Soria y la ¡®malvada¡¯ Ley D'Hondt
La clase pol¨ªtica y los polit¨®logos solo se acuerdan de la ciudad castellana en v¨ªsperas electorales
La clase pol¨ªtica y los polit¨®logos se suelen acordar de Soria en v¨ªsperas electorales. Los primeros, para pedir el voto y los segundos, para evidenciar lo injusto que resulta la aplicaci¨®n de la Ley D¡¯Hondt. Cuando se acercan los comicios sacan la calculadora con el prop¨®sito de demostrar la desproporcionalidad que genera el sistema proporcional espa?ol. En Soria, repiten, conseguir un diputado cuesta 20.000 votos, mientras que en Madrid son necesarios 100.000. Aunque la historia ha demostrado que el esca?o soriano puede ser a¨²n m¨¢s barato. En la legislatura constituyente, a UCD le sali¨® la jugada redonda: con poco m¨¢s de 35.000 papeletas se llev¨® los tres diputados en liza. Desde la recuperaci¨®n de la democracia, la provincia ten¨ªa derecho a tres asientos en el Congreso, que se han reducido a dos en 2008.
Inspirada en el modelo inventado por Thomas Jefferson y adaptado por el jurista belga Victor d¡¯Hondt, al catedr¨¢tico de Derecho Constitucional y pol¨ªtico democristiano ?scar Alzaga se le atribuye un papel decisivo en el dise?o de la ley electoral espa?ola, que consideraba ¡°original¡± y ¡°bastante maquiav¨¦lica¡±. Se adopt¨® para que UCD ganara las elecciones, teniendo en cuenta que esa formaci¨®n contaba con un fuerte respaldo en la Espa?a rural, mientras que el PSOE gozaba de apoyo significativo en las ¨¢reas urbanas, m¨¢s industrializadas y obreras. Otro aspecto clave fue definir el marco de la circunscripci¨®n: la provincia, que fortalece los grandes partidos y disminuye la representaci¨®n parlamentaria de los peque?os.
Alzaga conoc¨ªa bien Soria. En Cueva de ?greda y Almenar fue confinado en 1969 para purgar sus culpas democr¨¢ticas. El domingo pasado, los grandes partidos escenificaron un repentino inter¨¦s por el mundo rural durante la manifestaci¨®n convocada en Madrid por las plataformas Teruel Existe y Soria ?Ya! Pero las caravanas electorales no se detendr¨¢n por mucho tiempo en las provincias despobladas, aunque los l¨ªderes hagan gestos subi¨¦ndose a un tractor, acariciando el lomo de una vaca o visitando un campo de alcachofas. Soria ser¨¢, como siempre, tierra ignorada por los partidos y los medios. Salvo cuando comience la temporada de la trufa, se conmemore alg¨²n aniversario relacionado con Antonio Machado o Gustavo Adolfo B¨¦cquer o el Numancia ascienda a Primera.
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