La Gran Barrera australiana sufre una reducci¨®n de especies sin precedentes
El n¨²mero de nuevos corales disminuye en 2018 un 93% por el calentamiento global

La desaparici¨®n del mayor arrecife de coral del planeta se est¨¢ acelerando a una velocidad inaudita. La continua p¨¦rdida de corales adultos por el calentamiento global no permite que se desarrollen nuevos corales. El estudio?Global warming impairs stock¨Crecruitment dynamics of corals ha revelado que, en comparaci¨®n con la media de los ¨²ltimos 20 a?os, el n¨²mero de nuevas larvas se ha reducido en un 93% en 2018. En 2017 fue del 89%.
Las cifras son alarmantes. ¡°El reclutamiento, (es decir, cuando las larvas se asientan en un arrecife de corales) var¨ªa de un a?o a otro, pero la disminuci¨®n de 2018 no tiene precedentes¡±, asegura Terry Hughes, autor del informe y Director del Centro de Estudios de Arrecifes de Coral en la Universidad James Cook de Queensland, Australia.
La media de nacimientos en cada arrecife ha sufrido un cambio dr¨¢stico en 20 a?os pero especialmente tras los blanqueamientos o decoloraci¨®n de los corales de 2016 y 2017. El calentamiento del agua produce que algunos corales expulsen zooxantelas (las algas que les dan su color), y adquieran un tono blanquecino. Una vez que la p¨¦rdida de la tonalidad comienza, tiende a continuar (incluso si se recupera la temperatura). Si la colonia de coral sobrevive al periodo de estr¨¦s t¨¦rmico, las zooxantelas tardan meses o a?os en recuperarse. En el caso de la Gran Barrera "se necesitar¨¢n entre cinco y 10 a?os para que se produzca una recuperaci¨®n del reclutamiento. Estamos muy preocupados porque la reparaci¨®n puede interrumpida o revertida si ocurre otro blanqueamiento masivo¡±, se?ala Hughes.
El equipo del Centro de Estudios de Arrecifes de Coral de la Universidad James Cook ha medido la cantidad de corales adultos en los arrecifes antes y despu¨¦s de la decoloraci¨®n. Calcularon la longitud de los corales e identificaron cada especie. ¡°Medimos el n¨²mero de corales beb¨¦s cada a?o proporcion¨¢ndoles una superficie para que se asienten¡±. El equipo coloc¨® 1.000 paneles que se fijaron a los arrecifes a lo largo de los 2.300 km de la Gran Barrera de Coral, justo antes del desove anual de los corales, y los recogieron despu¨¦s de ocho semanas. De esta manera obtuvieron una estimaci¨®n del suministro larvario del arrecife.

La gran barrera se encuentra en el mar del Coral, frente a Queensland (nordeste de Australia) y forma una l¨ªnea paralela a la costa pero discontinua. Est¨¢ formada por m¨¢s de 2.000 arrecifes individuales, alrededor de 1.000 islas y puede apreciarse desde el espacio. Comienza cerca de la latitud 9¡ãS, al sur de Pap¨²a Nueva Guinea, y contin¨²a hacia el sureste hasta la latitud 24¡ãS, aunque no se ha delimitado su extensi¨®n exacta.
Es imprescindible rebajar de una manera dr¨¢stica las emisiones, sobre todo de CO2, y la ¨²nica manera es con un cambio radical en el modelo energ¨¦tico
Los expertos coinciden en que la ¨²nica manera de salvar esta maravilla natural que agluitina una de las mayores concentraciones de biodiversidad del planeta es frenar el calentamiento global a trav¨¦s de una reducci¨®n de las emisiones de gases con efecto invernadero. ¡°Es imprescindible rebajar de una manera dr¨¢stica las emisiones, sobre todo de CO2, y la ¨²nica manera de conseguirlo es haciendo un cambio radical en el modelo energ¨¦tico mediante una r¨¢pida transici¨®n hacia energ¨ªas renovables¡±, afirma Carles Pelejero, investigador de Biolog¨ªa Marina y Oceanografia en el Institut de Ci¨¨ncies del Mar (ICM), en Barcelona. ¡°Cuanto m¨¢s tardemos en reaccionar, m¨¢s agravaremos el problema¡±, a?ade Pelejero.
Nuevas formas de recuperaci¨®n
Algunos arrecifes de la gran barrera han desaparecido o est¨¢n a punto de extinguirse y no es viable intentar recuperarlos. Sin embargo, existen iniciativas para intentar salvar algunos de ellos. El investigador Australiano Ove Hoegh-Guldberg se centra en los arrecifes que tienen unas condiciones de salud m¨¢s favorables con la iniciativa 50 Reefs. Su intenci¨®n es proteger algunos arrecifes de los factores de estr¨¦s que afectan estos ecosistemas, (adem¨¢s de la temperatura, la contaminaci¨®n, el exceso de pesca o el desarrollo costero). ¡°Estos arrecifes protegidos podr¨ªan servir como guarder¨ªas de corales para trasplantarlos despu¨¦s a otros arrecifes y restaurar la cobertura coralina¡±, explica Pelejero.
Otros investigadores a lo largo del globo est¨¢n proponiendo opciones biotecnol¨®gicas de repoblaci¨®n como el flujo gen¨¦tico asistido a trav¨¦s del trasplante de variedades de coral adaptadas a condiciones m¨¢s c¨¢lidas. Por ejemplo, el traslado de especies del Golfo P¨¦rsico a los arrecifes de la Gran Barrera de Coral, de manera que se mezclen con los corales nativos transmitiendo sus genes para mejorar la tolerancia a las altas temperaturas.
¡°No son medidas milagrosas ni conseguir¨¢n salvar la Gran Barrera a largo plazo si no frenamos el calentamiento global¡±, se?ala Andrew Baird, investigador de arrecifes de coral de la Universidad James Cook de Australia. ¡°Si hay m¨¢s blanqueamientos, el arrecife cambiar¨¢, pero no ser¨¢ completamente destruido durante siglos¡±, apunta.
Los arrecifes de coral son ecosistemas ¨²nicos, riqu¨ªsimos en biodiversidad. Es decir, sus estructuras albergan gran cantidad de organismos (se estima que el 25% de las especies marinas viven asociadas a arrecifes de coral). A medida que los corales de un arrecife van muriendo, la comunidad de organismos que vive en ¨¦l, disminuye su diversidad. ¡°Los corales son los ingenieros del ecosistema del arrecife. Sin corales no habr¨ªa arrecife ni fauna asociada¡±, concluye Baird.
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