La heredera de la familia Disney que se averg¨¹enza de su fortuna

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Roy Oliver Disney poco pod¨ªa imaginar que asociarse con su hermano, Walt Disney, para crear una peque?a compa?¨ªa de animaci¨®n terminar¨ªa convirti¨¦ndose en el emporio que hoy es Walt Disney Company. Tambi¨¦n es dif¨ªcil que imaginara que a una de sus herederas directas, Abigail Disney, una de las cuatro hijas de su ¨²nico descendiente, Roy Edward Disney, se le har¨ªa cuesta arriba aceptar la cara B que supone, desde su punto de vista, ser inmensamente millonaria.

Abigail Disney tiene actualmente 59 a?os, naci¨® en Los ?ngeles pero actualmente vive en Nueva York, tiene cuatro hijos y seg¨²n ha afirmado se ha pasado la vida ¡°esforz¨¢ndose por conseguir t¨ªtulos universitarios¡± que la hicieran sentirse v¨¢lida por s¨ª misma. Con los a?os ha conseguido ir neutralizando ese sentimiento pero la causa no fue otra que el dinero, dif¨ªcil de cuantificar, que ha venido aparejado al ¨¦xito de la idea de su abuelo y t¨ªo abuelo. ¡°Cuando era joven me avergonzaba la fortuna de mi familia y es cierto que tengo un complejo de inferioridad respecto a quienes se han ganado realmente su dinero¡±.

La fortuna que posee esta mujer no se conoce a ciencia cierta pero en 2006 la revista Forbes calcul¨® que su padre pose¨ªa m¨¢s de 1.200 millones de d¨®lares (unos 1.064 millones de euros). Ella nunca ha dado cifras sobre la parte que le correspondi¨® cuando falleci¨® su progenitor en diciembre de 2009, pero s¨ª se sabe que ha donado m¨¢s de 70 millones de d¨®lares (unos 62 millones de euros)? y que la compa?¨ªa ha seguido creciendo exponencialmente en estos ¨²ltimos a?os.?

Tiene una licenciatura por la Universidad de Yale, un m¨¢ster por la de Stanford y un doctorado conseguido en la Universidad de Columbia. Por pasi¨®n y tradici¨®n familiar, se ha dedicado al cine, pero sus obras se alejan mucho de los prototipos de princesas esperando a su h¨¦roe montado en un caballo blanco y se ha centrado especialmente en realizar documentales comprometidos y reivindicativos como con el que consigui¨® un premio Emmy en 2015,?The Armour of light, un filme que trata sobre la violencia de las armas en Estados Unidos.?

Otro de los documentales que produjo en 2008, Pray the devil back to hell (Reza para que el diablo vuelva al infierno), que muestra el activismo de las mujeres en Liberia, le marc¨® el camino para centrarse en temas que giran alrededor de la mujer y la paz. Un inter¨¦s que incluso protagoniza su foto de perfil en Twitter, donde aparece su mano con un anillo que rechaza el patriarcado, eso s¨ª al lado de otro de brillantes y un tercero con la figura de Mickey Mouse. Ella es la fundadora de Fork Films, formada ¨ªntegramente por mujeres, una organizaci¨®n que en su p¨¢gina de Facebook explica que se dedica "a producir y financiar documentales poderosos que cambian las perspectivas".?

Abigail Disney rechaza que la riqueza convierta a nadie en mejor persona, pero s¨ª tiene claro que otorga visibilidad. "Si puedo usar eso para ayudar a personas que tienen cosas que decir que provocan una trasformaci¨®n, mucho mejor", ha dicho en una entrevista en la BBC. Sin embargo, la m¨¢s esclarecedora sobre lo que piensa del dinero apareci¨® a principios de este mes en The Cut, de la revista New York: "Es fundamental recordar que solo eres un miembro de la raza humana, como todos los dem¨¢s, y no hay nada en tu dinero que te haga mejor que nadie. Si no lo sabes y tienes dinero, es el camino al infierno".?

As¨ª de claro lo tiene este miembro del clan Disney que ha llegado a decir que si estuviera en su mano "aprobar¨ªa una ley contra los aviones privados". Una manifestaci¨®n que no ten¨ªa otro sentido que reflejar con ese ejemplo c¨®mo pueden algunas prebendas de ricos alejarles de la realidad hasta "olvidar sentir que somos humanos". Abigail sabe bien de lo que habla porque asisti¨® a c¨®mo su familia directa, su padre, su madre, ella misma y sus hermanos, pasaban de ser burgueses de clase media a viajar en jet privado. Ocurri¨® cuando Michael Eisner entr¨® en la compa?¨ªa Disney y ella estaba en la universidad. "Cuando apareci¨® el jet es cuando siento que mi padre realmente se perdi¨® en la vida", ha contado con toda sinceridad en la entrevista. "Cuando era ni?a viv¨ªa en una familia y cuando crec¨ª ni siquiera la reconoc¨ªa. No era solo del avi¨®n. Cuando no tienes que ser paciente o estar cerca de otras personas, eso crea la idea de que eres un poco mejor que ellos. Y durante los ¨²ltimos 40 a?os, todo el la cultura estadounidense ha reforzado esa creencia", explica rotunda Disney.?

Ella dej¨® de viajar en avi¨®n privado hace 20 a?os, pero ve otros muchos inconvenientes en ser multimillonario si uno no es consciente de las consecuencias. "La econom¨ªa de mis padres cambi¨® en la d¨¦cada de los ochenta y yo, que ya era adulta entonces, v¨ª c¨®mo se relajaban. Terminas rodeado de personas que nunca te dicen que no. Mi padre aument¨® sus problemas con la bebida y nadie le dijo 'necesitas buscar ayuda", explica Abigail Disney.

Por todo esto siempre ha dudado sobre sus propios m¨¦ritos, sobre si son suyos o consecuencia del dinero que la rodea. Por eso le parece genial no ser tan conocida como para no poder ir a un restaurante, pasar desapercibida y hablar con gente que la considera otra m¨¢s y no tiene en cuenta valorarla por los millones que acumula en su cuenta corriente. Abigail recuerda que hubo un tiempo en que sus padres le ense?aron que lo m¨¢s importante se llama "bien mayor", ese que trasciende lo que le viene bien a uno personalmente. Y por eso afirma "emocionarse" cuando conoce a personas a las que claramente no le emociona qui¨¦n es ella. Y para conseguirlo a veces tira de humor y rompe el hielo con una broma sobre Cenicienta o Campanilla. No suele fallar y siempre encuentra una cara que se sorprende porque Abigail Disney, inmensamente rica, les parece "normal y no una aut¨¦ntica gilipollas", seg¨²n sus palabras textuales.? ?

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