Metamorfosis del antisemitismo
Netanyahu quiere atraer los votos de la extrema derecha con la misma idea de naci¨®n ¨¦tnica que ha alimentado al antisemitismo
Son inquietantes las metamorfosis del antisemitismo. Siempre es inquietante el antisemitismo. Y sobre todo la persistencia de su violencia, que no solo es verbal.
En su origen fue de extrema derecha. Luego pas¨® a la izquierda, al hilo de los combates anticoloniales. Dilucidar la diferencia entre antisionismo y antisemitismo era imprescindible para disociarse de la ideolog¨ªa maldita, estigmatizada con toda raz¨®n como origen del mayor horror, el del Holocausto de los jud¨ªos europeos. Nada contribuy¨® tanto a la amalgama como la denuncia del sionismo como una forma de racismo, abiertamente sospechosa de antisemita.
Las mayores metamorfosis empezaron m¨¢s tarde y tienen que ver con dos evoluciones paralelas. De una parte, la cabalgada derechista en la que vive Israel, especialmente bajo el ya largo liderazgo de Netanyahu, con la b¨²squeda de apoyos electorales cada vez m¨¢s radicales, m¨¢s anti¨¢rabes. De la otra, la otra cabalgada de las derechas americanas en antiguos caladeros del antisemitismo, como los evangelistas que identifican su idea redentora del fin del mundo con la plenitud del Estado jud¨ªo sobre la tierra entera del Israel b¨ªblico.
La pirueta ideol¨®gica puede llegar a ser desconcertante. Enemigos potenciales de anta?o son excelentes compa?eros ahora, ya no de viaje sino de objetivos. Benjamin Netanyahu lo es de Viktor Orb¨¢n, el autoritario primer ministro de Hungr¨ªa y decidido destructor de la democracia liberal, que no duda en atizar los reflejos antisemitas para ganar elecciones: el multimillonario George Soros, declarado enemigo de la patria h¨²ngara, se convierte en la figura m¨¢s pr¨®xima al jud¨ªo errante y cosmopolita que persegu¨ªa el antisemitismo decimon¨®nico.
Orb¨¢n y Netanyahu comparten una idea similar de naci¨®n ¨¦tnica. Tambi¨¦n la comparten con Putin y con Kaczynski, aunque motivos m¨¢s coyunturales les distancien: el presidente ruso por las alianzas regionales, en las que Rusia juega la carta iran¨ª, el dirigente polaco por el reparto de culpas del Holocausto en el actual territorio de Polonia. Y las comparten tambi¨¦n con Trump y con Bolsonaro, perfectamente de acuerdo con la ocupaci¨®n israel¨ª del Gol¨¢n o de los territorios.
Netanyahu se presenta de nuevo a las urnas este 9 de abril con la idea de una naci¨®n solo para los jud¨ªos. Quiere atraer los votos m¨¢s de extremistas, pero viene a evocar, parad¨®jicamente, aquella matriz original del nacionalismo ¨¦tnico antisemita que hizo furor en Europa en los a?os treinta y cont¨® con los jud¨ªos como v¨ªctimas m¨¢s destacadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.