumplido las promesas que le hicieron a mi generaci¨®n, ahora deber¨ªa estar escribiendo esto desde una nave plateada surcando el espacio y no desde un escritorio en un pol¨ªgono industrial de Madrid. Supongo que a eso se refer¨ªa Mark Fisher cuando habl¨® de ¡°la lenta cancelaci¨®n del futuro¡±.

De todas formas, lo que resulta m¨¢s complicado es afrontar que lo que de ni?o te ilusionaba ahora te atemoriza. Porque esa nave imaginaria en la que yo descubrir¨ªa nuevas civilizaciones estar¨ªa pilotada por una Inteligencia Artificial que har¨ªa todo el trabajo duro y yo me limitar¨ªa a darle ¨®rdenes verbales. Y eso, que en cierto sentido ya est¨¢ aqu¨ª, ha dejado de ser una bendici¨®n para convertirse en una realidad aterradora.

Estoy empezando a sentirme un ludita que desconf¨ªa de las m¨¢quinas y eso resulta extra?o. Nosotros, que crecimos pensando en que la ciencia nos liberar¨ªa, vivimos intentando evitar nuevas tecnolog¨ªas. Se han convertido en cotillas que intentan meterse en nuestra vida para saber lo que hacemos cada minuto y remitir esa informaci¨®n a aviesas corporaciones que la usar¨¢n contra nosotros.

No es que me vaya a volver Unabomber pero, entre donde entre (Alexa, Facebook, la web de mi banco, una aplicaci¨®n para comprar billetes de avi¨®n), vivo con la sensaci¨®n de que me est¨¢n tentando para dar informaci¨®n que deber¨ªa callar. Esa es la utop¨ªa de la que nos han privado: la tecnolog¨ªa iba a ser un apoyo para hacer nuestra vida mejor, no una trampa para dejarnos desvalidos. Lo de la nave era m¨¢s bien un cap¨ªtulo de Star trek. Y ni siquiera de los buenos.